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—Es tan insoportable —se queja Renjun durante uno de sus almuerzos y los de Chenle.

—No lo sé, ge. Pero parece que tienes que tomártelo con calma —dice Chenle, tomando de su batido.

Renjun arruga la nariz.

—¿Yo? Me hizo esperar casi una hora por él.

Chenle asiente.

—Bien, sí. Pero también estás siendo un idiota con él, ¿sabes? Rechazaste su idea muy rápidamente y tengo la sensación de que lo hiciste por despecho en lugar de pensar que es una mala idea.

—¡No! —niega Renjun. Chenle le levanta una ceja como si no le creyera a Renjun y este suspira—. Está bien, tal vez lo estaba.

Chenle niega con la cabeza.

—Gege, deberías dejar de lado ese pequeño rencor que tienes hacia Jaemin hyung y aprender a no odiarlo por alguna imagen que te hiciste tú mismo. Realmente no lo conoces tan bien.

Chenle tiene razón esta vez, piensa Renjun. Renjun suspira.

—Está bien, está bien. Tienes razón, fui un gran imbécil.

—Sé que la tengo —Chenle le da una sonrisa engreída—. Además, gege, incluso si no puedes deshacerte rápidamente de ese extraño odio similar al de un niño de tercer grado por Jaemin hyung, al menos trata de ser civilizado con él. Es por tu propio bien también.

—Lo sé —Renjun se levanta de su asiento y empaca sus cosas—. Tengo que irme. Casi es hora de la clase.

Renjun se inclina hacia adelante y despeina el cabello de Chenle, lo que lo hace quejarse.

—Nos vemos en la cena, mocoso.

Renjun sale de la sala de estudiantes e inmediatamente se dirige a su próxima clase. La caminata desde la sala de estudiantes hasta la clase es innecesariamente larga. Renjun a veces se pregunta si su universidad hacía esto porque quieren torturar a sus estudiantes para que caminen o algo así. Cuando llega a su clase, está ligeramente sin aliento.

Escoge un asiento en la cuarta fila como de costumbre y deja su mochila. Saca algunas cosas importantes de ella y las coloca en su mesa de forma ordenada. De repente, las luces se bloquean y una sombra se posa sobre él. Levanta la vista para encontrarse cara a cara con Jaemin.

—Hey —Jaemin saluda con torpeza. El aire a su alrededor se siente un poco tenso y por un segundo Renjun siente la tentación de huir.

—Hola —responde Renjun, parpadeando hacia Jaemin.

—Entonces, eh —Jaemin hace una pausa—. Sé que probablemente comenzamos mal el sábado pasado. Y yo, eh, quería decir que lo siento, otra vez, por llegar tarde y hacerte esperar. Probablemente, arruiné un poco tu estado de ánimo y no fue profesional de mi parte. Así que, perdón.

Renjun, en toda su vida, nunca se ha sentido más culpable que hoy. No sólo actuó como un idiota con Jaemin sólo por algunos estúpidos rencores de primer año y un disgusto irrazonable, sino que también hace sentir mal a Jaemin y asuma que fue su culpa. Jaemin también es el primero en disculparse cuando fue Renjun quien comenzó a ser malo con él sin ninguna razón.

Dios, realmente la cagaste esta vez.

—Eso es todo. Así que, voy a...

—No, espera Jaemin —Renjun lo detiene—. Yo soy el que debería disculparse por lo que pasó el sábado pasado. Fui yo quien te atacó de la nada y sin una razón clara. Así que lo siento por ser un idiota y hacerte sentir culpable cuando ni siquiera es tu culpa. También lo siento por haber dicho esas cosas sobre ti. No me corresponde asumir cuando ni siquiera te conozco tan bien. Perdón.

A Heart For A Heart ›› renminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora