MIL VECES ACEPTO

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Como soy fácil de convencer con comida como buena 🐷... Cambié la historia para bien y tengo pizza los fds.

Lo cierto es que sí andaba en un período de lloriqueo intenso y pues salió el capítulo anterior pero...

Espero que disfruten la lectura de hoy, 😻.

¡Qué vivan la comida y el amor!

💟 💟 💟

Capítulo 21: 

MIL VECES ACEPTO 

💟

El padrino de bodas, el invitado de honor, el amigo y diseñador y el cuñado del novio se  habían regresado a la Hacienda con poca sobriedad comparada con la que habían salido la noche anterior. El único invicto era Sergio, quién decidió fingir que bebía, pero solo los timó ya que debía estar lúcido para el día más importante de su vida en pareja, junto con la mujer que ama. Y no, definitivamente, no iba a caer en las intenciones y tentaciones  del gusano de su mejor amigo ni de su cuñado.

No hacía mucho tiempo que llegaron a la Hacienda encontrando todo oscuro con la mitad de las cosas avanzadas para la ceremonia de hoy... Bueno, más tarde.

Todos se fueron a sus habitaciones, y era cierto, Martín se encargó de vigilar que Sergio vaya a la habitación de invitados a terminar de pasar la noche y dejar que su mujer duerma tranquila y se respete la tradición, aquella que le importaba nada a un Sergio desesperado por darle el sí, otra vez, al amor de su vida.

—Ya te conozco, gusano. Largate a tu cuarto de invitados y dejá a mi preciosa cuñada dormir.

—Te odio

—Me amás, boludo.

Todos fueron a sus respectivas habitaciones. El cansancio estaba por ganarle la batalla a Sergio. Decidió darse un baño antes de meterse a la cama. Y así lo hizo.

Salió del baño ya fresco, con su pijama de pantalón cuando los gritos de desesperación de Raquel inundan el lugar. Qué lugar. La casa entera. Los gritos se filtran a través del walkie a la habitación de los Hierro. 

Zulema despierta y corre hacia la habitación de Raquel topándose con Sergio en el camino. 

Entran a la habitación encontrándose con una Raquel sentada en medio de la cama, agarrando su vientre, protegiéndolo. 

Sergio se acerca a ella. La envuelve en sus brazos. 

Sergio

–Shhhhhh, ya pasó cielo. Fue una pesadilla.— Digo besándole la corona. 

—Sergio.— Dice comenzando a llorar de nuevo. Yo siento el temblor del cuerpo de mi mujer y me asusta pues nunca la había visto en tal pánico. 

—Necesito que todos desalojen la habitación. Voy a examinarla. — Ordena la doctora Zulema.

—Yo no voy.— Sentencio con ímpetu y seguridad mientras tengo aún a Raquel envuelta con mis brazos, abrazada a mi pecho en signo de protección...

—Todos menos el esposo y papá.— Dice Zulema resignada a la terquedad del esposo de su nueva amiga y paciente.

Trato de calmar a Raquel. Voy hacia el botiquín y preparo  Agua de Azahar para dárselo y ayudarla a calmarse.

—Sergio, cariño, no te vayas.— Raquel me abraza fuerte, buscando seguridad y protección.

—No, mi amor, no me iré. Aquí estoy. 

BODAS DE ODIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora