Toxic [Yandere! TSSDK x reader]

☠️Two☠️

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Capitulos 2
Preparación de trampas

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«¡Siento como si hubiera ido por la calle con la bragueta abajo! ¡Esto es malo! ¡Por eso me tenían miedo!» pensó Rimuru sudando balas mientras recordaba la primera interacción con los duendes los cuales temblaban al verlo y le llamaban "ser fuerte" junto del porqué lo invitaron a su aldea y fueron tan respetuosos con él.

Oh si y a Kiyoko le decían "mujer del gran ser" o algo a sí porque ella lo sostenía debajo de sus pechos o porque él ahora mismo estaba "sentado" en los muslos de mujer, los cuales, por cierto, eran muy cómodos.

Mientras el jefe de la aldea explicaba toda la situación con los lobos terribles y como uno de los lobos representaría la fuerza de diez duendes, decidió ayudarlos, ¡Pero no era tan amable! Sabía que si les daba algo ahora quizás en el futuro se volverían demasiado dependientes de él ¡Y tampoco es que fuera un santo, ¡¿De acuerdo?! Bien, luego de haber decido ayudarles a cambio de algo, los duendes le juraron lealtad a cambio de que él los protegiera.

Kiyoko llevó a su amigo en brazos y luego lo bajó cuando él sanó a los heridos, ¡Rimuru era muy «asombroso»! era tan genial que pudiera sanar las heridas de todos los que estaban tendidos en el suelo, mientras más miraba a su amigo, ¡Él le parecía tan genial! Era sorprendente todo lo que podía hacer... ¡Y lo inteligente que era!

Mientras la mujer más miraba a su amigo, ¡Más asombrada se quedaba! Y eso la emocionaba porque sabía que su amigo era tenía «una buena personalidad» o algo así, ¡Pero eso le hacía que confiara en él! Bueno, y el hecho de que no oliera mal lo hacía un muy buen compañero, ¡No olía intimidante ni amenazante! Era un aroma relajado y tranquilo, ¡Incluso era cálmate! A Kiyoko realmente le agradaba el aroma de Rimuru.

Era como si todo fuera a estar bien siempre y cuando permaneciera cerca de él, ¡Casi como si todo fueran cosas buenas de su lado! Sentía que iba a ser muy feliz siempre y cuando lo mantuviera cerca de ella, ¡Por lo que no lo dejaría ir! Bueno, a menos de que él no la quiera cerca de él y la abandone, entonces solo le quedaría seguir vagando por los bosques buscando plantas y sobreviviendo como pudiera.

—Esto... Kiyoko, ¿En qué eres buena? —preguntó el Slime mirando a la albina.

—¡Haciendo agujeros en la tierra! —exclamó animada la albina.

—Oh... supongo que serviría... —murmuró el Slime— ¿puedes demostrarme como los haces?

—¿Qué tan grande y profundo lo quieres? —preguntó la mujer parpadeando levemente emocionada y el Slime no entendió porque llegó a malpensar esas palabras.

—Oh... No lo sé... ¿Lo más grande que puedas? —preguntó dudoso.

—¡Okay! —exclamó la chica y se concentró mientras tocaba suavemente la tierra.

Rimuru arqueó una ceja mirando como la mujer se quedaba quieta y empezaba a sudar levemente mientras tenía un ceño fruncido en señal de esfuerzo, por lo que dudó de lo que estuviera haciendo su amiga... ¿Qué estaba esperando que pasara?

—Etto... Si no puedes, está bien —habló el Slime dudoso.

—¡Peeewww! ¡Ya está! —exclamó orgullosa la albina cayendo de trasero mientras el Slime miraba con una "ceja" arqueada el paisaje normal.

—¿Qué hiciste?

—¡Mira! —exclamó la albina señalando el lugar sin nada.

—¿Qué se supone que vea?

—¡El agujero!

—No hay nada...

—Oh... ¿Tenía que verse? Creí que querías que hiciera una casita bajo tierra —ladeó la cabeza la mujer y el Slime sudó levemente.

—¿Puedes acercarlo a la superficie o algo?

—Oh, tomará tiempo, pero estará bien —asintió la chica y volvió tocar la tierra antes de que minutos después volviera a caer de trasero exhausta.

—¿Y dónde está?

—Ahí —la mujer señalo.

—...

—¡Hyeek! —exclamó un duende una vez que pasó por el lugar y cayó hacia abajo sin que él se viera.

—....

—....

—... ¿Bien hecho? —habló el Slime dubitativamente y miró como la chica que le miraba intensamente sonreía y un campo de flores aparecía a su alrededor...

«Oye gran sabio, ¿Qué es lo que sucedió aquí?» preguntó Rimuru a la voz más confiable y la voz le respondió monótonamente.

Habilidad única: manipulación de tierra.

Esta habilidad permite al usuario manipular grandes o pequeñas cantidades de tierra. Kiyoko utilizó su habilidad para hacer un agujero subterránea como las madrigueras de los conejos, ella entendió tus palabras como si quisieras hacer una madriguera bajo tierra.

«¡Genial! Eso es impresionante, ¿Y podría utilizarse para métodos de ataque y defensa?» preguntó entusiasmado el Slime.

Si, ¿Desea aprender habilidad?

«¡Si, si! ¡Apréndela!» exclamó extasiado el Slime y miró a su amiga extrañamente orgulloso.

Oh espera, hay que sacar al duende que cayó al sueño, ¿Cuán profundo es el agujero? Oh dios, no veía el fondo de aquella cueva oscura... que en paz descanse el pobre duende.

Bien, vayamos a ver como está la cerca.

Kiyoko terminó rescatando al duende bajo tierra y sellando todo el agujero interior de nuevo ya que Rimuru necesitaba algo más pequeño para hacer trampas en las que cayeran los lobos al caer al suelo y se quedasen atrapados en la tierra. Sinceramente, la pobre Kiyoko quedó triste de que su mejor creación no hubiera servido de nada, por lo que estuvo dibujando circulitos con un aura depresiva a su alrededor hasta que Rimuru le dio palmaditas en su cabeza y le dijo que estaba haciendo un buen trabajo y la consoló a su manera.

Tampoco es que hubiera hecho demasiado para animarla, era demasiado ingenua y unas cuantas palabras dulces hacían que ella cayera directamente en la boca del lobo o en las estratagemas de los demás. De cierto modo, Rimuru se sintió culpable de "engañar" a esa ingenua chica, ¿Por qué era tan pura e ingenua? Ah... si solo fuera un poco más inteligente o astuta...

Pero bueno, eso le permitía proceder según sus planes, por lo que tampoco podía quejarse tanto, aparte de que ese era un encanto innato que tenía la híbrida de conejo, ¡La hacia tan linda y encendía el lado protector de él! Quería protegerla de todo lo que le pudiera hacer daño o asustarla.

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