CULPA PECAMINOSA - Tom Riddle y T/n Black

CAPÍTULO 4

Narra T/n Black

Después de ese llamado de atención del profesor Snape, me fui a sentar al lado de Potter, esa situación me incomodaba pero debido a que había llegado tarde, no estaría mucho tiempo sentada con él, era cuestión de diez o quince minutos.

Harry: ¿Que tratas de hacer, Black? – preguntó casi al instante que me senté.

T/n: Vaya, ¿a que me debo el honor que él gran Harry Potter me dirija la palabra? – dije con ironía-

Harry: Deja de fingir, sé muy bien que solo te aprovechaste de Neville, estoy seguro que ideaste todo eso con ayuda de Malfoy; no por nada son primos, o me equivoco.

Este idiota se había enterado de mi parentesco con Draco, eso no me molestaba en lo absoluto, pero me indicaba que había estado investigando acerca de mí, quise decir algo pero este me gano hablando.

Harry: Deja te ahorro un discurso, claramente ideaste todo eso para ganarte la confianza de todos – dijo acercándose, mirándome con odio –

T/n: No le des tanta importancia a una simple acción – lo mire directo a los ojos – pero, déjame felicitarte por tener una gran imaginación, de dónde diablos sacaste que planee algo así con Malfoy.

A decir verdad Potter no estaba del todo confundido, y si tenía razón en algo, y es que me aproveche de la posición de Longbottom aquel día, por eso mismo dije a Draco que era necesario. Estaba segura que él y sus dos amigos tenían más información de papá que yo, necesitaba una forma de acercarme a ellos y a decir verdad cuando se me presentó la oportunidad no la desaproveche, que mejor manera que acercarme a ellos mostrando un lado de sus cualidades. La valentía.

Harry: No me puedo imaginar que hicieras algo así por instinto – me miró con cólera – Tu eres mala, mala y tan despreciable como tu padre, sé que me quieren matar, porque no acabas conmigo ahora mismo – dijo apretando los dientes, por mi cuerpo recorrió una sensación de susto ante esas palabras, era tan crudo y su mirada me penetraba –

T/n: Maldita sea Potter, porque no dejas de ser tan tonto y miras más allá de esos patéticos lentes – dije con odio y rabia, quería golpearlo, pero no podía, o por lo menos no aquí en clase – no te has puesto a pensar que tal vez estás juzgando mal a las personas, no te dejes guiar por mentiras – dije de un solo golpe, ese instante quise haberme mordido la maldita lengua, Dumbledore dijo que no dijera nada de lo que habíamos conversado, y ahí estaba yo insinuándole la verdad, o por lo menos lo que sabía de esta.

Harry: ¿A qué te refieres? – Pregunto, bajando su furia de inmediato –

T/n: Que eres un tonto; Harry te estás confundiendo con mi padre; piensa, si yo fuera un peligro crees que Dumbledore me tendría aquí, mi padre no es malo y yo tampoco.

Harry: El profesor Dumbledore no puede prohibir el ingreso de estudiantes, si no, crees que no hubiese permitido que estudiaran aquí los hijos del asesino de mis padres; no creas que con tus patéticas palabras me vas a convencer; en cuanto a tu cercanía con el profesor Dumbledore, te juro que le mostraré tu verdadero lado, sé que lo engañas a él y a la mayoría de profesores, con tu perfecta actuación de buena niña, pero yo sé que eres peor que los Riddle's – dijo finalmente

T/n: Bravo Potter tienes los prejuicios a flor de piel, por lo que veo, estas celoso que alguien más acapara la atención de Dumbledore, ¿no es así? – dije cada palabra con veneno para que le doliera –

Harry: bufo de la ira, se acercó – espero que pronto un dementor encuentre a tu padre, ustedes los Black nunca tendrá buenas intenciones –

No aguante más iba a lanzarme encima de él para golpearlo. Pero la campana sonó.