Tsukkiyama week 2021

1. Date

12 de Julio 2021, día uno.
•Estrellas•

Era 14 de febrero pero Tsukishima Kei no tenía planes, su mañana se limitó a ir a la escuela, recibir chocolates de chicas a las que apenas conocía y tratar de tolerar a su equipo de voleyball.

Claro, eso si saltamos la parte en la que Tsukishima se encontró con su novio y le obsequió un pastel de fresas que el mismo había hecho, o cuando Yamaguchi le obsequió también una caja de chocolates blancos con chispas que el pecoso había hecho. Los chocolates favoritos de Kei.

Por la tarde pensó que no harían nada, normalmente pasaban san Valentín en casa de alguno viendo películas o jugando videojuegos pues no les gustaba salir. Ninguno era fan de las multitudes, Yamaguchi siempre se había sentido vulnerable al estar rodeado de muchas personas. A Tsukishima no le gustaba la gente, era ruidosa y daba su opinión.

No acostumbraban salir, por eso el rubio se llevó una sorpresa cuando al terminar la escuela y preguntarle a Yamaguchi a casa de quien irían este le respondió que iban a "un lugar secreto". A casa de ninguno al parecer.

Primero fueron a un museo. Tsukki no se podía quejar, le encantaban los museos, simplemente le parecían un lugar increíble. A Yamaguchi también le gustaban mucho esos lugares y lo mejor era que estaba bastante despejado, no habían muchas personas porque claro ¿quien querría ir a un museo en san Valentín cuando podían ir a un restaurante?

—¡Tsukki mira eso! —exclamó Tadashi señalando un esqueleto de algún dinosaurio que colgaba del techo.

Estuvieron alrededor de una hora observando el lugar hasta que prácticamente los echaron pues ya iban a cerrar.

Kei supuso que se irían a sus casas después. Caminaron un buen tramo compartiendo audífonos y en un silencio cómodo con el otro hasta que Yamaguchi se detuvo.

—Agáchate —le pidió mientras sacaba de su mochila una venda.

Tsukishima captó rápidamente lo que iba a pasar.
—¿Es en serio?

Yamaguchi se rio mientras le quitaba los lentes de la cabeza y en su lugar ataba una venda.
—No se ha terminado el día y no hemos ido al lugar secreto.

—¿El museo no era el lugar secreto?

—No, solo tuvimos la suerte de encontrarlo en el camino mientras hacíamos tiempo para ir al lugar secreto.

—¿Y no puedo caminar al lugar secreto como una persona normal?

—¡No! No puedes caminar al lugar secreto por ti mismo ¿quieres saber por qué?

—¿Por qué?

—Porque el lugar... —Yamaguchi hizo una pausa para agregar suspenso mientras sujetaba con fuerza la venda de Tsukki— Es un lugar... secreto

Si hubiera sido cualquier persona Tsukishima se habría quitado la venda y hubiera salido harto. Pero bueno, no era cualquier persona. Era Yamaguchi, así que Tsukishima se rió.

Avanzaron unos minutos, Tsukki trataba de confiar en la mano que lo estaba guiando y esperaba no chocar ni tropezar con nada en su camino.

Finalmente cuando su novio retiró la venda y le dio sus lentes, Tsukishima quedó asombrado por la vista, tardó un poco en adaptarse pero era una vista realmente preciosa. El lugar era algún parque cerca de un lago totalmente despejado, había pocos árboles que facilitaban el mirar al cielo.

Ya era de noche y la luna estaba en lo alto, las estrellas se veían con claridad pero lo que dejó a Tsukishima sin aliento era el chico que tenía frente a él, mirándole expectante y con una tímida sonrisa en su rostro.

—¿Te... te gusta, Tsukki? Cuando llegue al parque por casualidad supe que tú lo debías ver, así que pensé que en vez de quedarnos en casa viniéramos aquí un rato. Se que siempre te han gustado las estrellas y aunque lo niegues tus ojos siempre brillan cuando ves el cielo...

Tsukishima sonrió.
—Gracias, Tadashi.

Se sentaron en el lugar para ver las estrellas, señalaban constelaciones que Tsukishima conocía, y conocía la mayoría, había aprendido los nombres cuando era niño y Yamaguchi no se quedaba atrás, reconocía un par también.

El rubio tomó la mano de Yamaguchi y la pasó por sus hombros acurrucándose un poco contra él mientras comenzaba a correr el aire fresco de la noche. Pasó un tiempo antes que se pusieran de pie y volvieran a sus casas. Cualquiera diría que habían tenido una cita aburrida, sin mucho que hacer. Pero la realidad es que ellos no necesitaban nada más que al otro, podían pasar horas juntos en silencio y no necesitarían más.

Solo a ellos mismos.

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Y oficialmente inauguramos mi primer tskym week! Espero disfruten los one shots, los primeros 3 van a ser cortos pero los au van a ser un poco más largos, lo prometo.

Tengan buen lunes <3

~♠️