Predestined [Moonsun]

Capítulo 5

Byul se encontraba en su instituto, escuchando musica mientras esperaba que apareciera la maestra, ignorando a sus ruidosos compañeros. De repente, sintió una presencia a su lado, dejó escapar un pequeño gruñido, pensando que era Dahee, pero en cambio escuchó una ligera risa.

Levantó la vista de su teléfono y vio a Seulgi, quien la miraba con aire de suficiencia.

- ¿Qué ocurre? - preguntó, sacándose los audífonos y colocando su teléfono en el escritorio, dirigiendo completamente su atención a su amiga.

- Alguien te está llamando afuera. - Seulgi respondió y se rió, eso hizo que la omega frunciera el ceño.

- Es otro admirador tuyo - dijo Wheein, apareciendo detrás de Seulgi.

- ¿Otro admirador mío? Dile que se vaya a la mierda - siseó y estaba a punto de tomar su teléfono cuando Seulgi volvió a hablar.

- Si eso es lo que quieres, lo haré - respondió encogiéndose de hombros, dispuesta a cumplir la petición de su querida amiga.

- ¿Estas segura en dejar que Seulgi le diga eso? - agregó Wheein preocupada - pobre Yongsun, espero que Seulgi no sea tan dura con ella.

Al escuchar eso, Byul de inmediato se levantó de su asiento y corrió hacia la puerta, empujando a Seulgi de su camino.

Habia extrañado ese dulce aroma a canela y chocolate.

Cuando logró salir pudo divisar con facilidad a Yongsun de pie en la esquina, esperándola. La alfa al verla sonrió y se acercó a ella torpemente. De alguna manera ganaron mucha atención, todos los estudiantes las estaban mirando. Byul incluso pudo ver a sus amigas asomándose por la puerta.

No le importaba que la estuviesen observando, sin embargo, Yongsun parecía incómoda con las miradas indiscretas.

- ¿Por qué estás aquí? - preguntó la omega con curiosidad.

- Yo-yo quería preguntar si puedo invitarte a almorzar, como pago por... ya sabes a lo que me refiero - balbuceó Yongsun, mordiéndose el labio inferior y jugando con sus dedos nerviosamente.

Hubo una serie de jadeos a su alrededor, pero los ignoró.

- Unnie, ¿me estás invitando a salir? - Byul bromeó ligeramente, haciendo que las adorables mejillas de la contraria se calentaran. - vaya, esto es muy valiente de tu parte. Teniendo en cuenta que te tomó varios días para enfrentarme de nuevo.

- Lo siento, trataba de ganar algo de coraje. - respondió tímida, agachando la cabeza.

Byul se rió de la adorable escena - Está bien - dijo acercándose a ella - me encantaría almorzar contigo. Pero, ¿está bien que mis amigas me acompañen? - preguntó y la alfa asintió frenéticamente con la cabeza.

La omega la miró con cariño - No tienes que hacerlo. - murmuró ella.

- Pero yo quiero - insistió la mujer mayor y Byul suspiró derrotada, asintiendo con la cabeza.

- Bien, tu ganas - dijo antes de dar un paso más cerca de nuevo y tomar con cuidado el rostro de Yongsun.

Byul inspeccionó la herida que se empezaba a desaparecer en la esquina del labio de la alfa.

- Está mejorando - murmuró, incluso rozando la herida con la yema del dedo, lo que hizo temblar a Yongsun, quien casi se pone a lloriquear al perder la calidez de Byul.

- ¿Entonces te veo más tarde en la cafetería? - preguntó la omega y Yongsun asintió.

Después de eso, Byul regresó al salón de clases y se dejó caer en su asiento. En cuestión de segundos sus amigas la estaban rodeando mientras le hacían varias preguntas.

Definitivamente iba a ser un largo día.

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○Mo.onie○