⌗ㅤ𝗗𝗢𝗚 𝝙𝗡𝗗 𝗖𝝙𝗧ㅤ७ㅤmαrkhyuckㅤっ

𓄵ㅤ✦ㅤ𝗧𝗪𝝣𝗡𝗧𝗬 𝗬𝝣𝝙𝗥𝗦 𝗣𝘁.𝟮ㅤ. . .

Los dos habían dormido justo después de aquel acto que más que sexual, fue un acto de amor puro.

Pero la mente de Donghyuck no lo tuvo tan claro y antes siquiera de que amaneciera se despertó con una sensación de incomodidad en su cuerpo.

Vio la figura del canino a su lado, desnuda y dormida, y entró en pánico.

¿Qué había hecho?

Se había entregado al chico que, posiblemente, ni lo amaba.

Se miró en el espejo y vio aquella marca.

La marca que los unía para siempre.

¿Mark lo había hecho a propósito?

No, imposible.

Vio como el mayor se levantaba y, como muchas otras veces, se paralizó.

El canino lo miraba con cierta molestia y tristeza.

— Lo siento... —murmuró el mayor, revolviendo sus cabellos y mirándolo con culpabilidad. — Te he marcado sin comprobar si me amabas o no. He sido jodidamente egoísta... Perdóname Donghyuck. Me dejé llevar por el brillo de tus ojos y la sensación de cosquilleo en la piel que sentía al tocarte. Cuando me di cuenta... Ya te había marcado. Soy un cobarde.

Donghyuck se acercó a él y se sentó en frente suyo. Tomó las mejillas del canino entre sus delicadas manos, juntando sus frentes así.

— Hace unos años... Le dije a Jaemin que él era mi alma gemela, pero mentí un poco. Él es mi alma gemela, pero mi indicado... siempre has sido tú. Te llevo amando desde hace doce años en secreto, a veces sin darme cuenta ni yo mismo. No me arrepiento de lo que hemos hecho.

Mark comenzó a llorar, rodeando el cuerpo del gatito con el suyo y se acurrucaron juntos en la cama.

Con leves susurros de un "te amo", el futuro del canino y el felino se veía prosperó y feliz.