Encuentro

Nerviosismo

Harry se quedo viéndome desde la puerta, se veía muy sexy, y por muy me refiero a latigable.

- ¿Te vas a quedar ahí? - le dije en broma, obviamente sabía que no se iba a quedar así, tampoco soy tan tonta.

-¿Tiene algo de malo? - me levanto una ceja y empezó a verme provocativamente.

-No... Esque me incómodas, no me veas - me tape la cara con las manos esperando que Harry no me estuviera viendo.

De repente sentí las suaves manos de Harry bajar por mis brazos hasta mis manos, quitándome las manos de la cara.

- Sólo observaba lo hermosa que eres - sentí como mis mejillas comenzaban a parecer tomates, cualquier cosa linda que me dijeran me hacia sonrojar, además me ponía un poco nerviosa...

- Porque eres preciosa ¿Lo sabes? - empezó a acercarse cada vez más, paró en un punto, estaba muy cerca de mi, me estaba poniendo aún más nerviosa. No se porque me pasa esto, a lo mejor es porque siento atracción por Harry... Bueno tal vez sea más que eso.

- Me encanta cuando te pones nerviosa - ¡Qué! ¿Tan obvia soy?

Trate de arreglar eso, me aparte de el rápidamente, no me gustaba la idea que el se enterara de todo lo que pasaba por mi cabeza... Y mucho menos lo de latigable.

- No estoy nerviosa, ¿Por qué debería estarlo? - le dije alejandome de el poco a poco.

- Jum... No sé, pero me encanta. - comenzó a acercarse hacia mi.

Yo seguía alejandome de él, pero choqué contra la pared. Mierda... Ahora estaba frente a el... No es que no me gustara o me importara eso... Era porque quería ocultar lo que sentía.

Harry puso sus manos a cada lado de mi cabeza, acorralandome así sin salida. Me estaba poniendo aún más nerviosa, no quería que lo notara, con la vergüenza que me da esto, soy capaz de explotar.

- Ahora... ¿Me lo vas a negar? - dijo con una voz demasiado sexy, que provocaba en mi aún más nerviosismo. Tengo que aprender a controlar eso, me irá fatal si no lo hago.

-¡Sí! Porque no estoy nerviosa , ahora déjame pasar Harold, necesito hacer una llamada - dije esperando que se apartara, aunque... No quería eso...

- No, de esta no te salvas lindurita - comenzó a acercarse más a mi, ya sabía lo que iba a pasar, lo deseaba mucho... Cuando nuestros labios estaban a punto de chocar, comenzó a sonar el móvil de Harry.

- Mierda... - escuché a Harry susurrar.

Le aparte suavemente con mis manos, para que contestara, aunque muy mala persona tenía que ser el o la que llamaba... O bueno... Depende de quien es.

-¿No vas a responder? - le dije a Harry.

- No, no será importante. - dijo despreocupado.

- A lo mejor sí - dejo de sonar el móvil.

Harry que estaba lejos de mi ya que yo lo había apartado comenzó a acercarse de nuevo. Yo seguía como una tonta contra la pared. El paso se Harry se detuvo, porque el móvil había comenzado a sonar.

- ¡Lo ves!, es importante - le dije sonriendo, ya que yo había tenido la razón.

- Valee, ya respondo.

*Narra Harry.

Saqué mi móvil y vi que la llamada era de Louis ¿Qué cosa tan importante era que tenía que llamarme a esta hora? Maldita la hora de llamar.

llamada telefónica:

- ¡Hola! - Escuché decir a Louis con mucho ánimo.

- Hola Louis - le respondí un poco molesto... Maldita la hora...

- ¿Qué tal? - ¿En serió?¿Tan importante era la llamada?

- Louis para que me llamas - quise acabar lo más pronto posible... Ya que veía que _____salía de la habitación y se dirigía al sofá.

-Vale, pasas de mi - se hizo la víctima.

- Louis para hoy - le dije ya a punto de colgarle si no me decía nada.

- Valee... Nada, te llamaba para decirte que hemos cambiado la reunión para mañana, si quieres puedes traer a _____para que no la dejes sola.

¿Que interés tenía Louis en que llevara a _____? si pretendía quitarme mi chica, no lo tenía fácil, porque lo es todo para mi y haría lo imposible para tenerla a mi lado.

- Ya veré, me tengo que ir - no le deje responder y colgué. Me dirigí donde estaba _____, al sofá.

La vi ahí sentada en el sofá, estaban las luces apagadas... Y ella veía la tele.

- ¿Vienes a ver la peli conmigo? - dijo haciendo carita tierna, no pude resistirme, así que le sonreí y me senté al lado de ella.

- Claro - le pase mi brazo por su espalda abrazándola y acercándola hacia mi.

Con ella todo era diferente, aunque a veces me sentía como un pedófilo... Ella casi 17 y yo casi 21. Aunque si ella me seguía el juego, sería porque le daba igual, eso me quitaba esa idea y me hacia feliz.

Aquí era el comienzo de mi conquista, y de alejar a Louis.