2-¿está muerta?

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Narra Lucí

Un año después

Estaba en la casa de Rebeca sentada con budy y Georgi mientras Rebeca estaba parada al frente de la mesada sirviéndose una bebida alcohólica.

-¿Escuchaste lo que dije?- preguntó Rebeca al ver que no la mirábamos.

-¿Fue un derrame?- le preguntó Georgi volviendo a la realidad.

-¿Está muerta?- pregunta el mayor como si no le importará.

- dijo derrame, eso no es muerta - se enojo su hermano, el se pone un poco sensible cuando hablamos de la abuela.

- pues sería mejor - incistio budy, Georgi se enojo, y le.pego en el brazo en respuesta, pero su hermano se la devolvió y agarró sus brazos, evitando otro posible golpe.

- no te quieras hacer el fuerte al frente de tu novia - sentí un leve calor en mis mejillas alte el comentario de budy.

- no soy su novia - nos defendí, escondiendo mis mejillas.

- pensé que no hablabas - me peleó, por eso no me gusta hablar con el.

- a ella no la metas, idiota - me defendió mi amigo, intentando soltar sus brazos.

- chicos basta - pidio su mamá sentándose al frente nuestro en la mesa, con el vaso vacío - no está muerta... Pero ella está muy grave... los idiotas del asilo dijeron que ella ya no se cuida así misma - nos informó.

-¿Por que?- pregunté.

- an tenido... Problemas - respondió enfocándome en la palabra "problemas".

-¿Que problemas?- pregunta Georgi, pero su mamá no respondió, sirvió un poco más de wiski en su vaso y tomo otro trago.

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Salí de la casa de mi mejor amigo y me encamine a la mía, que estaba a unos veinte pasos.

Frené al ver a Rebeca salir de casa y mirarme, me dió a entender que quería hablar conmigo, así que pare justo frente a ella.

- hola Rebeca - la saludé, ella estaba sería.

- hola Lucí, te... tengo una propuesta - se agachó un poco para estar a mi altura, estaba sería, parecía importante  - mis hijos y yo vamos a vivir un tiempo con mi mamá para cuidarla.

-¿Se van?- sentí algo en el pecho en ese momento, una sensación de vacío al sentir que la única familia que tenía se iba.

- si, pero tranquila, hablé con tus padres y me dejaron llevarte con nosotros, ¿Quieres venir?- me pregunto la mujer. - el alivio recorrió mi cuerpo de la forma más placentera posible.

-¡Si!, Claro que sí - no pude evitarlo y me gire sobre ella, abrazándola, de verdad pensé que me quedaría sola - gracia - mi vos sonó tan aliviada que ella solo me devolvió el abrazo con fuerza.

- pero te advierto que puede que estemos meses y hasta años... depende de cómo este mamá - recordó, aunque sabe que eso no me hará cambiar de opinión.

La maldición de la abuela (Georgi y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora