POLICE III (Josh Richards)

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Raquel

Okay, estaba muy nerviosa, ya habían pasado los tres meses y las cortinas de la casa se habían levantado, ya podia vivir cien por ciento tranquila, pero ahora mis nervios me ganaban.

La boda.

Era hoy, y la pusimos Justo en el cumpleaños de Valeria, que cumplía un año ya, como pasa el tiempo tan rápido Dios mío, me doy la media vuelta y veo cuando estuve en el hospital despertando del coma y reposando dos semanas por el transplante.

Y también me acuerdo de Josh en Canadá, cuando me abandonó, pero como yo le dije, el pasado es pasado y no sirve de nada recordarlo si es algo que ya pasó.

Hay que enfocarte en el presente y en el futuro.

Tu pasado no lo puedes cambiar.

-¿que haces? Vas a llegar tarde-(dijo Mads entrando a mi habitación)

Se veía hermosa, con un vestido rojo que le resaltaba a la perfección con su color de piel, era largo y abierto de un lado, su maquillaje era sencillo y por su corto cabello solo se lo planchó.

Era como una Diosa, si le tuviera que asignar una, diría que fuera Artemisa.

-cámbiate-(me pasó el vestido)-Valeria ya esta lista con su vestido, se ve divina

Le asentí y me comencé a cambiar, llevaba un traje de lencería blanco debajo de mi lindo, largo, y sencillo vestido de novia.

-Raquel eres arte pura-(me tomo de las manos)

Quería llorar y ni se por qué, pero siempre había soñado que en mi boda mis padres estuvieran presentes, que mi padre me entregara en el altar, y el que me iba a acompañar iba a ser Jaden.

-¿si quieres hacer esto?-(dijo al verme con los ojos llorosos)-no llores que se te corre el maquillaje bebé

Comenzó a soplar por mis ojos para que las lágrimas se secaran, yo reí ante sus acciones.

No podía creer que a causa de una misión de matar al narco más poderoso de Los Ángeles hace once años, me había conseguido a mis mejores amigos y al amor de mi vida.

Justo con el que me iba a casar, y que aparte había tenido una hija y ya cumplió un año.

Que putas vueltas da la vida, que enseñanzas tan cabronas te deja, si una mariposa pasa por tu lado me da a mi que eso ya estaba destinado.

Creo en el destino, y creo que todo lo que he vivido es por algo, por algo que al final me llevo a la felicidad, no se cuanto tiempo iba a durar, pero tantas lágrimas para al final una sonrisa.

-claro que si quiero Mads-(dije)-es solo que no creo que todo esto me esté pasando, no lo sé.

-te mereces esto y mucho más mi amor-(me abrazo)-Josh se va a morir cuando te vea en ese traje que llevas puesto debajo

-(reí)-eres la mejor amiga

-y tú la mejor hermana

Éramos como familia, mejores amigas, hermanas, mamás, de todo, y es que teníamos de pareja a unos hombres tan inmaduros, que aveces nos portábamos como unas mamás ante ellos.

-anda, ya hay que bajar.

Me mire por última vez al espejo, me gustaba como me veía, siempre me había gustado mi cuerpo, pero esta vez, se veía hermoso ese escote en el pecho.

En la entrada de la iglesia me esperaba Jaden, supuse que Josh ya estaba dentro.

-¿estas lista princesa?

-claro que estoy lista Jaden-(dije algo nerviosa)-pero estoy nerviosa

-Es normal-(rio)-¿vamos?

Me extendió su brazo y yo lo cogí para comenzar a caminar por el camino hacia el altar, donde estaba Josh con su traje negro tradicional, tan guapo.

-preciosa-(dijo cuando llegue a su lado)

Sonreí y me acomode en mi asiento que había frente al padre.

La misa transcurrió, todo normal, y llegó el momento de jurar ante Dios mi fidelidad por el resto de mi vida.

-yo Joshua Kennet Richards, prometo serte fiel a ti Raquel Rose Otero, en las alegrías, en las penas, en la salud y en la enfermedad todos los días de mi vida-(me coloco el anillo)

-yo Raquel Rose Otero prometo serte fiel a ti Joshua Kenneth Richards, en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad todos los días de mi vida-(le coloqué el anillo)

-puede besar a la novia

Me acerqué a Josh pero en ese momento un disparo impactó en la cola de mi vestido haciendo que toda la iglesia comience a entrar en Pánico.

Mire a Josh un poco asustada y este me puso detrás de él, todos los agentes presentes en la boda sacaron sus armas para ponerse alerta, nadie sabía que estaba pasando.

Solo se me vino a la mente alguien, mi hija.

-¡Mads llévatela!

Se fue corriendo con La Niña hacia atrás de la iglesia, Jaden, Félix y mis compañeros caminaron hacia nosotros.

-hay que movernos, si vienen por ustedes, es probable que los tengan en la mira...

Raquel