StanXeno week 2021 - Dr stone

Día 6: Familia AU/Trans AU

Gen se sentía extraño. Lo sentía cada vez que debía colocarse la falda que era parte de su uniforme femenino (no tanto por el echo de usarla, si no que se lo impusieran como algo obligatorio por haber nacido en un cuerpo femenino); cuando uno de sus padres peinaba su largo cabello en una cola de caballo o trenzado en distintos peinados. Cuando debía usar el baño de niñas de su colegio, en momentos como ese su incomodidad se elevaba al cien, tanto así que desde hace un tiempo evitaba tener que ir. Cada vez que alguien se refería a su persona como "ella".

Y un sin fin de cosas que eran típicas del género femenino.

En cambio, soñaba con cortar su cabello y peinarlo finalmente como lo deseaba; usar pantalones todos los días. Correr, ensuciarse y trepar árboles, jugar con pistolas de juguete (como los que usaba su papá Stan cuando era joven, antes que la adoptaran) y luego sentarse frente al televisor a comer grandes cantidades de golosina mientras veía documentales con su papá Xeno.

Muchas veces se vio a sí refiriéndose con pronombres masculinos, sobre todo mientras estaba en la soledad de su habitación. Y se sorprendió enormemente al notar que a pesar de sentirse extraño en un principio, se sentía mucho más cómodo que usando pronombres femeninos.

Quería que su vida fuera así, sintiéndose feliz y pleno.

Muchas noches las pasó pensando en decirle a sus padres sobre sus inquietudes. Sabía que tendría el apoyo de ellos, después de todo, jamás le habían impuesto nada y siempre habían sido demasiado amorosos, intentando comprenderle y darle en el gusto en la medida de lo posible.

Su miedo arradicaba en el mundo exterior, en las caras que sus compañeros le harían y en los comentarios que sus profesores o adultos cercanos puedan hacerle.

Es por ello que, aun cuando se decidió por hablarlo por fin aquella tarde de domingo, su voz le traicionó, saliendo temblorosa y débil. Algo no muy común en su persona. Llamando la atención de inmediato de sus padres que se encontraban viendo televisión en la sala.

—¿Papás?—les llamó, nervioso—Necesito decirles algo—ni siquiera cuando corría mientras jugaba o cuando veía a su compañero de clase Senkuu, el niño genio que se sentaba a su lado en clases, su corazón generaba latidos tan rápidos como ahora.

—¿Qué pasa, cariño?—fue Stan quien habló primero, enfocando su mirada en su dirección.

Xeno también lo hizo.

—Yo...—en su garganta se formó un nudo que le impidió hablar. Tragó saliva, intentando disolverlo. Ambos padres le miraban expectante desde su lugar, esperando que soltara lo que le traía tan contrariado—Yo... creo que soy un chico...—soltó por fin, aun sin mirarlos de frente.

Por los siguientes segundos no escucho nada de ellos.

No fue hasta que Xeno corrió la frazada que los tapaba y se acomodó en el sillón, que Gen les miró directamente.

—Ven acá—le llamó, abriendo sus brazos para invitarle a ir.

Sin pensarlo demasiado corrió hacia ellos y les abrazó.

El sonido de las tijeras se escuchaba en el baño acompañada por la risa alegre de Gen. Sus papás le habían entendido y apoyado, confirmando que harían de todo para que fuera feliz.

Es por ello que lo primero que hicieron fue ver ropa que a él le gustara y luego cortar su cabello.

Stan trabajaba como estilista, así que confiaba plenamente en las habilidades de su padre para hacer el peinado que tanto anhelaba usar.

—Cariño, podría hacerte un peinado mucho más lindo...—le dijo, sin dejar de cortar su cabello.

Stan no había estado muy feliz con su deseo de corte (¿es que sus amores deben tener gustos tan extraños para sus cabellos? Pensó en su interior) pero aun así se lo hizo a su antojo. La felicidad de su retoño era primordial.

—¡Me gusta este!—repitió Gen, sin dejar de verse frente al espejo—A Senkuu–chan le gustará.

—Decidido, voy a raparlo—¿Por qué su hijo debía tener esa fijación con el cebollín parlante que tenía como compañero?

—¡Stanley!—Xeno siempre debía cortar los instintos asesinos de Stan cuando se trataba de ese niño. Era adorable y amaba que su hijo se juntara con alguien tan inteligente. ¡Era una amistad elegante!

Gen solo rió. A pesar de ello, nada le quitaría la felicidad de por fin verse aceptado y realizar ese cambio que por tanto tiempo había anhelado.

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Antes que nada, debo decir que intenté plasmar lo mejor posible lo que una persona trans pueda sentir, ya que como hombre cis no vivo en carne propia aquello. De todas formas, intenté informarme lo mejor posible con personas muy importantes para mi que lo viven. Mi intención jamás ha sido ofender, así que espero que nadie lo haya percibido de esa forma.

Con eso aclarado, procedo a dejarles los artes que Natt y Aslan hicieron para este día y en lo que me basé para escribir.

Mañana ya es último día.

Nos estaremos leyendo. Saludos a todos☆