Prologo

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Al oeste bailan las flores

o

La historia de amor del rey lobo que descendió de la luna




Cuando dos estrellas se encuentran en medio de un cielo en tinieblas.


A veces basta tan solo con cerrar los ojos y volverlo a revivir. Incluso cuando sabe que no es más que un sueño no puede evitar sentirlo tan real y posible, cómo si pudiese ser capaz de oler la fragancia de las flores que crecían cerca de aquel lago cuyas aguas quietas y pacificas reflejaban el cielo infinito de estrellas, cómo si estas fuesen parte de aquel mundo terrestre. Incluso las fragancias dulces podían ser distinguidas y evocaban en él extrañas memorias y deseos. Ya no sabía hasta qué punto todo era real o solo un sueño.

Todo es tan familiar y a la vez tan ajeno.

El joven puede verlo y sentirlo tan real, la suavidad de aquel pelaje y lo cálido de la misma que no se comparaba con nada alguna vez sentido en su piel y cuerpo. Y una lluvia de estrellas cruzó el manto noctambulo sobre ellos y en ese instante el tiempo se detuvo y todo desapareció de la creación salvo ellos.

"Pide un deseo" ―escuchó al hombre a su lado que recostado desnudo en la yerba no dejaba de acariciarle los muslos y olisquearlo una que otra vez, su nariz era tibia y le provocaba cosquillas.

"¿Solo uno?" ―preguntó y con cuidado se acomodó cerca a su compañero, muy cerca que ambas pieles se tocaban encendiendo el calor en ambos.

"Uno, dos, tres, mil deseos" ―respondió el primer hombre, su cabello plateado rivalizaba con el brillo de la luna y sus ojos rojos destellaban como dos brazas incandescentes, rojos como la luna de sangre que gobernaba su clan ―. "Pide todos los deseos que anheles, cómo estrellas tiene el cielo"

"Solo uno me basta" ―respondió él con una sonrisa mientras su cabello castaño se mecía por el viento que acariciaba su piel y sus ojos azules como las quietas aguas de aquel lago cercano se dirigieron al cielo contemplando la lluvia sideral. Cerró los ojos por un instante y evocó desde lo más profundo de su corazón su más ferviente deseo.

Su compañero que era de mayor tamaño que él y cuya cercanía fue aprovechada para lamerle el cuello y el rostro susurro en su oreja en tono suave pero provocador:

"¿Me dirás que deseaste?"

"Por supuesto que no" ―dijo el menor ―. "No se cumplirá"

"¿Acaso no tienes ahora todo lo que alguna vez deseaste?" ― el hombre de plata le acaricio el rostro y le dio un suave beso que con el pasar de los segundos se volvió salvaje y posesivo, un alpha solía marcar su territorio tanto como sea posible era una costumbre que ya estaba tan arraigada en él.

"Lo tengo, pero aun así no te lo diré" ―y una sonrisa se dibujó en sus labios iluminando su rostro y por un momento su compañero quedo embelesado ante aquella imagen.

El mayor en un ágil movimiento se colocó sobre él y su cuerpo se acoplo perfectamente al suyo, sintió su carne desnuda y el calor que esta emanaba sus manos recorrieron cada centímetro de aquella piel. Los labios de aquel hombre capturaron los suyos en un apasionado beso por momentos lo dejaba sin aire, poco a poco los besos se volvieron caricias y estos a su vez empezaron a tornarse en un acto apasionado y carnal ejecutado como una especie de danza a la luz de aquella luna.

Húmedo y caliente, sumamente duro. El miembro viril de su compañero se abría paso entre su entrada con tanta facilidad como si su cuerpo le hubiese dado la bienvenida y así era, ahora que probó sus labios y recorrió su cuerpo no podía ser capaz de separarse de aquel que se había convertido en su pareja pese a todo pronóstico y bajo el desprecio de muchos.

Dos estrellas que brillaban tan lejanas en el basto y penumbroso cielo. Dos estrellas solitarias que se encontraron en medio del infinito e iluminaron un hermoso sendero de espinas y rosas.

El sueño era tan vivido que sintió incluso la humedad de aquellos labios y las pequeñas mordidas en su piel. El golpe incesante y duro de aquel miembro que le arrancaba gemidos sonoros y le llenaba el interior de una ardiente y placentera sensación.

"Más~" ―suplicó en un arrebato de placer sintiendo como su interior se derretía de gozo ―. "No salgas de mí, quédate a mi lado"

"Te amo" ―en medio de los gemidos y las respiraciones entrecortadas aquellas palabras brotaron de su pecho como un capullo que emerge de la tierra y se abre al tocar la luz.

Dos estrellas en el firmamento que en la noche en que las sidéreas danzaban se entregaron a su amor y lujuria y por un momento el mundo a su alrededor se desvaneció y solo quedaron ellos.

Sin dolor ni lágrimas.

Y cuando la luna se desvaneciera y la noche dejara de ser su refugio entonces se enfrentarían a la realidad de una guerra en donde la sangre bañaría sus cuerpos y no existía lugar para nada salvo el poder y la necesidad de conquista.

Y el sueño se transformó en pesadilla y un rio de sangre broto de su pecho, salvaje y descontrolado. Los sonidos de amor fueron remplazados por un grito lastimero y un gruñido de dolor.

Un lobo blanco de colosal tamaño yacía junto a su cuerpo que se encontraba severamente herido de muerte. Quiso gritar, quiso llorar y aferrarse a esa presencia a su lado, el dolor también era tan real junto con la sensación de que la vida se desvanece y la luz se esfuma de sus ojos.

"¡No te vayas!" ―escucho decir a su compañero cuyo clan fue el causante de sus heridas mortales ―. "¡Despierta, quédate a mi lado!"

Y las lágrimas brotaron como la lluvia de verano y el brillo de sus fue remplazado por una mirada opaca. En su corazón sabía que eso sucedería tarde o temprano, era un amor maldito para empezar y en el mundo de los lobos una de las reglas más importantes de la manada era permanecer fiel al clan o de lo contrario la muerte sería el único final.

"¿Y qué es lo que deseaste?" ―hacía solo un par de días atrás su pareja el hermoso lobo de pelaje plateado le pregunto. Tan solo recordar el corazón le dolía

"Estar contigo por siempre" ―y entonces él sintió un último beso antes de perecer.

Y las estrellas se apagaron y no volvieron a iluminar nunca más. 





Esta comision es especialmete creada para @DaenerysYukiji espero lo disfrutes linda así como yo lo disfrute escribiendo. 




PROHIBIDA LA ADAPTACION O EL PLAGIO DE ESTE FICS ASI COMO OTROS DE MI PROPIEDAD.   

Al oeste bailan las floresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora