En los pasillos

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Parte 1:

Oscuridad, parecía que en estos momentos era todo lo que había en el mundo. Denis y Leo salieron cuidadosamente del cuarto, a la derecha tenían una ventana, a la izquierda el pasillo hacia las escaleras.

Miraron a todos lados antes de cerrar la puerta, sentían como si hubieran entrado en otro mundo. La poca seguridad que les daba el cuarto de invitados se había esfumado.

–Yo iré delante segundo al mando, tu vigila detrás –Denis se adelantó hacia las escalares–. Entendido jefe.

Sus apodos habían vuelto aunque ninguno de ellos lo noto, de la misma forma que Leo usaría el nombre de Denis para cuando no era necesario que tomará las decisiones. Pero ahora es diferente, ambos necesitaban la confianza mutua y esa era su forma inconsciente de demostrar que la tenían.

Caminaron cuidadosamente siempre atentos a todo, Denis traía la lámpara en las manos sobre la cabeza, pensó que esa era la mejor forma para que iluminará lo mayor posible.

Poco a poco fueron acercándose a las escaleras, más allá el pasillo continuaba llevando a 3 puertas más. A la derecha estaba la habitación de Jane, a la izquierda la habitación de su madre y más al fondo un lugar que servía de estudio para la madre de Jane.

Al llegar miraron hacia el primer piso, todo estaba tranquilo, no sé oía nada. Pareciera que fueran los únicos en en el lugar pero sabían que no era así, esa cosa debería estar por ahí vigilando sus movimientos.

Siguieron caminado dirigiéndose hacia la habitación de Jane, cuando les llegó el olor de la sangre. Aunque no era muy fuerte por estar en la otra habitación aun así no era un olor que les gustara y menos a Leo el cual recordó lo que había visto dentro de la habitación de la madre de Jane.

Al final lograron llegar hasta el cuarto de Jane, Denis volteo a ver a Leo, la cara de este ultimo estaba algo pálida, Leo le asintió para decirle que estaba bien. Denis le devolvió el gesto, ambos se posicionaron viendo hacia las escaleras y, acercando la lámpara a la puerta, Denis giro la perilla.

El cuarto no parecía el de una niña pequeña, los muebles, de color celeste la mayoría, eran de diseños simples. Denis se esperaba algo así, Jane no tenía los mismos gustos que las niñas de su edad, era muy madura para su edad, a veces más madura que Denis.

Pero ese pensamiento pasó rápido por la mente de Denis, había algo más que necesitaba su atención. No entraron aún, primero debía asegurarse de que era seguro, observó cada rincón del cuarto desde la puerta, incluso se agachó para revisar bajo la cama, suspiro por dentro el monstruo era demasiado grande, si estuviera en la habitación ya lo habría visto.

Denis empujó la puerta, pero dejó de moverse en un punto, puso un poco más de fuerza pero la puerta igual no cedía.

'¿Que rayos está...?'

Algo vino a su mente, aun había un lugar que no había visto y eso era detrás de la puerta, quedaba suficiente espacio para que algo grande estuviera oculto ahí detrás. Y si era lo que Denis creía, ya sabía que estaban ahí.

La mente de Denis se movió a gran velocidad que podía hacer, si la criatura estaba ahí la puerta le impedía que la luz lo tocará, debía hacer algo para confirmalo y rápido, una idea se le vino a la mente.

Salió disparado hacia la habitación y apenas hubo pasado la puerta giro apuntando la lámpara a la zona que había detrás... Solo había un librero.

Leo entró deprisa, la acción de Denis lo había tomado por sorpresa.

–Jefe, ¿por qué hiciste eso? –la expresión de Leo era de perplejidad.

En la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora