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❛❛ siesta ❜❜


Luego del maratón de películas infantiles, exceso de golosinas y varias caídas por saltar en la cama mientras interpretaban varias canciones de Disney, los pequeños finalmente estaban exhaustos. Su energía viéndose absorbida por el atardecer del Sol.

Solar se había encargado de preparar la ducha para los infantes, pues tanto juego los había dejado sudados, además de las embadurnadas de dulce por todas partes.

En la tina del cuarto del baño tomaban su ducha HyunJin y Felix, salpicándose agua en la cara, jugando con los patitos de goma y ayudando al otro a jabonar su cabellito con suaves masajes. Toco esto con la supervisión de la madre, claro.

Al finalizar la hora del baño cenaron gustosos leche y galletas sin azúcar –ya habían consumido bastante ese día– HyunJin alimentando a su pequeño y lindo esposito con las galletitas y Felix dando un besito en la mejilla del contrario por cada pieza que ingería.

— ¿Y terminaron de comer, niños?—preguntó Solar luego de recibir a Moonbyul que llegaba de hacer las compras para la despensa.

— ¡Mhm, mhm! — asintieron ambos, aún con las mejillas llenitas e infladas como unas ardillitas.

— Cepíllense sus dientes y vayan a dormir, ya es tarde para que sigan despiertos — ordenó amablemente.

— Mami, ¿puedes leernos un cuento? — preguntó HyunJin luego de pasarse las galletas

— ¡Sí, sí! Por favor — pidió el castañito con sus tiernos ojitos brillando.

— ¡Lix! — exclamó HyunJin, Felix giró su cabeza para verlo —. ¡Estás manchado de leche! — el azabache tomó una servilleta y la pasó sobre la mejilla y la comisura de los labios rojizos de su menor, depositando un besito al no haber leche ensuciando el lindo rostro de su parejita de juego.

— Gracias, HyunJinnie! — besó sus labios inocentemente. La madre conmovida por tanta ternura frente a ella.

— Está bien, les leeré el cuento — los menores celebraron alzando sus bracitos —. Vayan a la habitación y busquen un libro.

Ambos niños rieron emocionados, subiendo las escaleras a prisa tomados de la mano, para no dejar caer al otro y ayudarlo, para mantenerlo a su lado. Porque no estaban en una competencia, estaban para ayudarse mutuamente, ¿no es eso lo que se hace en el matrimonio?

Al llegar al cuarto del azabache, rápidamente cepillaron sus dientes como se les fue ordenado. Luego comenzaron a buscar un libro para que se los leyera, en lo que la mujer limpiaba la mesa.

— ¿Este te parece, Lixie? — preguntó HyunJin al pecoso, mostrándole la portada del libro de Ratón de campo y Ratón de ciudad.

— No, ya lo hemos leído antes, Jinnie. — buscó otro libro, encontrando uno que era de sus favoritos — ¡Mira! ¡Ricitos de oro y los tres osos! — se lo mostró.

— Que mi mami nos lea éste — decidió, subiéndose a la cama con el castaño.

Al momento de meterse bajo las sábanas llegó la pelinegra, sentándose en la esquina de la cama.

— ¿Ya saben cuál libro les leeré? — los pequeños asintieron y HyunJin le mostró la portada del libro.

— ¡Éste! — Solar lo miró, sonriendo dulcemente.

— ¿seguros? — los niños volvieron a asentir, acurrucandose juntos, listos para que la narración los ayudara a dormir — Bien.. Había una vez tres osos que vivían en su casita en medio del bosque. Eran el papá oso, la mamá oso y el bebé oso.

La mayor siguió contando la clásica historia, los pequeños escuchando atentos, hasta que llegó a la parte donde los osos descubren que alguien a probado de su avena. La parte favorita del pequeño Felix.

...¡Alguien ha probado de mi avena.. y se la comió toda! — interpretó Solar al bebé oso, incluso haciendo su voz más aguda — dijo el osito con su voz chiquita y comenzó a llorar — y como le apasionaba actuar, también hizo pucheros y fingía que lloraba.

Los pequeños riendo divertidos por los gestos de la mayor, quien después de reír con ellos se disponía a continuar, mas fue interrumpida por su lindo hijito.

— Mami..

— ¿Qué pasa, cariño?

— ¿Los osos también tienen bebés? — le habían dicho que no creyera todo lo que pasa en los cuentos de las hadas, asi que no estaba seguro de que eso fuera posible.

— Si, pequeño. Todos los animales tienen bebés, incluso las minúsculas hormigas.

— Pero, ¿cómo? — esta vez preguntó el castañito, abriendo sus ojos con intriga.

— Oh, pues.. cuando una pareja se junta, pueden tener hijos si así lo desean, ya sea de animales o personas. — artículo Solar, sonriendo avergonzada por su vaga explicaciones, aunque sentía que para los niños era más que suficiente.

— Entonces.. — la bombilla del pequeño HyunJin, se encendió — ¡Lixie y yo también tendremos bebés!

— ¡Sí, sí! Quiero tener muchos hijitos con Jinnie y cuidarlos juntos — sonrió Felix, con entusiasmo e inocencia.

HyunJin, encantado poe la respuesta d su castaño; quiso aclararse la interrogante lo más rápido posible — ¿Cómo se hacen los bebés, mami? — sus tiernos ojitos brillando con emoción.

— Eh.. — Solar se mantuvo callada por un corto tiempo, tratando de encontrar las palabras y una buena explicación que no pervirtiera las mentes de los pequeños — Bueno.. Cuando las parejas quieren tener hijos.. — mas no podía cuando tenía sobre ella los dos pares de ojos curiosos que solo lograban ponerla más nerviosa. — ¡Duermen juntas! — fue lo único que se le ocurrió.

Sonriéndoles, espero que eso fuera todo; sin embargo, los pequeños se miraron más confundidos de lo que ya estaban. HyunJin fue el primero en preguntar.

— ¿Entonces tu y mamá hacen bebés cuando duermen? — HyunJin no estaba entendiendo.

Las mejillas de Solar ardieron al instante — ¡No, no! Es solo si quieren tener bebés, mi amor. Tu mamá y yo ya no queremos más hijos, te tenemos a ti y a tu hermana.

— Oh, entonces.. ¿si duermo con Lixie, y los dos pensamos en tener bebés, va a embarazarse? — la adulta abrió la boca sorprendida. Realmente ya no sabía qué más decir.

— Yo creo que sí, HyunJinnie — opinión el castañito, pensativo.

— ¡Oh! ¡Entonces hay que dormir! — manifestó el azabache, con la esperanza de tener su propio hijo con el castaño — ¡Buenas noches, Lixie!

— Buenas noches, Jinnie.

Com el ultimo beso del dia, los menores se acurrucarom juntos frente a frente, creando así un cálido abrazo para dormir durante toda la noche. Las  actividades que llevaron a cabo en todo el día había hecho que tan solo cerrar sus ojitos soñadores, los pequeños cayeran en los brazos de morfeo. Morfeo arrullándolos a los dos con sumo cuidado para que estos no tuvieran una pesadilla.

Tapando bien a los bellos durmientes, la madre salió de la habitación, apagando las luces y emparejando la puerta.

Una vez afuera, suspiró avergonzada por la terrible explicación, dandoseuna suave palmada en la frente por todo lo que había dicho —más bien inventado—, pero se animó a sí misma diciéndose que cuando los niños volvieran a preguntar les explicaría correctamente.

Aunque aún faltaba más de una década para eso.

🫐   .    𝖫𝗈 𝖰𝗎𝖾 𝖧𝖺𝖼𝖾𝗇 𝖬𝖺𝗆𝖺 𝗒 𝖯𝖺𝗉𝖺     ( ♡̷̸⁩ )   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora