Acto I: Atracción.

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Había pasado una semana desde el incidente. 

Fue una semana bastante ordinaria, si era sincero. Estaban a mitad de ultimar detalles de la coreografía de su próximo comeback, limpiando los cambios de posición y perfeccionando las expresiones faciales. 

Todos los miembros estaban emocionados por promocionarla. Era algo muy diferente a lo que habían hecho, ya que en vez de fuerza y rapidez (elementos usuales en sus anteriores coreografías), necesitaban fluidez y precisión. Había sido un proceso interesante llegar hasta allí. Sin embargo, a pesar de la satisfacción que le daba el pensar que en unas semanas volvería al escenario, Hyunsuk estaba estresado, y todo por una razón.

Su intento fallido de hacía unos días no había ayudado en nada a disminuir la ansiedad que le zumbaba por el cuerpo. Era joven, y sobre todo humano. Era normal sentir ese tipo de cosas todo el tiempo, ¿no? 

Cuando la música paró, Hyunsuk abrió la botella de plástico y tomó de ella, casi como si fuera un elixir que necesitaba para poder seguir respirando. Al terminar, limpió una gota rebelde en su barbilla y echó un vistazo a la habitación. 

Ese día estaba en el estudio con Seunghun y Jinyoung para repasar la coreografía, además de practicar algún que otro cover al azar. Junto al equipo de música ambos hombres charlaban animadamente de cosas triviales. 

Habían llegado a la empresa hacía más de dos horas; en algún punto, el cansancio comenzó a drenar sus energías, dejando sus miembros laxos. Además, a pesar de no ser una persona con problemas de sueño, últimamente no lograba conciliarlo: he aquí la razón de por qué su inusual cansancio.

Hyunsuk se sentó en una de las sillas apartadas con el celular en su mano. Pensaba tomarse un merecido descanso de, al menos, cinco minutos. 

Mientras navegaba Twitter sin prestarle mucha atención a lo que estaba viendo (más bien, era una forma de distenderse y dejar de pensar tanto), vio de reojo como una mano se agitaba delante de él. Al levantar la vista identificó a Seunghun y el brillo de su sonrisa que siempre lo acompañaba, esta vez incluso más notable a la luz de los potentes focos de la sala de práctica.

—Voy a ducharme, ¿vienes? —preguntó su hyung. Con una mueca, Hyunsuk respondió que no, agitando la cabeza. Estaba agotado, sí, pero debía practicar un poco más para cumplir con sus propias expectativas. Reconocía que le faltaba práctica en algunos pasos, y aunque se consideraba un aprendiz rápido, tenía que pulir la técnica correspondiente un poco más.

—No, hyung —dijo Hyunsuk—. Me quedaré un rato más.

Seunghun asintió una vez. Con un gesto de despedida hacia Jinyoung, su hyung caminó hacia la salida.

—¡No olvides que prometiste cocinarnos bibimpap! Yonghee ya está esperándote sentado en la mesa —dijo Seunghun con tinte travieso. Había perdido una apuesta sobre quien roncaba más fuerte (mediado por Byounggon) y su "castigo" era hacerles el platillo que desearan. De todas formas, Hyunsuk no lo consideraba un castigo como tal; disfrutaba cocinar bastante, así que no era ningún tipo de carga para él.

—Dile que no se quede dormido esperando —bromeó de vuelta, y Seunghun cerró la puerta no sin antes echarle una mirada de ojos entrecerrados con dos dedos amenazadores, como diciendo que se cuidara. Una vez su hyung abandonó la habitación, la sonrisa de Hyunsuk menguó en un segundo. 

move my body (and make me melt away) • YoonBaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora