Al día siguiente
Elizabeth : buenos días meliodas -le acaricia el rostro-
Meliodas : buenos días elizabeth -corresponde la caricia-
Elizabeth : cres que hoy pueda visitar a mi padre... Por favor meliodas
Meliodas : te había dicho que si, pero esta vez yo iré contigo, si?
Elizabeth : Claro -sorie-
Meliodas : te ves tan hermosa cuando sonríes -se pone frente a ella-
Elizabeth : tu eres por quien sonrió -lo ve a los ojos-
Meliodas : te amo elizabeth
Elizabeth : yo también te amo meliodas
Se dieron un beso de amor y se levantaron para ini iar sus actividades
Se bañaron juntos, se vistieron y bajaron a desayunar
Meliodas : entonces nos vamos desde ahora?
Elizabeth : pues sería la mejor opción, podremos estar con el unos días y luego regresamos
Meliodas : está bien, pero supongo que tu padre debe estar molesto jaja
Elizabeth : pues... Supongo que si jaja
Los sirvientes estaban sorprendidos, hacía mucho tiempo que no veían sonreír a Meliodas, de hecho ya nadie recordaba la sonrisa de meliodas, además, era sorprendente que una chica lo hiciera cambiar tan pronto
Sirvienta: se le ofrece algo más joven maestro?
Meliodas : prepara mi maleta junto con la de elizabeth
Sirvienta: si señor, en seguida -se retira-
Elizabeth : iré por algunas cosas personales
Meliodas : ve, necesito llamar a mi hermano para que se haga cargo de la empresa
Elizabeth : esta bien, ahora vuelvo -lo besa-
Meliodas : aquí espero -corresponde el beso-
Inicio de llamada
Meliodas : hola?
Zeldris : que paso hermano?
Meliodas : podrías encargarte de la empresa por unos días?
Zeldris : esta bien, pero a donde iras?
Meliodas : iré a visitar a mi futuro suegro
Zeldris : jaja ya veo hermano, te deseo suerte por que supongo que te hará mucha falta
Meliodas : pues espero que no jaja pero no tengo opciones, ademas...
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si me quieres... comprame!
FanfictionMeliodas es dueño de una empresa muy importante y necesita una acompañante por lo que hará un trato con la madre de Elizabeth para fingir una relación para no afectar a su empresa Pero lo que no saben es que la familia de elizabeth no sabía del trato