capitulo 4

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Sentí la mano de bebé en mi mejilla y abrí lentamente los ojos, cuando me miró sonrió.

- hola - susurré - ¿qué pasa?

Él dejó de tocarme y giró a ver hacia la puerta de la casa de Kuiil, seguía en su capsula, miré a donde él miraba y escuché el ruido de un motor tratando de encender, seguido de una gran bola de humo que entró a la casa.
Tosí un poco y me levanté de la hamaca, caminé a la salida y me pare viendo a Mando y Kuiil tratando de arreglar el problema del humo en el motor de la nave.

- buenos días - dije

- buen dia querida Elina - respondió Kuiil

Mando no respondió y caminó a la parte delantera de la nave, donde estaba el motor. Caminé a él y me paré a su lado

- ¿puedo ayudarte? - pregunté

- estamos bien - dijo y se metió abajo de la nave

Suspiré y me metí también a la parte de abajo acostándome a su lado.

- déjame ayudar - dije mirándolo

- ¿qué podrías hacer tú? - me miró

- el humo que salió del motor - dije - fue del aceite, está quemado, necesitas drenarlo y echarle aceite limpio

Él me miró unos segundos sin decir nada, miró al otro lado

- creo que tengo más - dijo suspirando

Se escuchaba frustrado, y yo también lo estaría, los Jawas destrozaron su nave y tiene que arreglarla de nuevo, yo los hubiera matado.

- Mando - dije bajo tomando su mano

Él me miró enseguida y apartó su mano de la mía

- lo siento - susurré - amm ya se me pasó el enojo, dame tu aparato de fuego, lo arreglaré - sonreí

Él me miró unos segundos y asintió, se movió un poco y salió de abajo de la nave, salí yo también y me ofreció su mano para ponerme de pie, gustosa acepté

- gracias - dije sonriendole

Él extendió su mano hacia mi y me acerqué lo suficiente para poder quitarle el aparato en su muñeca, tuve que acercar su mano más a mi rostro ya que tenía un segurito muy pequeño. Escuchaba su respiración dentro del casco y subía y bajaba su pecho, me erizó la piel, y al fin logré desatar su arma

- gracias - dijo serio

Dio media vuelta y caminó de regreso a la nave, subió dejándome ahí sola, suspiré y caminé a casa de Kuiil. Tomé la bolsa con herramienta de Mando y me senté en el suelo.

- ¿tienes hambre? - preguntó Kuiil sentándose a mi lado

- estoy bien, gracias - respondí

- come - me tendió una lata de comida - no se hable mas

Se puso de pie y caminó hacia Mando que drenaba el aceite, sonreí mirándolo, que buen hombre es Kuiil, vi a bebé a mi lado y él tenía su cara llena de comida, también le había dado a él.

- limpiate - reí poco

Él me sonrió y sin importarle lo que le dije, siguió comiendo.

***

Rato después, después de dos intentos, la nave de Mando encendió, suspiró de felicidad, caminé a él y me puse a su lado.

- felicidades - le dije sonriendo mientras miraba su nave

- gracias a ti - dijo

- toma - le tendí su arma de fuego

- lo arreglaste - sonó feliz mientras lo tomaba

- le hacía falta gas - dije - el arma que le compré al Jawa tenía un poco, espero te sirva, sólo úsalo en caso de ser necesario

- te agradezco - me miró - de verdad

- no hay por qué - le sonreí

- está listo - dijo Kuiil detrás de nosotros

Brinqué un poco del susto que me dió, no lo escuché llegar, Mando rió bajo y dió media vuelta para mirar a Kuiil.

- ¿seguro que no quieres ser mi socio? Haríamos un buen equipo - le dijo

- agradezco tu invitación, pero ya me retiré - respondió - tengan un buen viaje, no se hable mas - le estrechó la mano

El Mando la tomó despidiéndose de él

- nos vemos, querida Elina - tendió su mano a mi cuando soltó a Mando

- cuidate Kuiil, fue un placer - le sonreí tomando su mano

- igualmente, no se hable mas - dio media vuelta y caminó a su casa

Miré a Mando y reí poco, corrí por mis cosas, comencé a caminar a la nave y subí, la cápsula de bebé apareció a mi lado, lucía cansado.

- oye ¿quieres dormir? - le pregunté

Él negó

- puedes sentarte a mi lado - dijo Mando

Lo miré detrás de mi subiendo a la nave y cerrando la puerta de atrás.

- gracias - respondí

Miré la nave alrededor, era linda, cómoda. No había subido a ella.

- me gusta tu nave - dije

- gracias - suspiró pasando delante de mi

Caminé detrás de él y nos dirigimos a la parte delantera de la nave, al control de mando. Él se sentó en una de las sillas y sacó una a su lado de un hoyo bajo la barra donde estaban los botones, la acomodó y palmeó suavemente.

- gracias - le sonreí y me senté.

Vi como Mando comenzaba a presionar botones y sentí el movimiento de la nave, comenzaba a despegar. Bebé llegó a mi lado y me miró estirando las manos para que lo cargara. Éso hice y lo acomodé en mis piernas.

- si que te gusta cuidar al niño eh - dijo Mando

- me agrada - respondí

Bebé estiró su mano y presionó un botón, comenzó a sonar música en la nave y el Mando la apagó, bebé volvió a presionar el botón y nuevamente se escuchó la música, Mando volvió a apagarla, al bebé no le importó y volvió a encenderla. El Mando suspiró y le quitó una bolita metálica a una palanca para dársela, el bebé lo tomó y lo miró emocionado, me la mostró

- que lindo - le sonreí

Él rió poco y se puso a jugar con ella. El Mando lo miró y regresó la vista al frente para conducir la nave. Aveces quisiera arrancarle ése casco y ver su rostro.

Respaldo | The MandalorianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora