Mira a traves de mis ojos

Un dia mas de escuela

Es curioso, creo que ya me estoy acostumbrando a vivir así, digo ya empecé a escribir mi historia que posiblemente nunca sea leída, bueno empecemos desde cero. Mi nombre no hace falta que sea mencionado solo digamos que soy un cero, cada día de mi vida se vuelve una agonía cuando voy a la escuela, la verdad yo prefiero quedarme encerrado en mi cuarto usando mi computadora o jugando vídeo juegos pero eso es demaciado aburrido, yo solo quiero empezar a conocer, enamorarme, tener amigos, sentir que seria ser aceptado, pero claro es mas difícil de lo que parece cuando hay un tipo (típico cretino del salón) que cree que es un "10", que tiene a todos a sus pies y sobre todo que según es el mas galán, aborresco eso.

Que tal si empezamos con algo que me gusta llamar "El día del juicio". Ese día fue el primero de todo el ciclo escolar que intente socializar con una chica, ella es hermosa, inteligente y se veía gentil, claro que siempre uno se equivoca...

–hola, disculpa que te moleste pero te gustaría decirme tu nombre? –dije
–¿ con quien hablas ?
–pues es obvio que contigo...
–Por favor no me dirijas la palabra, que pena que la gente me vea hablar contigo.
–Pero...
– Adiós.

Dios, pero que le pasara, acaso creen que soy cómplice de algún asesinato o que yo tuve que ver con el 9/11, cielos no entiendo a las personas pero para ser mi primer intento no me fue tan mal, así que mejor haré lo único que hago bien, dibujar. Pero en eso escuchó una voz ruda y bronca, casi se podía oler los cigarrillos de un día antes.

–Oye tu inútil.  llego con una mirada de furia.
–¿Yo?
–Pues creo que si, o ves ah alguien más en este salón vacío.
–Perdón pero no soy "inútil" tengo nombre...
–¡Callate inutil!, ¿que hacías hablando con ella?
–Nada solo quería saber su nombre...
–Pues no lo vuelvas a hacer o tendré que ocuparme de ti, o para que esperar.

En ese momento me dio un golpe tan fuerte que me tiro al piso y me rompió la nariz, tirado en el suelo pude verlo bien, era alto con cara afilada, sus ojos eran verdes como una aceituna, fornido como si lo único que hiciera fuese ejercicio. Me di cuenta que era el chico mas "popular" de la escuela, dios no se en que líos me había metido. Llegaron  las 2pm y ya era hora de mi salida, empecé ah tomar todas mis cosas para irme a casa, y encerrarme en mi cuarto, así podría evitar a mis padres, sería muy difícil explicarles lo que paso y lo mas seguro es que vendrían a la escuela para hablar con toda persona con un cargo en esta decadente escuela.

Todos habían salido del salón, yo me estaba dirigiendo hacía la puerta principal por que era la ruta más directa a mi casa, lo malo es que tengo que cruzar por un lote baldío el cual siempre está solo. Lamentablemente esta vez no lo estaba, allí estaba el chico "popular" de nuevo, no tenía ni la más mínima idea de porque.

–inutil.
–¿ Qué se te ofrece ? Si no te importa me quiero ir a mi casa.
–Nada en especial solo quería decirte algo.
– Claro, solo que no es lugar para hablar.
–¿ Por qué eres tan inútil ?
–¿ No se te ocurre algo mejor ?
– si pero quería esperar, pero bueno ya que estas tan ansioso lo haré de una vez.
Se dió media vuelta y pego el chiflido más fuerte jamás escuchado.

Después sufrí la lluvia de rocas mas horrible que he vivido (aunque fuese la primera vez), las piedras venían de todas partes, era casi imposible esquivarlas por completo. Solo pude tirarme al piso y suplicar, ellos ignoraron mis gritos, hasta que por fin se cansaron y me dejaron ahí, fue difícil poder abrir los ojos ya que me dolía la cara pero los alcance a ver, eran 5 personas que no conocía pero parecían de la escuela, no entiendo porque querían lastimarme, es como si yo hubiera sido quien les arruinó la vida. Dure una 10 minutos tirado, hasta que logre levantarme, agarre mis cosas, me sacudí en un absurdo intento de quitarme  la tierra de encima, obviamente eso no logro desaparecer el aspecto de vagabundo que tenía en ese momento.

Después de haber cruzado todo el terreno llegue a mi casa y por fortuna mis padres no estaban, así que entre directamente hechar a lavar la ropa que parecía sacada de una audición para algún programa de zombies, me dió un buen baño de agua fría para bajar la hinchazón y quitar la sangre, una vez limpio me puse la pijama, busque algo de comer y en ese momento vi una nota en el refrigerador que decía, "querido, luego volvemos, fuimos a comprar unos materiales" simplemente me empecé a reír, fue inevitable ya que en realidad han estado tramitando algo ah escondidas, pero soy yo el que limpia así que encuentro mas cosas de las que ellos piensan, por primera vez me alegra que no están en casa, no sabría como decirles lo sucedido y menos a mi hermano, somos tan unidos que le diría la verdad y el mataría por mi.

Pero saben, esto es un día más de escuela.