Un rayo de luz entro por la ventana permitiendo que entrara el resplandor del día, estaba un poco dormida, realmente me sentía muy acoplada en mi alojamiento, había olvidado por completo que estaba en la casa de los Ragnvindr, todo lo que miraba parecía sacado de un sueño, la habitación transmitía paz y tranquilidad, la cama contaba con unas cortinas muy finas y delicadas para obstruir el paso de animales y bichos en la cama, era una habitación tan grande como la de un castillo pero sin quitar ese toque de viñedo que tenia el lugar, aunque no tuviera el mismo olor que mi humilde habitación, era muy relajante "Desearía quedarme aquí para siempre".
Había tantas cosas que quería ver en la habitación , pero sabia que era de mala educación husmear lugares, el viñedo se veía pequeño por fuera, pero realmente las habitaciones estaban un poco mas grandes de lo que se podrían notar "Buenos días Madre" mencione mientras me estiraba en aquella cama suave y esponjosa en la que dormí como oso, "se que no estas aquí ahora, pero puedes confiar en el señor Crepus".
Tocan en la puerta.
-Buenos días señorita ______ -dijo Adeline entrando con lentitud a la habitación- ¿Cómo durmió?, ¿logro conciliar el sueño anoche?
-Buenos días Adeline, dormí bien muchas gracias ¿y tu? ¿Cómo dormiste?
-¿yo? -dijo un poco asombrada por la pregunta- muy bien señorita______, gracias por preguntar.
-¿sucede algo? -estaba un poco preocupada ya que parecía que nunca le habían preguntando-.
-no, no es nada, es solo que no estamos acostumbrados a que nos pregunten de nuestro día.
-no te preocupes, conmigo siempre habrán ese tipo de preguntas, no me gusta ser descortés con la gente que me atiende.
-es muy atento de su parte, quisiera seguir hablando con usted, pero el señor Crepus, el joven Diluc y el Joven Kaeya desean verla para desayunar, acabo de traerle esta muda de ropa recién lavada y planchada para que salga con los jóvenes a dar un paseo.
-¡Adeline no te hubieras molestado! -me acerque a la ropa recién planchada y "oh sorpresa" era un vestido bastante elegante y fino- Adeline esto no es mío, debiste de haberte confundido de ropa con la de otra persona en la lavandería...
-para nada señorita ______, el señor Crepus salió esta mañana a comprarle ropa a su invitada, así que tómalo como un regalo, me paso a retirar.
-¡muchas gracias Adeline! "¿el señor Crepus me compro ropa? espero no ser una molestia, mi madre seguramente estaría molesta".
Adeline se retiro cerrando la puerta con cuidado para no molestar, fui de paso al sanitario de la habitación y tome un un baño de agua caliente dejando mi vestido cerca, no quería demorar mucho pero aquel baño era muy elegante, demasiado elegante para mi gusto, el señor Crepus no solo me compro un vestido, si no que también unos zapatos finos y unas calcetas que llegaban a la parte de abajo de la rodilla, era un conjunto completo.
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Polos Opuestos (Diluc x Lectora)
FanfictionA la tierna edad de 12 años, la vida de _____ experimentó un giro fascinante al cruzarse con Diluc, un joven cuyo cabello rojo ardiente prometía aventuras emocionantes. Juntos, compartieron risas, secretos y vivencias que tejieron un vínculo especia...