Capítulo 10

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•Emiliano•

Bash se veía realmente mal no estaba seguro de que hacer para animarlo así que lo abracé y trate de consolarlo

-Oye seguro que no lo decía en serio si a mí no me ha pegado con otra cosa y últimamente he hecho cosas peores- le dije tratando de animarlo

-Además la pelea no fue tan mala si no le hubieran llamado desde el principio-añadí

-Pero fue una pelea-susurro y vi sus lágrimas cubrir sus mejillas de nuevo

-Y ...y si me castiga como el tío Elías a Will- me dijo aunque yo no creía que Ernesto fuera a ser tan cabrón es decir el tío Elías no era malo, pero sí que se pasaba de estricto y Ernesto no era así

-Él no lo haría- asegure y eso pareció transmitirle cierta seguridad y me sentí frustrado por no poder asegurarme eso a mi mismo

-Y si se le ocurriera no se lo permitiría- le prometí y me propuse arrancar el auto, pero su mirada de por favor no, no me dejo dirigirme a casa y cambie mi ruta a un lugar que él y yo conocíamos muy bien y al que sabía que lo animaría ir aunque en realidad creo que inconscientemente estaba retrasándose, ya que sabía que a Ernesto no le gustaba castigarnos y mucho menos a los dos el mismo día así que si tardaba lo suficiente en regresar a casa él estaría más molesto porque sacará el auto con la fractura estando castigado que por la pequeña pelea que tuvo Bash así que tal vez a él hasta le perdonaría el castigo o se llevaría la menor parte de este.

Llegamos a la Heladería de Bob donde vendían los mejores Helados, Paletas Frapes y Smothies del mundo.

-Hasta que te veo muchacho cabeza hueca- alego desde la entrada

-ufff... pero que recibimiento- murmure

-Ya quisiera yo poder darte un buen recibimiento mocoso irresponsable- exclamo

-Pero si yo soy super responsable- fingí indignación

-Si claro super responsable el niño desobediente y berrinchudo que hasta donde yo se está castigado sin auto y sin salidas-

-Pero Bob ya no soy un niño-le saque la lengua y él solo rodó los ojos

-Como digas mocoso- rodó los ojos y su mirada se dirigió a Bash

-Que pasa Bash tú no me vas a saludar- le dijo a mi Hermano, pero él solo agito la mano en forma de saludo

-Algo anda mal cierto-Bash negó, pero la mirada interrogación de Bob se dirigió hacia mí

-Esas caritas me dicen que algo paso- declaro y mi hermano volvió a derramar algunas lágrimas

-Así que si paso algo Bash quieres contarme- mi hermano negó

-Bueno está bien, pero recuerda todo en esta vida tiene solución-

-Excepto la muerte-finalice yo la frase con un susurro Bob suspiro y me miro

-La vida es muy corta para pasárnosla llorando así que nada de lágrimas- le dio un helado a Bash y a mí también revolviéndome el cabello, pero yo recordé cuando lo dijo en el funeral

-Hoy me siento afortunado por haber conocido a una mujer que si me pidieran describirla en una palabra les diría que era única siempre tratando de ayudar siempre dirigiéndote una sonrisa Sofía me ayuda sin pedir nada a cambio gracias a ella abrí Bobice y gracias a ella hoy mucho de los presentes somos mejores personas, no quisiera llorar su muerte porque cuando lo conocí al preguntarle el porqué me ayudaba me contesto "trato de hacer que mi vida valga la pena sabes que mi familia murió y al ayudar a las personas siento que ese vacío desaparece "pues déjame decirte amiga que ese vacío que dejaste para mí y para las personas que te queremos no va a desaparecer nunca, pero sé que no te gustaba vernos llorar a sí que les pido que no lloren la vida es muy corta como para pasárnosla llorando así que nada de lágrimas- ese fue su discurso en el funeral

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