SIETE ❤️

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Noche tras noche Sai tenía el mismo sueño: estaba solo, corriendo, después se hacía de noche y estaba conduciendo un auto.

Poco a poco se daba cuenta de que había otra persona en el auto y se volvía para mirar pero lo único que veía era un espejo.

Era entonces cuando se despertaba con la respiración entrecortada y presa de pánico. Poco a poco el miedo se disipaba. Igual que aquella mañana.

El sonido del agua al correr era algo a lo que aferrarse. Al cabo de unos momentos se dió cuenta de que provenía del baño de invitados , por lo que supuso que Naruto se estaba duchando.

Inmediatamente pensó en su adorable cuerpo desnudo bajo el agua y en el cada vez más abultado vientre. Era su hijo ¿No?

Durante días la advertencia de sus amigos en el bar estuvo rondando su mente, intentaba no pensar en ello; sin embargo no podía evitar recordar al amigo de Naruto. Lee.

Pensaba en la forma en que lo miró, en cómo lo besó. Eso lo estaba volviendo loco. Sai se dió cuenta que había aceptado sin más la declaración de Nsruto de que iba a ser padre. Qué el hijo era suyo.

Pero ¿Por qué le mentiría si no dejaba de repetirle que no estaba interesado en él? No, Naruto no tenía motivo para mentirle sobre la parternidad del bebé.

Además ¿Qué importaba? Sus sentimientos por Naruto iban más allá de un embarazo.

Sentándose en la cama se pasó la mano sobre su cabello. Llevaba una semana paseándose por la casa, oyendo música y leyendo.

Naruto en cambio, era toda actividad, le organizaba la casa, preparaba deliciosas comidas y por las tardes se sentaba en el sofá a tejer y bordar.

Fueron al hospital un par de veces para que los médicos lo examinarán, después fueron a hacer compras. Pero con lo que Sai disfrutaba más era con sus conversaciones. Naruto había estado enamorado de él, era evidente. Y si en el pasado lo había amado en el presente podría volver a hacerlo.

Naruto hacía grandes esfuerzos para disimular que estaba enloqueciendo. Esa tranquila semana solo fue beneficiosa para Sai, no para el rubio. 

Estuvo a punto de hacer sus valijas e irse. Y varias veces imaginaba la expresión de Sai viéndolo partir. Aquello lo mantuvo allí hasta el momento.

— Hoy tienes cita con el doctor.
—Si, al mediodía.
— Me dijiste que podía acompañarte. No te echarás atrás ahora

— No sabía que hubiera accedido
— No explícitamente
— No vayas

— Para mí es importante. Hoy es la cita con el doctor y la otra semana la visita a mi despacho y si no logro recuperar la memoria me concentraré en empezar una vida nueva.

— En cuanto a las fotografías....
— No
— Pero las más reciéntes
— Están llenas de personas desconocidas

—Son tu familia
— Exacto. Mira...hay algo que quiero decirte....cuando te besé la otra noche, tú también me besaste

— No, no lo hice
— No me mientas Naruto
— Sai

— Tengo bastantes problemas como para soportar mentiras
— Está bien, es verdad...te besé.
— ¿Por qué?

¿Tenía que preguntarlo? ¿Acaso no se daba cuenta de cómo el rubio lo miraba? ¿No se dió cuenta de que contenía la respiración cada vez que él lo tocaba?

— Siempre lograste afectarme físicamente
— ¿Entonces lo nuestro es solo físico?

—Si
— ¿No sientes nada por mi?
— Si
— Pero no me amas
— No

La mentira lo hizo sentir culpable ¿Qué no lo amaba? Dios, lo adoraba. ¿De qué le serviría decirle que volvió a enamorarse de él?

Este nuevo Sai seguía siendo divertido, atento, atractivo y sensual. Pero ahora era un hombre más complejo que antes.

Era más considerado, con más sentido común. Sai estaba transformándose en el hombre que el rubio en el pasado creyó que era. Y lo que sentía por él ahora era muy profundo.

— ¿Y si te dijera que lo que siento por tí es algo más profundo que solo físico Naruto?

¿Estaba diciéndole que lo amaba? ¿Cuántas veces había soñado con ese momento?

— En realidad ahora es como si me conocieras de unas semanas, soy la única persona a la que has visto con mayor frecuencia. No estás en condiciones de juzgar tus sentimientos Sai.

— ¿Conocías a Sasuke?
—¿Qué?
—¿Lo conocías?
— Solo lo ví una vez

—¿Cómo era?
— Hablamos unos minutos, parecía cariñoso, simpático y amable.
— Y yo soy el monstruo  — dijo Sai amargamente

—Sai, no lo eres. Ya no
— Pero tienes miedo de que al recuperar la memoria vuelva a ser ese monstruo.
— Es verdad que tengo miedo, por eso creo que lo mejor será que otra persona....
— No

— Entonces veamos el siguiente álbum
— No, por favor...nada de fotos
— Entonces vamos a casa de Itachi
— No conozco a Itachi
—Es tu hermano
— ¿Dónde me crié?
— En una casa a unos kilómetros de aquí
—Después del doctor ¿Podríamos ir?
— Si

Naruto le indicó el camino y en pocos minutos estuvieron ahí. Era una linda casa, el jardín delantero estaba delimitado por una valla de madera pintada de blanco.

— Bonita casa
—A tu madre le encantaba la casa
— ¿Por qué la vendieron mis padres?
— Porque para tu padre era excesivo el mantenimiento
—¿Por el corazón?
— ¿Lo sabes?
—Mi madre me lo dijo antes de marcharse. Creo que se sentía culpable por dejarme
— Ella es una mujer maravillosa
—No lo se — dijo él fríamente.

En la clínica Sai descubrió que Naruto había mentido y que a ellos les dijo que estaba casado con él ya que al entrar lo llamaron "Señor Uzumaki".

Y les dijo que era piloto por lo cual viajaba mucho. Esto se debió a que ella llevaba el anillo de su padre. Y como si fuera poco la doctora le dijo, en plena ecografía que quizás ella erró en la fecha de embarazo.

Hecho que alteró a Sai unos momentos ya que recordó las advertencias de sus amigos en el bar.

"Los donceles como las mujeres con tal de enganchar y atrapar a los hombres se quedan embarazados y mienten sobre el padre. Eso le pasó a un amigo que luego de casarse supo quién era el verdadero padre del bebé que esperaba su esposa"

— ¿Qué? — preguntó incrédulo Naruto.
— Parece que estás embarazado de más tiempo, sé que no deseas que te haga una ecografía pero deberíamos hacértela.
— ¿Embarazado de más tiempo? -— dijo Sai

Naruto sabía que Sai estaba haciendo cálculos. Y si solo se acostaron una vez y él estaba embarazada de más tiempo significaba que no era su hijo. Pero eso era imposible ya que el rubio jamás había estado con un hombre antes de Sai.
— Si estoy embarazado de más tiempo, entonces fue el espíritu santo — dijo el rubio mirando a la doctora.

— Es normal equivocarse en la fecha de la concepción. Iré a hablar con la secretaria — Dijo la doctora — Haremos la ecografía inmediatamente — diciendo eso salió del lugar.

— Escucha — comenzó a decir Naruto pero Sai lo interrumpió.
— No te preocupes
— No estoy preocupado, estoy seguro de todo

— A eso me refería, no importa quien sea el padre porque permaneceré a tu lado siempre.
— ¡Qué!

—Estoy seguro que si me mentiste respecto a la paternidad del bebé tenías tus razones.
— Pero Sai
—Creeme no me importa

Amnesia (SasuNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora