Polos Opuestos (Diluc x Lectora)

Capítulo 7: Baile de Revelaciones

-al fin nos volvemos a ver, _______.

El dueño de la mano era un joven de cabello oscuro y ojos intensos, vestido elegantemente con atuendo de alta sociedad. Parecía familiar.

-¿Disculpa? -respondí con cautela, tratando de recordar de dónde conocía a este joven.

-Soy Kaedehara Kazuha, un viejo amigo de Diluc. Nos conocimos en una de sus expediciones. ¿Recuerdas?

Una oleada de recuerdos llegó a mí. Diluc había mencionado a Kaedehara Kazuha varias veces, un amigo aventurero que compartía historias y experiencias con él. No esperaba encontrármelo aquí, pero me alegró ver a alguien conocido en medio de la multitud.

-¡Ah, claro! Diluc ha hablado mucho de ti. Un placer volver a verte, Kazuha. ¿Cómo has estado?

Kaedehara Kazuha se sentó a mi lado, y comenzamos a charlar sobre las últimas aventuras de Diluc y las mías propias. Parecía ser un alma libre y amante de las historias, lo cual hizo que la conversación fluyera fácilmente. Sin darme cuenta, la incomodidad que sentí al llegar al evento se desvaneció, y me encontré disfrutando de la compañía de Kazuha.

La fiesta continuó, con la música y las risas llenando el aire. De vez en cuando, mis ojos se encontraban con los de Kaeya en la distancia, pero ya no me afectaban como antes. En cambio, me concentré en la agradable compañía de Kazuha.

Mientras la noche avanzaba, Diluc finalmente hizo su aparición y se acercó a nosotros con una expresión alegre.

-Kaedehara, ¿qué haces aquí? -preguntó Diluc con sorpresa.

-Vine a saludarte en tu cumpleaños. Y de paso, encontré a ______ aquí, quien me ha mantenido entretenido con sus fascinantes historias.

Diluc parecía un poco desconcertado por la presencia de Kazuha, pero luego sonrió levemente y asintió.

-Gracias por venir, Kazuha. Parece que ______ también te ha hecho compañía. ¿Disfrutaron de la velada?

Asentí con una sonrisa, agradecida por la distracción que Kazuha había proporcionado durante el evento. La noche continuó, llena de sorpresas y encuentros inesperados, dejando en mi mente la pregunta de qué aventuras y giros de destino aún aguardaban en el futuro.

-Hoy te ves hermosa, _____ -dijo Diluc de manera sutil, extendiendo su mano con una elegancia característica-. ¿Me concedería esta pieza de baile, señorita?

-Por supuesto que sí, joven Ragnvindr -me levanté de mi asiento, dejando a Kazuha solo, aunque él no parecía en lo absoluto molesto-. Y dime, Diluc, ¿qué se siente ser el futuro heredero del viñedo y próximo caballero de Favonius?

La música envolvía la atmósfera, y mientras danzábamos, sentí la cercanía de Diluc de una manera distinta. Su mirada intensa sugería más que solo conversación casual.

*Inserte música de baile jaja*

-Debo admitir que ser el heredero del viñedo implica una carga considerable, pero en este momento, solo tengo ojos para esta encantadora dama frente a mí -susurró Diluc, acercándose ligeramente, como si la música le hubiera dado un pretexto para estar más cerca.

El ambiente se volvió más íntimo, y en el silencio compartido entre pasos de baile, las palabras flotaban con un matiz de sugerencia. Diluc inclinó levemente su cabeza, acercándose con una expresión que dejaba entrever la posibilidad de un beso.