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NARRADOR OMNISCIENTE

Se besaban con pasión, se podía observa en la mirada de aquella mujer con pocas pecas en su rostro, como estaba disfrutando el momento, aquel hombre prohibido la llevaba al cielo, con sus labios, sus manos que recorrían su cuerpo con lentitud y su cuerpo que la hacía estremecerse del placer.

Mientras su marido trabajaba, ella estaba en el mejor hotel con su amante, amante el cual sabia como y donde tocar, como volverla loca en un segundo, el deseo entre los dos surgía de lo prohibido que era aquella relación de sexo, los sentimientos no se podían permitir entre ellos dos, eso lo tenían muy claro, sin embargo, él amaba a aquella mujer, lo que para ella era solo sexo, para él era hacer amor. Ellos eran prohibidos puesto que los dos eran casados.

Ese beso apasionado fue dejándolos sin respiración y poco a poco fueron separándose con la respiración pesada y sus labios inflamados y muy rojos, juntaron sus frentes para tomar aire, ella paso los brazos por el cuello de su amante acariciando su nuca.

Volvieron a juntar sus labios como si no hubiera un mañana, como si ese beso fuera su única esperanza en el mundo, ella bajo los brazos para desabotonar la camisa de él y el bajaba el cierre del vestido de ella, llego un punto donde los dos estaban completamente desnudos, como dios los trajo al mundo, el estaba recostado sobre su espalda en el colchón, ella estaba sentada en el regazo de él, moviéndose lentamente logrando ese rose que tanto les gustaba, el estiro un poco la mano hasta llegar a la mesa de noche para tomar el preservativo, rasgo el envoltorio y ella se separó dejando suficiente espacio para que el pudiera ponerse el preservativo, ella tomo la erección con su mano para llevarla a su entrada, la penetración fue lenta y poco a poco fue aumentando el ritmo, los dos tuvieron orgasmos tan arrasadores que toda la noche siguieron siendo uno, uniendo sus cuerpos como solo ellos sabían.

A la mañana siguiente ella ya no estaba en la habitación y para el ya no era extraño eso, puesto que siempre se iba antes de que salga el sol, el tomo su ropa, vistiéndose, tomo también sus pertenencias y su maleta, salió de la habitación y se dirigió a su auto, condujo a su casa y al abrir la puerta de esta, su esposa lo esperaba con una sonrisa en su rostro.

—Cariño, ¿Cómo te fue en el viaje?, ¿el negocio se concretó? —dijo ella con mucho entusiasmo, estaba muy feliz se veía en su rostro puesto que hace dos semanas no lo veía ya que el se encontraba en un viaje de negocios.

—Si cariño, se concretó el negoció —dijo el, para después abrazar a su esposa y darle un beso en su cabeza. 

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⏰ Última actualización: Jun 29, 2021 ⏰

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A BROKEN GIRL ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora