Blue Fire (COMPLETA)

5- Tú y yo somos uno

De regreso en la comisaría, Castiel tachó el sitio en dónde se encontraba el Templo, y lo observó pensativo. Los dos reos que aún aguardaban a ser traslados en la mañana, estaban durmiendo.

El comisario no aguardaba visitas hasta temprano al otro día, sin embargo, no se asombró cuando sintió que Dean atravesó la puerta de su oficina con paso cansado.

Sin levantar la vista de aquella maraña de libros, papeles y flechas dispuesta sobre el mapa en la mesa, preguntó al recién llegado:

-¿No deberías estar durmiendo?

Dean se estremeció por un segundo al oír la voz del ángel con ese tono de reprimenda. Instintivamente, llevó su mano derecha para tocar el hombro en dónde se encontraba la quemadura con la forma de la mano de Castiel.

-Sí… pero no podía, lo siento. ¿Te estoy molestando?-sus ojos se encontraron, y el aire se sintió aún más extraño. Porque era una extrañeza que hacía que el corazón de Dean se acelerara. Entonces Castiel volvió a dirigir sus ojos hacia el plano. Dean tragó con dificultad y se acercó aún más:-¿Aún no encuentras el sitio donde cayó Lucifer?-

-No.- suspiró Cas, arrojando el lápiz sobre la mesa:-Y no creo que vayan por los sobrevivientes, son muy pocas almas por cosechar y necesitan más. Su tiempo se acaba. Solo tienen hasta mañana a la medianoche, lo sé por qué he revisado los rituales.

-Entonces, ¿Crees que irán directamente al portal a… ¿improvisar?- preguntó Dean, perplejo.

-No sé qué van a ser. Están muy silenciosos. Deben tener un plan B que no estamos viendo.- se preocupó Castiel.

Hubo un silencio y luego Dean respiró hondo, como si estuviera a punto de dar un gran salto, y preguntó:

-¿Por qué decidiste salvarnos?- Castiel lo miró intrigado con la pregunta, Dean sintió que sus mejillas se incendiaban, pero igual continuó:-Me refiero a… todos. No solo a … mí.- el joven agachó la cabeza para tratar de ocultar su rubor.

Castiel sonrió de lado y con la mirada perdida en la ventana, dijo:

-Hay algo hermoso en ustedes, algo que mis hermanos no pueden ver.- los ojos del ángel se llenaron de admiración y cariño, Dean pudo verlo cuando Cas giró su rostro hacia él:-Creo que es su perseverancia, a pesar de todas las fallas. Aún con su fragilidad, pelean batallas internas tan poderosas, siempre buscando mejorar o… comprender.- Hubo un silencio, Dean sentía que todos aquello aplicaba a él. Luego el ángel continuó:-Estoy seguro que son capaces de ganarlas todas, y eso es digno de ser admirado.- Luego su mirada se posó en el mapa:-También creo que eso vale la pena de ser salvado.

Dean respiró hondo: "Batallas Internas" pensó, porque él estaba lidiando con una incluso en ese momento, en el que no podía dejar de mirar la belleza y sabiduría de este ser milenario que había decidido bajar a la Tierra, y salvarlos. Solo porque creía en ellos.

Su cuerpo se estremeció. Cada vez le era más difícil controlar lo que sentía. De pronto, sus labios se movieron por sí solos:

-¿Qué significa esta unión entre nosotros?

Castiel lo miró en silencio por unos segundos, notó el nerviosismo del joven, y su rubor. Aún así le mantenía la mirada. Algo dentro del ángel se despertó.

-Nada, si tú no quieres. Todo, si lo aceptas.-Castiel pareció darse cuenta de sus propias palabras por la reacción que tuvo en el cazador. Dean estaba mirándolo con tal asombro, que hizo que el ángel desviara la mirada:-Pero no creo que eso sea algo que haya surgido a partir de esta unión.