Capítulo 20

577 25 4
                                    

•Ernesto• 

Al verlo bajar tan rápido casi me da un infarto, aunque puede que exagerara un poco 

-No se baja corriendo- regañé alzando un poco de más la voz, mi niño agachó la cabeza de manera instantánea, un poco después sus ojos se encontraron con los míos y asintiendo tristemente, últimamente siempre era lo mismo, se veía como si tuviera miedo de que me enfadara con él así como cuando niño en estos momentos ya no se veía rastro de mi adolescente problemático de hace unos meses al que regañaba casi diario y eso lejos de aliviarme me preocupaba de sobre manera 

-Perdón pa-susurro esquivando mi mirada me daba pena verlo así por lo que de inmediato lo acerque a mi para abrazarlo 

-No pasa nada exagere un poco, pero por favor ten cuidado, no quiero que te caigas- hable tranquilamente y le di un beso en la frente que pareció tranquilizarlo 

 -Ya no lo regañes Nes - Defendió Iván como si de verdad le hubiese regañado 

-¿Que querías decirme peque?- pregunto con una sonrisa en su rostro mientras se nos acercaba 

-Puedo ir contigo, quiero que Max sepa que no estoy enfadado y que lo quiero- eso último lo dijo en un susurro, pero pude ver como con sus ojos le imploraba a Iván 

-Por mí está bien cariño, pero esa decisión no me corresponde- contesto dirigiendo su vista hacia mí 

-No creo Bashi tienes tarea y ya es algo tarde- no me gustaba ser el malo, pero lo que dije era verdad además no quería causarle molestias a Iván   

-Porfa papi- pidió con unos ojitos de cachorro eso era trampa 

-Yo les puedo ayudar con la tarea y te lo traigo al rato-intercedió Iván, que acaso era un complot contra mi-

Bien- accedí y enseguida se formó una gran sonrisa en el rostro de mi niño 

 -Pero a hacer tarea nada de estar jugando a la Play entendido-advertí como si no supiera que al final eso pasaría de un modo u otro-Si entendido-respondió mi niño y me abrazo 

-Anda ve por tus cosas, sin correr- dije cuando ya había terminado de subir las escaleras en fin no tenia remedio bajo un poco después con sus cosas   

-Cuidas a Loki por mí mientras vuelvo- me pidió con una sonrisa y yo asentí 

-Te lo traigo en un rato- prometió Iván tomando la cabeza de mi niño para dirigirlo a la puerta 

-Recuerda lo que me prometiste- Se giró antes de cerrar la puerta. 

Por mi parte decidí tomarme un tiempo para aclarar mi mente y ordenar mis ideas, tomé un vaso de agua en la cocina dejando que mi mente navegara sin rumbo alguno, lo que me hizo recordar que mañana traería unas cosas para trabajar desde casa, pensé que sería buena idea ordenar mi estudio que estaba hecha un desastre, esperando que eso me ayudara a pensar me dirigí hacia él, ya que limpiar por lo menos me distraía. 

Al final me llevo un poco más de tiempo del que esperaba, pues inconscientemente no quería mover nada de su sitio, por lo que solo busque hacer espacio para los papeles más importantes, algo complicado porque es de aquellas veces en las que no sabes como cabe tanto en un lugar y después de según ordenarlo te hace falta espacio al final lo logre aunque fue de gran ayuda que ahora la mayoría de documentos los tenía en digital al terminar me sentí aliviado queriendo admirar lo que había hecho me senté frete al escritorio. 

En el tenia una fotografía de mi esposa en la cual mis ojos se posaron al instante en el que me senté lo cual instintivamente me hizo ver mi anillo de casado me lo quite lentamente y vi la inscripción grabada en su interior "hoy es un nuevo día y el ahora es lo más importante entre tú y yo" esa inscripción que no estaba ahí cuando le di el anillo, pero llego gracias a ella mi memoria busco entonces en lo más profundo de mi ser ese recuerdo agridulce hasta llegar a él, fue una vez que peleamos aún éramos jóvenes llevamos poco más de un año de casados y pensé que esa pelea tal vez acabaría con lo que había entre ella y yo todo por una tontearía.

Destruido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora