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Autor: ewanfuckingmcgregor Advertencias: Smut, sexo sin protección.
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No se suponía que Obi-wan tuviera este tipo de sentimientos... por nadie... en absoluto. Pero eras diferente. El día que te conoció sintió un latido en el pecho, y se enteró de que te estaría entrenando, casi podía saltar de alegría.
Cuando empezaste a entrenar, descubrió que eras inteligente, fuerte y absolutamente impresionante. Pero pronto, sus pensamientos puros se volvieron hacia otra cosa. Ocupaban sus pensamientos por la noche cuando no podía dormir, sabía que no podía actuar sobre ellos, pero Dios, realmente quería hacerlo.
Cuando Obi-wan se despertó esa mañana, pensó que hoy iba a ser como cualquier otro día. Pero pronto descubriría que estaba equivocado. Como de costumbre, entrenan juntos, pero algo fue diferente. Eras diferente. No podías mentir, tenías pensamientos impuros sobre tu maestro.
——Muy bien t/n, como siempre. — Obi-wan te sonrió, colocando su sable de luz en su funda.
——Gracias maestro — Ese nombre enloqueció a Obi-wan.
Hizo una pausa por un momento, respirando lentamente tratando de contenerse. Obi-wan tragó saliva y se dio la vuelta para salir.
——Eso será todo.
Frunces las cejas, ¿cuál era su problema?
Decides seguirlo y enfrentarlo. Había regresado a su habitación unos minutos antes que tú, estabas a punto de tocar la puerta cuando escuchaste un suave gemido proveniente del interior. Te quedas ahí inmóvil, escuchando los ruidos que vienen del interior.
——Oh dios... t/n— Te congelaste. Él era... no... no podía ser.
Te lames el labio inferior, tratando de decidir si debes entrar o no, sacudes la cabeza a punto de alejarte, pero algo en ti te dice que no lo hagas. Abres la puerta, entras. La vista que tienes delante te hace gemir siempre.
Era Obi-wan, acostado en su cama, con la mano apretada alrededor de su eje, bombeando lentamente, con los ojos cerrados y la respiración entrecortada. Todavía no se había fijado en ti. Tragas saliva lentamente, separando los labios para exhalar lentamente.
——Maestro...— Los ojos de Obi-wan se abren de golpe, sentándose para mirarte.
——t/n, yo- Él trata de cubrirse, caminas hacia él, sentándote en la cama junto a él, Obi-wan te mira desconcertado, seguro de que lo ibas a abofetear o maldecirlo.
Pero en cambio, te inclinas, presionando un beso en sus labios. Obi-wan está sorprendido, pero felizmente te devuelve el beso, ahuecando tu rostro entre sus manos.
Te montas a horcajadas sobre él, las manos de Obi-wan vuelan hacia tus caderas, clavando sus dedos en tu túnica, gimes contra sus labios, Obi-wan sonríe, volteándote para inmovilizarte contra su cama. Él se aleja, besando la línea de la mandíbula y la nuca, su barba rascaba tu piel, haciéndote sentir mareada.
——Obi-wan...— susurras, él se aleja mirándote.
Te detienes por un momento, mirándolo a los ojos, pasando los dedos por su cabello, él te sonríe, inclinándose para presionar sus labios contra los tuyos.
Las manos de Obi-wan recorren tu cuerpo, deshaciendo tu túnica y empujándola fuera de tu cuerpo, deja tus labios, besando tu mandíbula, a lo largo de tu cuello, a lo largo de tus clavículas y por el valle de tu pecho.
Continúa por tu frente, besando a lo largo de la piel de tu estómago, arrastrando su lengua a lo largo de los huesos de tu cadera y más allá de tu ropa interior. Él te mira, engancha su dedo en la cintura de tu ropa interior, dejándola chasquear contra tu piel, te ríes, los tira hacia abajo, tirándolos a un lado.
Obi-wan se encuentra cara a cara con tu núcleo, estás goteando, casi se corre al verlo, sabiendo que todo esto es para él. Él te mira, tus ojos ahora miran a los suyos. Él sonríe, inclinando su cabeza hacia abajo para arrastrar su lengua a lo largo de tu entrada, haciendo que tu espalda se arquee y que gimas.
Él sonríe, mientras envuelves tus muslos alrededor de su cabeza mientras entierra su rostro más profundamente en tu coño. Gimes más fuerte, tu mano vuela hacia su cabello para enredarse en él, tirando de las puntas suavemente mientras comienza a devorarte.
Su lengua lamiendo, recogiendo tu humedad; sabes bien. Se mueve hacia abajo para presionar su lengua en tu entrada, gimiendo suavemente mientras te toma, enterrando su rostro más profundamente.
Se aparta, lamiendo sus labios y secándose la cara, no puede esperar más. Se coloca entre tus piernas, se agacha, agarra su eje, bombea un par de veces antes de alinearse en tu entrada, dejándose hundir lentamente en ti, su boca se abre mientras deja escapar un gemido gutural.
——t/n, oh, cariño, te sientes tan bien—gimotea.
Envuelves tus brazos alrededor de su cuello, abrazándolo fuerte mientras entierras tu cabeza en su cuello, mordisqueando y arrastrando tu lengua a lo largo de su nuca.
Él toca fondo, empujando hacia atrás dentro de ti, haciendo que tu cabeza caiga hacia atrás; haciéndote gemir más fuerte.
——oh maestro... más.
Gruñe suavemente, echando sus caderas hacia atrás y empujando hacia arriba de nuevo, esta vez, más fuerte. Empieza a construir un ritmo, tocando fondo y empujando más y más fuerte dentro de ti. Arqueas la espalda, deslizas las manos alrededor de sus hombros, clavas los dedos en su espalda, Obi-wan sisea, pero lo disfruta.
Levanta la mano y coloca sus dos dedos en tu barbilla, haciéndote mirarlo. Presiona su frente contra la tuya, empujando cada vez más fuerte, haciéndote gemir cada vez más fuerte. Obi-wan presiona sus labios sobre los tuyos, tragándose tus gemidos mientras siente que aprietas su polla.
Arqueas la espalda y sientes que el estómago empieza a tensarse. Te das la vuelta, sentándote a horcajadas sobre él, su polla todavía enterrada profundamente dentro de ti.
Te lames el labio inferior, colocas tus manos en su pecho, comenzando a rebotar hacia arriba y hacia abajo en su polla. Coloca sus manos en tus caderas, mordiéndose el labio inferior, maldiciendo para sí mismo mientras te mira con asombro.
Tus piernas comienzan a temblar mientras clavas los dedos en su pecho, arqueando la espalda mientras dejas caer la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos mientras sientes que te acercas más y más a correrte, Obi-wan siente que te aprietas a su alrededor y comienza para empujar hacia arriba, encontrando tus caderas.
——Maestro, oh estrellas...— Él sonríe cuando siente que te aprietas sobre él una vez más, echas la cabeza hacia atrás dejando escapar un fuerte gemido mientras te corres en su polla. Obi-wan gime cuando siente que te corres sobre él.
Sus embestidas están empezando a volverse descuidadas, se nota que está cerca. Su polla se contrae dentro de ti, inhalas lentamente, aún bajando de tu altura mientras te hundes una vez más, Obi-wan gime en voz alta, corriéndose profundamente dentro de ti, jadea, cerrando los ojos por un momento, abriéndolos para que te miren.
Le sonríes mientras le frotas el pecho con los dedos.
——t/n, eso fue... — Sonríes, deslizándote fuera de él, recostándote a su lado.
——Sabía que algo estaba pasando... me alegro de haberte seguido... — Dices, mirándolo, él te sonríe.
