Una Sorpresa

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Meliodas después escuchar lo que le dijo estuvo aún más tranquilo

Meliodas : oye.. Elizabeth

Elizabeth : dime meliodas

Meliodas : nadie te ha seguido en los días que regresaste a tu casa?

Elizabeth : pues la verdad estuve ocupada cuidando a mi padre que la verdad no me di cuenta, pero lo dudo, por que?

Meliodas : no por nada en especial ( entonces estarossa no sabe en donde esta... Tengo saber en donde esta)

Elizabeth : meliodas pasa algo?

Meliodas : no nada, solo estaba pensado en que aun tienes un aroma muy seductor

Elizabeth : no digas eso 0///0

Meliodas : elizabeth, en tan solo un mes que no estuviste te has vuelto aún más hermosa y pareces aún más una mujer

Elizabeth : po-por qu-que me dice eso ahora?

Meliodas : te deceo por eos te lo digo

Elizabeth : por qué no va a darse una ducha en lo que yo busco su ropa para que baje a desayunar?

Meliodas : (es encerio?, me rechazo así?) (pensó)

Elizabeth : valla, yo le ayudaré a vestirse y le daré el desayuno

Meliodas : esta bien, pero no me dejaras con así

Elizabeth : de que...

Elizabeth ya no termino la frase ya que Meliodas la había besado, elizabeth estaba sorprendida, no estaba enfermo ni tampoco ebrio, estaba como si nada hubiera pasado

Pasaron unos segundos y luego Elizabeth correspondió al beso

Inconscientemente los dos estaban besándose y acercando se cada vez más

Meliodas comenzó a cambiar de posición, comenzó a recostar a elizabeth

Meliodas : elizabeth... Te deceo

Elizabeth : Señor meliodas..

Sus respiraciones se mezclaban y sólo podían observarse a los ojos, querian estar así para siempre, en ese momento sentian la necesiad de ser uno solo, de poder tenerse mutuamente

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Sus respiraciones se mezclaban y sólo podían observarse a los ojos, querian estar así para siempre, en ese momento sentian la necesiad de ser uno solo, de poder tenerse mutuamente

Meliodas comenzó a quitarle el moño de la blusa con la boca, a lo que elizabeth solo podía sonrojarse

Meliodas comenzó a quitarle el moño de la blusa con la boca, a lo que elizabeth solo podía sonrojarse

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