capítulo 6

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Bar tras bar e estado buscando al bebé, ese imbécil del Mandaloriano es el único que sabe dónde lo dejó.

Fui una idiota ¿cómo pude haber confiado en él? Dejarlo sólo con el bebé, pero que estúpida fui. De haber sabido que me apuñalaría por la espalda lo hubiera matado cuando lo vi.

Entré a un bar donde, al estar preguntando, me dijeron que es el lugar correcto para hablar con alguien que sepa del bebé. Para más específicos, el bebé era una misión, el acero beskar la recompensa y el hombre a quien busco es quien organiza todo.

Caminé a una mesa para sentarme y muchas miradas dentro del bar me miraban directo. Suspiré sin quitarme el casco, si me lo quito ahora pueden matarme por romper el código. Miré a mi alrededor cuando la mesera vino a mi.

- ¿si? - me miró

- sólo agua, por favor - dije

- ¿tienes con qué pagar? - preguntó

- ¿eres sorda? - pregunté - pedí agua no que me preguntaras si tengo dinero o no

La mesera se puso tensa y varios hombres del bar se pusieron de pie, prestando atención a mi escena con la mesera.

- yo la pago querida - escuché la voz de un hombre, miré a mi lado y del otro lado del pasillo en la otra mesa se sentó un hombre 

La mesera dió media vuelta y sin decir nada se fué

- no se hubiera molestado tenía con qué pagarlo - respondí

- ¿y por qué no lo dijiste? - sonrió un poco

- no me gustó que supusiera que por no ser de aquí  no tendría con qué pagar

- creo que más bien, fue por que eres mujer, una mujer mandaloriana

- ¿se supone que debo de ofenderme? - dije

- en lo absoluto, los mandalorianos son muy respetados aquí - sonrió

- sí claro - dije sin interés

Claro que sabía qué es lo que le habían hecho en éste maldito planeta a los mandalorianos.

- soy Greef Karga - tendió su mano a mí

- Elina - respondí tomando su mano, y después de un ligero apretón nos soltamos

- ¿estás aquí por negocios? - preguntó

- algo así - miré a los demás hombres en el bar y ya no nos prestaban atención - en realidad, estoy en busca de uno

- ¿de verdad? - preguntó sonriendo - por ahí hubieras comenzado - dijo

- ¿por qué? - lo miré

- verás, soy un empresario, digámoslo así, yo contrato a cualquiera para que haga trabajos para mí

- que es...

- cazarecompensas - dijo - cazar a personas malas y ésas cosas

La mesera pasó frente a mí y dejó un vaso con agua frente a Greef en su mesa, y a mí no me dejó nada.

- hija de perra - dije en voz baja

- ¿estás interesada en un trabajo extra? - dijo Greef

- claro - lo miré

Mi mirada se desvió a la mano de Mando, recargándose en la mesa donde estaba sentada, tapando mi vista a Greef

- ella viene conmigo - se sentó frente a mi

- oh - dijo Greef

- claro que no, no lo conozco - dije enseguida y me puse de pie

Mando se puso de pie y me tomó del brazo evitando que caminara.

- mala desición, pedazo de mierda - dije

En un segundo saqué un arma del estuche sobre mi cintura y le disparé al pecho, Mando salió volando hacia atrás y cayó al suelo, claro que con su traje de acero bezkar no lo lastimé.

Todos en el bar incluido Greef se pusieron de pie y varios sacaron sus armas apuntándome.

- ¡alto no le disparen! - gritó Greef

Mando se puso de pie y me miró. Me enderecé y tomé con mi mano libre otra arma.

- ¿tu bar tiene seguro? - pregunté

- ¿tengo cara de gastar en un seguro? - respondió Greef

- lástima - dije sin quitarle la mirada de encima a Mando

- oigan, cualquier asunto que tengan que arreglar háganlo afuera

- lo siento - escuché a Mando hablar

Todos guardaron silencio y miraron a Mando.

- fui in imbécil - dijo bajo

Mi corazón late a mil por hora y no sé si es por la adrenalina de haberle disparado a Mando o por lo cerca que estuve de sacarle información a Greef y saber dónde está el bebé.

- ¿y apenas lo notaste? - dije enojada

- ya veo - interrumpió Greef - es un problema de pareja

Todos bajaron sus armas, como si estuvieran acostumbrados a ésto, parecían despreocupados.

- con él, ni muerta - dije

- no pelearé contigo - dijo Mando levantando las manos en son de paz

Lo miré por un par de segundos y guardé mis armas. Di media vuelta y caminé a la salida del bar, salí y comencé a caminar entre las calles del pueblo.
Enseguida escuché detrás de mi los pasos de Mando.

- Elina - me llamó

- vete al infierno - respondí

- te llevaré con él - dijo

Me detuve y giré a verlo, él se detuvo un tanto lejos de mí, mirándome

- mientes - dije

- no - respondió

- ¿por qué? - pregunté

- no hay un por qué - dijo

Lo miré por un momento, no hay razones para que quiera volver por el bebé, es un cazarecompensas.
Dejaré que me lleve con el bebé y cuando estemos a salvo, lo mataré para poder escapar.

- si me vuelves a traicionar, te voy a asesinar - dije

- hecho - dijo

- bien - suspiré - vamos entonces - dije alzando los hombros

Mando dió media vuelta y caminó, fui detrás de él.

Caminamos entre las calles y entramos a un pasillo, frente a nosotros apareció una puerta verde, y mando se detuvo.

- vamos - dijo

Caminamos al siguiente pasillo y en un contenedor de basura estaba la cápsula del bebé.
Mi corazón latió rápido y sentí que el aire se me escapaba.
Mando me miró y después a la cápsula.

- ¿dónde rayos está? - dije

- tranquila, debemos hacer un plan primero

- ¿un plan? - reí - ¿no ves que si esperamos más tiempo lo pueden matar? - dije enojada - si no es que ya lo hicieron - dije bajo, mi voz se quebró

- lo dudo, cuando acepté el trabajo me dijeron que lo querían vivo, de haberlo querido muerto se ahorrarían el trabajo

Miré de nuevo la cápsula del bebé y luego a él, me miraba y solo ascentí.

- sígueme - dio media vuelta y fui detrás de él.



Respaldo | The MandalorianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora