Acto III: Clímax.

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No.

No podía hacerlo.

Como si su cabeza hubiera decidido jugarle en contra, los sueños extraños se habían vuelto cada vez más frecuentes, y con ellos su imaginación decidió volverse explícita e independiente: además de un Jinyoung sin ropa, también aparecía él mismo en primera persona, siempre cerca de su hyung en movimientos poco amistosos y un espacio entre ellos casi inexistente. En uno de esos sueños, recuerda haber tocado a Jinyoung con una pasión extraña en él. Usualmente no era quien buscaba afecto, sino quien lo recibía, y el simple hecho de haber fantaseado con ello demostraba cuán grande era la necesidad que sentía en esos días.

Era un sábado a la noche, y los cinco del grupo (más su manager) estaban sentados alrededor de la mesita del living. En ella, había snacks variados y latas de alcohol, una de ellas en la mano de Hyunsuk. El menor tomaba su cerveza en pequeños sorbos; no era muy fan del alcohol, pero tampoco deseaba quedar como un aguafiestas. Al fin y al cabo, estaban festejando la llegada de su nuevo comeback. Esa noche era una especie de permitido luego de tanto trabajo duro. Sus hyungs hablaban efusivamente, emocionados por el recreo de sus actividades rutinarias.

Hyunsuk frotó su ojo derecho con la manga de su suéter. Además del factor alcohol, su cansancio se debía a que tuvieron que despertarse increíblemente temprano ya que asistieron a una reunión con sus jefes para cuestiones burocráticas. En un intento de mantenerse despierto, Hyunsuk apretó los párpados hasta el punto de ver estrellas. 

—Hey, Sukkie, no te duermas —Sintió cómo alguien le empujaba el hombro con fuerza, y enseguida una corriente de calor le recorrió las extremidades al contacto. ¿Quién podría ser, además de Bae Jinyoung?

Hyunsuk lo miró. Su hyung tenía los ojos algo empañados, sus párpados algo caídos y los labios brillosos por el soju que acababa de tomar. Lo observaba como si fuera lo más interesante del mundo, con esa intensidad que solo era reservada para las presentaciones.

—No me estoy durmiendo —mintió, y en seguida un bostezo traicionero lo asaltó, el cual intentó ocultar con su mano. Jinyoung rodó los ojos, evidentemente nada convencido de su actuación, y giró la cabeza para continuar la conversación con su manager. 

Hyunsuk hizo una mueca. Su plan de "No sentir nada por su hyung además de admiración y respeto" estaba siendo un total fracaso. Era extraño, el hecho de que de repente sintiera todas esas emociones a la vez, como si hubieran florecido de la nada y decidido atormentarlo cada maldita noche. Al principio, lo atribuyó a que su último contacto íntimo había sido hacía ya unos tres años, cuando una amiga de un amigo lo invitó a su departamento a "ver Netflix". Desde esa vez, se había dedicado a entrenar con todas sus fuerzas, y no le había dado mucha importancia al tema del sexo hasta que, bueno, sucedieron estas cosas.

A pesar de las buenas noticias de su comeback, Hyunsuk debía admitirlo: estaba cansado, estresado y, además, frustrado sexualmente. Era una pena, porque era joven y debía disfrutar la vida, pero, al fin y al cabo, era la vida que había elegido, y tenía que abstraerse de las consecuencias.

Con un último bostezo, Hyunsuk se levantó de su lugar en el sillón.

—Chicos, iré a la cama —anunció, y todos hicieron sonidos de queja—. Lo siento. Ustedes continúen. Buenas noches, hyungs.

Una ola de "Buenas noches" y "Duerme bien" inundaron sus oídos. Con esto dicho, Hyunsuk se dirigió al baño para hacer sus asuntos. Una vez aseado, caminó hacia su habitación compartida con Yonghee, y buscó un pijama decente para usar. Más cómodo y calentito, Hyunsuk se acomodó bajo las frazadas de su cama y buscó su celular en la mesita a su lado. Navegó por Twitter y el FanCafé, respondió comentarios de sus fans y posteó algunas fotos que se había sacado junto a Seunghun esa mañana de práctica. Luego de media hora, ya con la fatiga haciéndole pesar los párpados, apagó su celular y reacomodó su cuerpo en una posición en la cual su cuello no estuviera dolorido.

move my body (and make me melt away) • YoonBaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora