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El 14 de febrero hace quince años llegué a este mundo en un día horrible, según mis padres el frío era aún mayor que en el resto de la estación, llovía y nevaba como nunca antes, el Sol no salió en ningún momento, y después del medio día las calles se mantuvieron desiertas por la múltiple cantidad de accidentes ocurridos en la mañana a causa de la fuerte tormenta.

Los siguientes años las cosas solo empeoraron, a los cuatro mi madre nos abandonó «Lo siento por esto pero ya no soporto que nunca estés en casa, tu adicción al trabajo arruinó nuestra relación, soy demasiado joven para terminar así, necesito rehacer mi vida con alguien que me valore y que sí tenga tiempo para mi, y tú y nuestra hija son un obstáculo para mi felicidad, un mal recuerdo que necesito dejar atrás» fueron las palabras exactas que escribió en la carta de despedida, la cual leí un tiempo después, mi padre reaccionó de la peor forma posible, grandes cantidades de alcohol se volvieron su compañía y muy pronto su nueva adicción, nunca me puso un dedo encima para hacerme daño, pero su desentendimiento y falta de atención hacia mí fueron peor que cualquier golpiza que podía haberme dado.

Las personas a nuestro alrededor se fueron alejando gradualmente, nadie, incluida nuestra propia familia, quería tener algún tipo de relación con un alcohólico y una niña de mal carácter que fue abandonada hasta por su propia madre, durante mi corta vida he cargado con la culpa de que ella se fuera y poco después de cumplir nueve años también me hicieron cargar con el suicidio de mi padre. Todos los que asistieron a su funeral se encargaron de llamarme monstruo, demonio o ser sin corazón por no derramar ni una sola lágrima por él, pero tengo mis motivos, desde pequeña tuve que aprender a cuidarme sola y que las personas son como buitrez que esperan a que estés herido para atacar, y llorar es un signo de debilidad que no me permitiría mostrar; lo que nadie supo fue que esa noche mi corazón se volvió cenizas nuevamente, lloré hasta quedarme sin lágrimas, lloré hasta que me dolió cada parte de mi cuerpo, lloré hasta que mi corazón desapareció y me quedé dormida, y aún así no fue suficiente para sacar todo el dolor que sentía, y como única testigo del mal día que cambió mi vida para siempre tenía a mi almohada, la que siempre aguantó mis lamentos y golpes sin quejarse, la que me dio apoyo y calor durante estos años en queme sentí huérfana aún sin serlo, y que desgraciadamente esa sería la última noche que la tendría, esa sería la última noche que pasaría en mi casa y no me permitían llevarme nada conmigo, no querían que tuviera nada que me relacionara con mi pasado, pero el más fuerte recuerdo es la mente y no me dejaba en paz ni un día, revivía cada uno de mis miserables días y lo que sentía en ellos, me fui apagando poco a poco y nadie se dio cuenta, o prefiriendo ignorarlo.

Mi nueva casa era aún más grande que la anterior, mis tíos fueron los únicos que accedieron a cuidar de mi, son muy cariñosos y amables frente a las demás personas, pero cuando las puertas se cierran cambian totalmente, se vuelven crueles y en algunas ocasiones, agresivos. Muchas noches me he preguntado el por qué de todo lo que me pasa, dicen que Dios te castiga por las cosas malas que hacemos, pero ¿qué fue eso tan malo que hice para merecer una vida así de miserable?¿qué pecado tan grave pudo haber cometido una niña de cuatro años para pagar de esta manera? incluso a veces me pregunto si realmente las merezco o simplemente se equivocaron de persona al enviar el castigo.

–¡Roseanne acábate ya la cena que todavía le tienes que hacer los deberes a tu prima!-ordenó mi tía entrando a la cocina, nunca como con ellos, este es mi lugar, fue lo primero que me dejaron claro cuando llegué.

–Pero si Emma es mayor que yo, además también tengo deberes-reclamé por costumbre, de sobra sé que no importa que diga, siempre tengo que hacer lo que me ordenen o me encerrarán en el sótano hasta que se acuerden.

–¡A mi no me contestes!¡Harás lo que te mandé y punto, Emma saldrá esta noche y no tiene tiempo para hacerlos!-centenció dejando la vajilla en el fregadero y volviendo a desaparecer por la puedo. Mi prima es una completa inútil al igual que sus padres, tiene diesisiete años y se la pasa yendo a fiestas todo el tiempo por lo cual a mi me toca hacerle las tareas, si mis compañeros supieran eso no les extrañaría que soy la más lista de la clase.

Me levanté del taburete y boté la comida que quedaba en mi plato, me debería haber acostumbrado ya a estas conversaciones con mi tía, pero lo cierto es que cada vez que ocurren pierdo el apetito. Lavé la loza y subí a mi habitación, hice todos los deberes y me cambié por ropa de fiesta y un abrigo que me cubriera del helado frío de invierno, eran las 2:03 am cuando salí de la casa, me dirigí a Fairy Tail, un club al que voy cada vez que paso la noche fuera, y eso es bastante seguido. Llegué y me senté en la barra llamando la atención de la chica detrás del mostrador.

–Rosé, pensé que esta noche no vendrías, ya me estaba preparando para extrañarte-saludó sirviéndome un whisky doble sin hielo, lo dejó frente a mi y se recostó un poco en la plancha de madera dejándome ver parte de sus voluptuosos pechos.

–Vamos Joy, con todas las clientes que tienes aquí no te acordarías de mi aunque no viniera en meses-le solté en un tono divertido dándome un trago del líquido ambar.

–Por supuesto que no, tú eres una clienta muy especial-rozó mi mano con la suya haciendo círculos en esta, me acerqué a ella siendo separadas por escasos centímetros.

–Demuéstramelo-musité para después lamer sus labios lentamente, me tomó de la nuca y me besó introduciendo su lengua en mi boca jugando con la mía–Te espero allá atrás-le avisé mordiendo su labio, me puse de pie rodeando la barra y entrando al almacén, segundos después llegó ella y me subió sobre una mesa que había ahí y recorrió tanto con sus manos, como con su boca todo mi cuerpo; esto nos unía desde hace unos meses, sexo desenfrenado cada vez que nos veíamos, pero era solo eso, sexo, sin ningún sentimiento de por medio, sin la intención de enamorarse, porque el amor es solo una fantasía, no existe, y los que creen estarla viviendo siempre terminan lastimados.

Regresé a la casa a las 6:00 am, tomé un baño, me puse el uniforme, guardé mis materiales escolares en la mochila y caminé al colegio comprando unos dulces en el camino para desayunar. Al llegar fui recibida por Amber, mi única «amiga» o «la única estúpida que se acercó a mi cuando entré nueva hace tres años». Entramos al salón y todos empezaron a cantar "cumpleaños feliz" tras el conteo de mi acompañante, apreté los puños con la rabia burbujeando en todo mi ser y golpeé la mesa con fuerza haciendo que se callaran.

–¡No soporto esa maldita canción!¡Saben muy bien que no me gusta celebrar mi cumpleaños así que no se les vuelva a ocurrir mencionarlo hoy, ni en el resto de los años que tenga que ver sus detestables rostros!-grité dejando a todos congelados y me dirigí a mi asiento. A pesar de lo dicho igual me hicieron muchos regalos, pero fueron por el día de los enamorados, también recibí varias propuestas de chicos y chicas, pero todas las rechacé, tener pareja solo sería una pérdida de tiempo y lo único que traería son problemas.

Llegó primavera y verano antes de lo que hubiera previsto, y con ellas vino el insoportable calor y el fin del curso escolar. Mis tíos y prima se fueron de vacaciones a Londres mientras yo me quedé sola en casa descansando de los deberes y del resto de la familia, necesitaba alejarme un poco del club y del alcohol, diez meses con la misma rutina cada noche y durmiendo solo un par de horas al día me tenía deshecha, las vacaciones son el único tiempo que tengo para reponer fuerzas y comer como se debe; pero como lo bueno no dura para siempre, el descanso está a punto de terminar y mis peores pesadillas están a punto de regresar. Me pregunto cuanto tiempo tendré que esperar para poder vivir mi vida con tranquilidad.

Holis🙋
Nueva historia porque Una nueva Cenicienta está llegando a su fin, que disfruten esta nueva entrega y espero que le den todo su cariño. Los amo🥰😘.

Byebye🙋.

El frío quema (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora