La Profecia No Contada

capitulo 16 Muerte desde arriba

Bestine IV, tres días después

Durante semanas, la batalla por Bestine se había desarrollado en la superficie. Con las fábricas de droides destruidas y sus operaciones mineras llegando a su fin, los Jedi y la República estaban seguros de que la victoria estaba a su alcance. Solo que no iba a ser fácil. Durante dos días y medio, la Maestra Jedi Depa Billaba había sitiado el Cuartel General Separatista. Era la única fortaleza que quedaba que ofrecía una cantidad considerable de resistencia. También tenía la señal maestra para apagar todos los droides del planeta.

Pero incluso con el escudo alrededor de su cuartel general derribado, la Confederación aún se las estaba arreglando para mantenerse fuerte contra las fuerzas de la República.

"¡Todas las fuerzas, retirada total!" Depa ordenó mientras cubría la retirada de la 29ª Legión mientras las fuerzas de los droides comenzaban a abrumarlos constantemente. Ella también retrocedió con los Clones poco después para evitar ser acribillada con fuego láser. Una vez que se habían retirado, los Droides detuvieron su avance y retrocedieron a sus posiciones defensivas. Había sido así desde que sitiaron el cuartel general. Parecía que las fuerzas Droid, de la noche a la mañana, de repente parecían estar luchando a la par con los Clones, atrayéndolos a múltiples trampas y tácticas de demora magistrales para detener su avance o forzarla a retirar cada enfrentamiento. El 108.º Cuerpo estaba hecho jirones desde los dos últimos días, habiendo perdido alrededor de una quinta parte de sus tropas.

"General, estamos empezando a quedarnos sin suministros. Acabo de tener unos cien hombres que me dijeron que están en su última revista. ¿Cómo diablos vamos a tomar ese maldito cuartel general?" Marshal Commander Dragon comenzó a expresar sus dudas. Incluso después de ordenar a sus soldados que canibalizaran toda la munición y el equipo que pudieran de sus camaradas muertos, todavía se estaban agotando. No estaba cuestionando el liderazgo o el juicio del general Bilaba, pero necesitaba saber cuál era el plan para usar mejor los pocos recursos que les quedaban. Depa suspiró mientras miraba el holomapa del área que rodeaba el cuartel general, que estaba ubicado en la cima de una colina alta.

"Sólo hay dos accesos al cuartel general. El primero es el directo, que ofrece tierras planas y una vista clara hacia el cuartel general". Señaló mientras Dragon tarareaba.

"Y también una zona de muerte infernal de lo que hemos experimentado". Dragon comentó mientras Depa asintió antes de señalar un segundo acercamiento.

"El segundo acercamiento es desde la parte trasera. Proporciona una cobertura pesada y podría ser más fácil atacar desde, pero eso significaría que nuestras fuerzas tendrían que viajar varias millas fuera del camino para evitar ser detectadas. No tenemos el tiempo ni recursos para recorrer todo el camino. Sin mencionar que no tenemos ninguna información del área. Honestamente, deberíamos haber intentado un ataque de este tipo antes. Hemos perdido nuestra oportunidad ". Explicó mientras todos miraban el holomapa sombríamente. Sus opciones eran limitadas y ya habían sufrido muchas bajas solo por tratar de atravesar la ruta principal.

"Nuestras comunicaciones también están bloqueadas. Hemos perdido contacto con los demás e incluso con la flota de arriba. Nuestros suministros también han dejado de llegar. Me temo que el Maestro Naruto podría haber fallado. Podría estar muerto. O peor aún, capturado". El general Fy-Tor-Ana sugirió un destino sombrío para su general. Como ex instructora en el Templo Jedi, estaba bastante impresionada con los muchos logros de Naruto durante las primeras etapas de la guerra. Le costaba creer que Naruto pudiera haber fallado en una tarea. Pero esta guerra ya se había cobrado la vida de cientos de Jedi, e independientemente de las historias que lo rodeaban, Naruto era solo un Caballero Jedi más que podía agregarse a la lista de bajas en cualquier momento.