Cuidado Te Mojas

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Estaba ahí de pie, esperando que le dijera algo, pero yo no sabía que decir. parecía que el se había dado cuenta de eso y empezó a hablar el.

-_____ no podemos dejar esto así! bueno a menos de que tu no quieras! podemos volver a vernos, quedar algún día! hacer lo que quieras! te podré ayudar a adaptarte a vivir aquí...

- Harry, ¿harías eso por mi? - dije muy entusiasmada casi que me brillaban los ojos.

-claro! Y mucho más princesa.

Con esas palabras me puse roja y con los mofletes que tenía parecía una muñeca.

No se me ocurrió otra cosa más que hacer que lanzarme hacia el susurrándole en el oído "gracias", fue un gracias bien recibido pienso yo, porque cada vez me abrazaba más fuerte.

- Harry, y tu donde vives ?

- bueno... No vivo muy cerca de aquí... Vivo casi al lado del Big Ben.

- pues sí que queda lejos - Dije con una voz un poco burlona.

En ese instante justo después de pronunciar mi última palabra comenzó a llover muy fuerte, era raro que lloviera así de repente.

Al darnos cuenta de eso cruzamos la calle corriendo para así refugiarnos en la fachada del apartamento donde yo me estaba quedando.

-Harry.

-dime linda

-creo que es mejor que te quedes a dormir hoy aquí donde me estoy quedando, no creo que pare de llover pronto, en el tiempo lo dijeron y como queda lejos donde vives... Pues sería bueno.

-no _____, que pensarías de mi, si me voy corriendo puede que llegue rápido.

-Harry, ahora no te lo pido es una orden! - le dije frunciendo el ceño y haciéndome la enfadada.

-vale, de acuerdo pero sólo hoy.

Comenzó a reírse mientras me veía, me imagino que mi cara daba pena, pero igual me encantaba verle reír y seguía haciéndola.

Era muy tarde así que me imaginaba que no habría nadie en la recepción, pero aún así le dije a Harry que no hiciera mucho ruido y como esta gente piensa de todo lo peor seguramente le inventarían a mi madre cuentos.

-Harry! No hagas mucho ruido, esta gente es muy rara y puede pensar otra cosa.

-¿que cosa puede pensar? ¿Qué vienes acompañada de tu hermano mayor ? -comenzó a reírse

-shhhh! Ja ja tan gracioso... Hablo enserió Harry no hagas ruido.

- valee.

Llegamos a mi apartamento, era muy bonito, no lo había visto porque había dejado mis maletas en recepción y había salido a la calle, pero como me lo esperaba mis maletas ya estaban ahí.

Era grandísimo, el color de las paredes era verde claro con un toque de amarillo, tenía una cama doble grandísima y tres ventanas en el cuarto.

La cocina era sencilla pero grande también, al parecer mis padres se habían encargado de comprar la comida antes. El baño tenía una bañera gigante casi cabían dos personas. El salon era lo más pequeño de todo, con una tele plana pequeña y un sofá triple naranja.

-_____!! - escuche a Harry desde la cocina.

-¡¿que pasa?! - grite un poco asustada, y me fui corriendo a la cocina.

-¿me dejarías hacerte algo de cenar? - dijo haciendo ojitos tiernos para que le dijera que si, era obvio.

-¡tonto! ¡Me asustaste! - dije riéndome.

-¿eso es un si lindura?- me dijo con una cara provocadora.

Ahí estaba otra vez con esa palabra, me estaba dando cuenta de algo, que me estaba gustando Harry, pero no podía hacérselo saber, soy una cría de casi 17 años, el mismo lo dijo parece mi hermano mayor.... Bueno un hermano mayor muy guapo.

-¿y tu sabes cocinar? ¿no se te quema el agua? - dije riéndome muchísimo.

- no - dijo haciéndome cara de enfadado. - la próxima vez que me hagas una bromita de esas pagaras las concecuencias.- dijo mientras me miraba con una cara desafiante.

-lo que quieras, pero a mi agua quemada no me das - lo mire a ver que me hacia.

- por esta vez te salvas pequeña. Te haré unos huevos revueltos con salchicha, me quedan deliciosos seguro te encantarán.

- vamos a ver, que tal saben quemados.

-ahora si!!

Empece a correr por la casa, sin ver casi a donde iba, Harry me iba persiguiendo haciendo un ruido de monstruo, se creía muy machote y eso me hacia reír un montón.

Mi debilidad era la risa, así que cada vez iba corriendo más lento, hasta que me alcanzo. Me tomo de la cintura y me acerco a el, abrazandome muy fuertemente.

-Harry no! -seguía riéndome, ya casi no podía mantenerme en pie.

-te lo dije linda, aquí nadie se burla de Harold. - me miraba fijamente aguantando la risa mientras yo me reía en su cara y me movía para que me dejara.

-¿Harry me sueltas? Ya no puedo más. - ya que estaba tan débil que termine poniendo mi cabeza en su pecho y dejándome llevar.

-no, tu castigo no ha terminado.- vio que ya estaba tranquila, me levanto la cabeza y me miro fijamente, noté como no apartaba su vista de mi, me estaba resultando incómodo pero me gustaba.

-¿Ya Harry? - dije haciendo pucheros para que me soltara. Me soltó y empece a quejarme de dolor, me estaba doliendo la tripa un montón de tanto reírme.

-Harry! Lo ves, ya me duele la tripa.

-¿sabes que es una buena medicina para el dolor? - dijo mordiéndose el labio.

Me di cuenta de esa reacción, sonreí y mire el suelo.

- no, ¿Qué es bueno?

- Bueno ya te lo digo, simplemente cierra lo ojos.

- ¿Es necesario? -dije sonriendo.

- Oh si nena - comencé a reírme por lo que dijo y el después de verme no pudo aguantar, parecíamos dos tontos riéndonos solos.

- vale, pues cierro los ojos.

Cerré los ojos como había dicho y note como Harry caminaba en el salón, se acercaba cada vez más a mi, cuando lo tenía enfrente...

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