¡Hyung, Déjeme morderlo! KookTae

5

TaeHyung y JungKook pasaban más tiempo juntos. Luego de que el mayor notara el interés en el universo que también le gustaba solían salir a tomar batidos y crear planes de lectura para luego debatirlos juntos.

Y, JungKook cada vez estaba más embelesado con TaeHyung. Si es que eso era posible.
No hacía falta agregar que cada día iba cayendo un poquito más por el de pelo azulado.
Y Kim TaeHyung sentía bonito en su corazón cuando el menor le daba esas tiernas sonrisas y sus ojitos brillaban al hablarle.

— Hyung, ¿Quisiera venir conmigo al parque? — Preguntó el azabache, jugando con los dedos del mayor. Sintiéndose tímido por un momento.

TaeHyung asintió. No se negaría, después de todo amaba compartir momentos con el azabache.

•••~•••

El día tuvo un bonito color celeste, las esponjosas nubes bañaban el cielo de forma perfecta. El dulce aroma del caramelo inundando el aire y las risas y chillidos de niños y adultos.
El día estuvo bonito, ambos rieron, gritaron y hasta pelearon por conseguir un lindo peluche de koala.
Ambos chicos tuvieron una tarde amena y memorable.

Ahora, ambos a punto de subir a la última atracción que les quedaba por montar, esperaban su turno mientras TaeHyung terminaba su churro.
Dado que el menor lo había devorado en menos de 5 minutos.

El dependiente les permitió el paso, subiendo a uno de los compartimientos de la noria (🎡). TaeHyung estaba pegado a la ventana de acrílico, mirando maravillado como poco a poco iban subiendo hasta llegar a la cima. JungKook, contrario a la emoción del mayor, sentía un poco de inseguridad respecto a la seguridad del juego.
Pero ver a TaeHyung así de sonriente era una hermosa vista. Al menos si moría allí mismo, tendría la dicha de observar la sonrisa de Tae una última vez.

— ¡JungKookie, mira! Desde aquí se ve nuestra universidad. — Comentó el mayor completamente sonriente, amando como la cuidad se encendía en luces dada la hora de la tarde que era.

JungKook se puso a su lado, permitiéndose ver la imponente vista. Notando como poco a poco la luna tomaba protagonismo junto a las bonitas estrellas.

— ¡Es muy hermoso! — Alegó TaeHyung llevando su vista, ahora, hacía el menor.

JungKook se había quedado perdido en lo bonito que se veía su Hyung bajo las lucecitas de colores del juego y la brillante luna.

— Es Hermoso. — Afirmó, pero claramente no hablaba de la vista.

Pronto llegó la hora de despedirse, dejando a ambos chicos frente a frente.
Habían acordado ir hacía la casa del mayor, debido a la cercanía desde donde estaban, luego el menor partiría hacía su hogar.

— Fue realmente divertido, gracias por esta salida Ggukie. — El peliazul sonrió completamente feliz.

Hace tiempo no reía como lo hizo este día y, para darle mayor alegría, ahora tenía un enorme peluche al cuál abrazar mientras dormía.

JungKook asintió, sonriendo levemente. Sintiendo sus manos sudar y sus mejillas teñirse de un pequeño sonrojo.
Tomando coraje, habló:

— Hyung, no lo invité simplemente a pasar el rato. — Confesó, dejando un poco confundido al mayor.

— Ah, ¿no? — Elevó sus cejas para luego fruncirlas. — ¿Entonces por qué-

— Hyung, déjeme cortejarlo.

Este capítulo es el más largo hasta el momento >.<

[Fotito de Ggukie para su consumo] uwu💕🥺

—Rawr