Las huellas de una sombra II

Smiley

Robin

- Que bueno tenerlo de vuelta joven Robin.- me recibió un guardia de la manada. 

- Muchas gracias Hans.- agradeci bajando mi maleta para entrar a la casa. 

- Hijo.- se levanto mi madre del sofá cuando me vio. 

- Hola madre.- le salude con un gran abrazo mientras veia como mi hermano mayor y mi padre salían de donde se suponía que debía de estar el despacho. 

- Hasta que vuelves hijo.- me saludo mi padre con un gran abrazo tambien y una sonrisa que contagiaba. 

- Siento la demora, pero tenia que dejar todo bien antes de irme.- les dije mientras saludaba a mi hermano.

- Todo bien por alla?- mi madre me llevo a los sillones para sentarnos. 

- Si como siempre, pero hay nuevos guardias que tenia que poner al corriente de todo.- les dije viéndolos.- y como esta todo por acá?

- Bien.- padre me dejo a cargo de la manada por un mes entero como ya sabes.- me dijo Mario feliz.

- Ya pronto vas a tomar el puesto de Alfa hermano.- le dije feliz. 

- Va a ser un gran alfa.- asintio madre.- ya has comido hijo?

- No, me estoy muriendo de hambre.- negue mientras me acariciaba el estomago. 

- Vamos, hace poco comimos, debe de haber algo para ti.- tomo mi mano para llevarme a la cocina donde Fiona estaba ordenando, la cual ayudo a mi madre para cocinarme algo. 

- Tambien vas a ir a la academia este año?.- me pregunto mi padre. 

- Si, ire a ver como esta todo.- asenti.- tengo unas cosas que reportar tambien. 

- No te quedaras toda la celebración?.- me pregunto Mario confundido. 

- No lo se.- negue.- puede que me quede, pero no lo se aun. 

- Parece que habían nuevos miembros en los zetas hijo.- llego mi madre con un plato de comida. 

- Si, he visto como entrenan esos chicos.- asenti.- las chicas tambien se quedaran allí, es donde pertenecen. 

- Si, Hope de alguna manera siempre encuentra la manera de mantener a todos tranquilos. 

- Pero la que no se puede controlar totalmente es ella.- comento Mario haciendonos reir a todos. 

- Si, es verdad.- asenti sacándome mi cubre boca negro para comenzar a comer.

- se ven mucho mejor las cicatrices.- comento mi hermano viendo mis cicatrices. 

- Si, ya estan completamente curadas, solo son las marcas.- asenti. 

- Aun no encuentran nada para sacar las cicatrices.- comento mi padre sentado frente a mi.

- No hay apuro, ya me acostumbre a ellas.- le dije mientras comía. 

- Es lo mismo que dijo Hope.- me dijo, toda su espalda la tiene con cicatrices. 

- Si, las he visto, son idénticas.- asenti. 

- Es verdad, los gemelos estan de cumpleaños hoy.- recordo mi madre.- espero que les guste sus regalos. 

- Le mandaste una torta, verdad?.- me pregunto mi hermano con una sonrisa. 

- Si, tuvo que haberles llegado hoy por la mañana.- asenti sonriendo.- son muy traviesos esos niños. 

- Pero son tan lindos.- asintio mi madre feliz.- los llamare mas tarde.- comento. 

- Vienes a ver la manada después?.- me pregunto mi padre.- vamos los tres.- me dijo. 

- Esta bien, solo nesecito descansar un poco.- pedi bebiendo un poco de agua, ya que me habia comido todo. 

- Si claro, tus cosas ya estan en tu habitacion.- afirmo mi padre. 

- Bien, ire a tomar una pequeña siesta, cansa viajar tanto.- me estire para luego ir a mi habitacion. Entre en esta y todo estaba igual que como hace dos meses, me saque mis zapatos y tome mi computadora para estirarme en mi cama. 

- No corran adentro de la casa.- pidio Nati a los niños, los cuales corrían por los pasillos mientras jugaban, la fiesta estaba muy movida ya que habían muchos niños allí, pero pude ver en varias de las cámaras a todos. 

- Mira, me lo dio Gina.- Lizzie le mostro su muñeca a su hermano Elliot. 

- Quien creería que la casa iba a estar repleta de niños.- escuche el comentario de Hailee, la cual estaba en las escaleras para el patio trasero viendo como todos los niños corrían de un lado a otro. 

- Esto si es una buena infancia.- comento Leon divertido haciendo reir a su gemelo. 

- Se ve muy grande esta torta.- escuche la voz de Momo, por lo que agrande esa cámara para verla completamente.- me pregunto de que sabor sera.- se pregunto Hope viendo la caja, en la cual estaba la torta. 

- de seguro uno de los sabores favoritos de los niños.- asintio Tae.- siempre sabe sus sabores favoritos.

- Menta y fresas.- dijo Mateo, el cual estaba pensativo. 

- Y chocolate.- asintio Hope. 

- Quien se atreve a llevarla?.- pregunto Andy viendo a todos. 

- Yo sere uno.- dijo Alex. 

- Yo no voy.- nego rapidamente Javier.- se me cae y Smiley me mata. 

- Dalo por seguro.- comente divertido. 

- Bien, yo te ayudo.- dijo Mateo viendo a Alex. 

- Yo voy atras de ustedes.- les dijo Hope. 

- Vamos a hacerle espacio en la mesa.- Momo se llevo a Nati, para que ordenaran todo, yo los segui por las cámaras. 

- La torta esta aqui.- anuncio Ian, por lo que todos los niños se acercaron rapidamente hacia la mesas, los gemelos se pusieron al otro lado mientras que Thomas, por ser el mas alto abrió la caja para que las paredes de esta se soltaran mostrando la torta de tres pisos, las cuales tenian muchas flores favoritas de Elliot junto a animales por todos lados, los cuales Lizzie habia conocido cuando llego a la casa. 

- Wow.- todos se sorprendieron al verla. 

- Esta increible.- comento Alex viéndola. luego de eso, los gemelos se pararon en las sillas mientras todos les cantaban feliz cumpleaños. 

- Esta muy buena.- a todos les gusto, por lo que me hizo muy feliz que les haya gustado. 

- La hizo Smiley?.- le pregunto Mateo a Hope. 

- Si, siempre nos hace torta para nuestros cumpleaños.- asintio feliz.- son las mejores tortas que he probado.- asintio haciéndome mas feliz, me gustaba verlos a todos, parecían tan felices, aunque varias veces deseaba volver para estar con ellos, cambiaba de parecer, que pasaba si estando allí todo cambiaba, todos recordaban ese dia, nadie iba a volver a sonreír, no queria borrarles esa sonrisa que me gustaba verles, no queria que por mi culpa les sucediera otra vez algo malo, mucho menos por mi descuido, por eso preferi verlos a travez de una cámara y mantenerlos a salvo también. Eso era lo que mas pedía, que siguieran sonriendo, no queria llevarles malos recuerdos.