𝐄𝐥 𝐅𝐀𝐍𝐓𝐀𝐒𝐌𝐀 𝐃𝐄 𝐌𝐀𝐍𝐈𝐒𝐀║sɪɢʟᴏ ᴍᴀɢɴɪғɪᴄᴏ

Capitulo III

–Fakria encontro alguien digna de usted sultana — Informó Sumbul aga con satisfacción.

—¿De que estás hablando Sumbul? — pregunto Hurrem aún con la vista en su lectura.

—Una mujer más leal que la misma Nurbanu — Le murmura.

Hurrem levanta la vista interesada, ¿Mejor que Nurbanu? ¿Tendrá astucia? Qué fue lo que llamó tanto la atención de Fakria.

—Más no sabe como atarla a nuestro príncipe es muy salvaje— Admitió bajando la mirada.

—mmmmm.... — Ella también era salvaje cuando llegó al Harem

Hurrem aún más interesada he impaciente le pide que le platique de ella, hürrem paso una mano en su mento analizando cada palabra de su sierva, le sorprendía la astucia de la chica que fue capaz de burlar a los guardias y atraer la atención de su hijo con su voz, tal como Fakria dijo era como una sirena nunca antes vista, cuya logro que Selim no tomara en días, bueno alguien que mantenga cuerdo a su hijo y la forma siempre sería útil, ya vería de que esta hecha.

Nuray ahora era víctima de rumores al aire, la griega se sentía muy incomoda cada vez que pasaba al lado de Dilşah y peor aún cuando Nurbanu se presentaba en el Harem, más nunca lo demostró y se decía a si misma estar muy paranoica. Sin embargo las artimañas de Dilşah se han vuelto muy hostiles, cosa que no puede seguir permitiendo.

— Deberías estar más arreglada — Recomendó Sanem acomodando unas telas en el harem. Nuray no puso mucha atención. Un pesado nudo se instalo en la garganta. Sanem comenzó a recomendar todo tipo de técnicas de seducción pero para Nuray tenía otros planes.

"¿Por qué ahora estoy pensando en Erick?"

No dijo nada y solo sonrió con cansancio. Estos últimos días desde aquel incidente el príncipe Selim ha pasado más tiempo en su Harem, especialmente con las chicas que saben tocar algún instrumento. Más Nuray mantuvo un perfil bajo; se dedico ayudar a Kerim y Sanem con vestuario la cual se le daba nada mal.

—El príncipe Selim ha estado preguntando por una chica.

—No lo digas... — Musito incómoda reincorporado su cuerpo. Sanem sonrió de lado — Es decir.... haaggg solo puede que sea otra mujer.

— ¡¿Qué otra mujer?! Eres tu quien tiene un talento innato con la musica— Se aventuró a decir.

Nuray puso los ojos en blanco, claro que lo sabia, pero señalo con la mirada las razones por la cual se siente incomoda. Dilşah, tejiendo en una de las esquinas del Harem junto a otro grupo de concubinas.

Unos aplausos de presión por parye de Fakria llegaron a los oídos de Nuray. Se levantaron agachando la cabeza, esta y muchas otras reglas del harem era lo que más odiaba.

- Escuchen señoritas, hace algunos días dimos el anunció de que ibamos a deshacernos de muchas de ustedes - Anunció la Hatun con las manos en la espalda y caminando de un lado a otro. - Pues ese día llegó.

Muchas lágrimas fueron derramadas, sentío un poco de lastima por ellas, no era justo que fueran tratadas como deshecho, apreto la mano de Sanem, comenzo a ponerla más nerviosa cuando Fakria camino hacía ellas. Su vista se fijo en ella, sabia lo que se avecinaba, esta claro que lo que se hizo no quedaría sin castigo.

- Tú Sanem te vas a aquí - dichas palabras dejo consternación en la mirada de Nuray.

Apretó sus manos, tanto que Sanem dio un quejido de dolor por como Nuray desataba su ira, ¿ es qué acaso no puede conservar alguien que quiere?