Se sentía solitario en aquella cama matrimonial, tratando de liberarse de uno que otro pensamiento que le atormentara. Esperando pacientemente, por su compañero.
Lo único que quería era tenerlo en sus brazos apresado, dando besos con sumo cariño y cuidado. Le calmaba el tener presencia ajena a su lado, era tan hermoso aquel sentimiento que se repartía desde su pecho hasta sus mejillas poniéndolas rojas por completo.
Le temía al rechazo, más que nada. Era tan amargo con solo pensarlo, muy desagradable.
Pero sabía que nunca llegaría a pasar, sintiéndose afortunado. Cuando lo vio por primera vez, creyó que tendría la misma personalidad, y le rechazaría cualquier pequeña muestra de afecto —Es bueno que no haya sido de esa manera—.
Además tiene una oportunidad que no desperdiciaría por nada en el mundo, el tratar de conocerlo mejor, para adaptarse y así demostrar que puede ser de mucha confianza.
El que le dejara dar pequeños besos en su nuca le encantaba, no sólo porque tuviera una obsesión con su cuello. Era cómodo estar en una posición como esa,, y más que nada no dejaba unos cuantos besos por otro significado que no fuera el hacerle sentir amado por primera vez. No tenía otras intenciones, incluso si llegaban a tener una que otra broma de doble sentido.
Para ser sinceros, se había vuelto algo adicto a estar siempre junto a él. Entendía el que a veces se necesitaba el espacio personal, y lo tomaba muy en cuenta. Y cuando eso pasaba, recurría a preguntarle si estaba de acuerdo con lo que hacía. No importaba para nada la respuesta, de un si y no, lo respetaría. Y si no lo hacía, se culparía internamente rápidamente.
El sonido de la puerta abriéndose, lo hizo salir de sus revoltosos pensamientos. Observándolo felizmente con una media sonrisa formada en sus suaves labios, y esperando a que se sentará a su lado. Por su promesa.
– Creí que estarías con Sapnap... – habló suavemente. Con su hermosa voz relajante.
– Lo estaba. Pero al parecer tiene una reunión –
– ¿Oh? Es algo bueno, jaja – poco a poco se acercaba hacia dónde el se encontraba.
– Si... Bueno. Este hmm... Lo cumplirás ¿verdad? – volteo a la ventana, cuando el castaño se sento junto a él.
– Por supuesto – dijo finalmente para abrazarlo.
Poco a poco aceptó el abrazo, cerrando sus ojos lentamente. Tomándolo de la cadera para ponerlo en entre sus piernas y acercalo a su pecho. Poniéndose así en la misma posición que habían acostumbrado a estar.
– How long it will be? (Por cuánto tiempo durará?) – preguntó con duda no quería que la confianza ganada del británico se fuera.
– El que quieras, no hay prisa, ¿o acaso la hay? –
– No... –
Hace unos días, los dos habían estado hablando tranquilamente, no había interrupciones. Perfecto para relajarse. Dándose cuenta que preferían un ambiente algo calmado.
Dream le había pedido que los dos estuviesen calmados mínimo un día. George aceptó, y prometió hacerlo. Aún que no fuera el día de eso, era su pequeña burbuja. El día sería aquel en donde ambos tendrían que despedirse. El día que se separarían y volverían a sus vidas acostumbradas desde antes de su encuentro.
Pensar en ello molestaba al ojiverde. Incluso queriendo llevarse a George junto a él, y decirle que dejaran todo de lado. Pasarían sus momentos juntos. Aún no... El momento que creas adecuado no siempre puede serlo, pero hay que intentar para lograr así descubrirlo y no matarse uno solo con la duda.
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Para ti que es Amar [Dream X Georgenotfound]
FanfictionY dime ¿Para ti que es Amar? Otra historia por que no xd Empeze a ver cubitos gringos e ingleses y ví histórias pero en ingles u otros en español, para algunos es fácil y para otros no, y se que la gente querría ver algún fanfic de ellos en español...