Episodio #8

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Como toda chica, nos demoramos un largo tiempo arreglándonos, luego de comprar los vestidos, habíamos ido a arreglarnos las uñas gracias a que Isabella insistió durante mucho tiempo y prometió que todo esto no duraría mucho, que sería solo para impresionar y estar bien con Sebastián, ella tiene el presentimiento de que esta noche él le pedirá ser su novia, por eso todo en ella, bueno en nosotras, debe estar perfecto. Por mí parte, le recordé varias veces a Isa que tenía novio, pero ella se excusó con el "ambas sabemos que igual no lo amas."

Terminé de aplicar la última gota de labial para estar por fin completamente lista.

Llevaba el vestido que ya les conté, mi cabello suelto con algunas ondas en las puntas de este y un mini delineado en mis ojos junto con unas pestañas postizas que mi mejor amiga me dio, y abajo unos zapatos flat color plateado, ya que no era muy fan de los tacones.

Nuestros outfits eran estos:

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Al salir de casa nos subimos al auto, iríamos en el mío y nos encontraríamos con los chicos en un restaurante cerca de acá

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Al salir de casa nos subimos al auto, iríamos en el mío y nos encontraríamos con los chicos en un restaurante cerca de acá.

I know I can treat you better than he can. And any girl like you deserves a gentleman. Tell me why are we wasting time On all your wasted crying. When you should be with me instead? I know I can treat you better, Better than he can. — empezó a cantar Isabella.

Cambie de canción solo para fastidiarla.

— ¡Óyeme! Estaba cantando esa. —se cruzó de brazos haciendo berrinche como niña chiquita.

— Pues ya no. —reí. —Tómalo como venganza por traerme a una estúpida cita teniendo novio.

— Vamos, no seas aburrida, no sigas con eso. Ambas sabemos que lo de ustedes es todo menos amor, tú no lo quieres y él te ha sido infiel incontables veces. —levantó sus hombros restándole importancia.

— Tienes razón, pero no quiero hacer lo mismo que él me hace, aunque me valga cinco si él lo hace.

(...)

Tuve que conducir aproximadamente una media hora o más para llegar al dichoso restaurante, espero que valga la pena y me guste la comida. 

Bajamos del auto y nos adentramos en el lugar, ellos ya se encontraban allí en una mesa. Solo divisé a Sebas ya que el otro chico se encontraba de espaldas a la entrada. Conforme nos íbamos adentrando sentí una sensación de familiaridad, la confirmé cuándo vi de quién se trataba el chico misterioso.

— Ay no puede ser. —dije solo para mí.

Aquel chico que conocí en la universidad, se encontraba sonriéndome abiertamente en forma de burla.

— Buenas noches señoritas. —Sebastián se puso de pie moviendo un poco la silla a su lado izquierdo para Isabella en manera de caballerosidad. — Te ves divina. Es decir, ambas se ven hermosas.

Inmediatamente el chico a su lado se levantó mirándome burlón e imitó la acción de su mejor amigo pero esta vez con mi silla.

— Puedo sola. —dije apartándolo y sentándome.

— Veo que el carácter es duradero señorita de lo que me veas cara. —rió haciendo referencia a lo que dije cuando preguntó por mi nombre.

— Oh ustedes... ¿Se conocen? —preguntó dubitativa Isabella.

— Sí.

— No. —respondimos al unísono.

— Ah, ahora finges que no me conoces, vaya que no te caigo bien.

— No lo conozco. Lo vi en la universidad, pero siquiera sé su nombre. —aclaré.

— Oh belleza, te recuerdo que no fue por mi culpa que no hubiésemos tenido una buena presentación. —habló y noté la ironía en su voz. — Empecemos de nuevo, soy Mike. —me tendió la mano pero por mi parte solo le dediqué una sonrisa amarga.

— Te diría que un gusto pero no es así. —sonreí victoriosa al ver su mueca falsa de diversión. —Soy Ashley.

— Bueno, a mí ya me conociste pero de una no muy buena manera. —Sebas miró divertido a Isabella. — Lamento que nos conociéramos de esa forma.

— Descuida, tú si me caes bien. — Mike fingió estar ofendido. — Cumpliste la promesa del otro día después de todo.

— Oigan, ¡Yo también quiero estar al tanto de los chismes de los que hablan! —refutó Mike.

— Bueno como sea, ¿Podemos continuar con la cena? —preguntó su mejor amigo.

— Por favor. —habló esta vez Isa.

El resto de la noche transcurrió con "naturalidad", y lo digo así por que Isa y Sebas comenzaron a hacer y decir cursilerías, y Mike comenzaba a irritarme con su sarcasmo y sus sonrisas estúpidas que no entendía. No me irritaba en un mal sentido, sino que en cierto punto me recordaba a Joey, él solía ser así de simpático y divertido, si quería olvidarlo no podía dignarme a entablar una "amistad" con alguien siquiera parecido. Sí, Joey me había dejado muchas cosas estúpidas en la cabeza, pero sé que en el fondo estoy haciendo lo mejor por mí.

— ¿En qué piensas tanto, blancanieves? — me dijo mi mejor amiga. Blancanieves era uno de los tantos apodos que surgían en nuestras borracheras.

— ¿Acaso ella tiene cerebro? — fue Mike quién habló esta vez.

— No es nada. —ignoré a Mike drásticamente y él pareció notarlo.

— Si tú lo dices. —se encogió de hombros. — Bueno, no sé qué dicen ustedes, pero siento que este lugar está muy aburrido.

— Opino lo mismo, deberíamos ir a algo más a nuestro ambiente. —habló Sebas.

— Concuerdo con los melositos.

— ¿Ash? 

— Si todos van... —casualmente fui interrumpida por Isabella.

— Ella irá.

— Genial, Isa, ¿te vienes conmigo? — le preguntó Sebastián.

Isabella me miró dubitativa así que decidí intervenir.

— Oh por mí no te preocupes, yo puedo ir perfectamente sola.

— O Michaelle puede acompañarte. —se encogió de hombros Sebas.

Ambos abrimos mucho nuestros ojos y hablamos al mismo tiempo.

— ¡¿Te llamas Michaelle?! —tapé mi boca para evitar reír.

— ¡NO ME LLAMES MICHAELLE! —refutó volteando los ojos.

— Cuidado con burlarte Sofía. —Mike mi miró y comenzó a reírse abiertamente.

Sebas e Isa rieron y comenzaron a retirarse, yo solo voltee los ojos tomando mis cosas, tenía un viaje que se me haría difícil, muy difícil con este bobo en el mismo auto que yo.

♡ Amor acorralado ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora