¿Te quedas conmigo? (EDITANDO)

capitulo 18

Stiles se hallaba en Washington analizando detenidamente la bóveda en donde había aparecido uno de los cuerpos. Leyó sus notas y comenzó a compararlas con el lugar.

De manera discreta busco alguna señal o muestra de que un ser sobrenatural haya  estado involucrado o estado en el lugar. A simple vista no encontró nada; el cuerpo aun se hallaba en el lugar, se coloco unos guantes y reviso el cadáver. No parecían haber marcas de lucha o forcejeo, lo que indicaba que había sido sorprendido, el cadáver estaba seco, había sido drenado a tal punto de no dejarle ni una sola gota de sangre en el sistema. Stiles busco alguna marca de colmillos pero tampoco había nada. Busco algún liquido, fluido o algo que indicara que no era un ser humano lo que lo había atacado. Solamente hallo una escama, pero considerando que la bodega era de pescadería, no era muy extraño encontrarse una que otra por ahí regada.

- Agente Stilinski. ¿Halló algo?

- Suspira rendido - No, nada fuera de los apuntes. - Se pone de pie - ¿Qué hay de la familia?

- No hay nadie. Según el jefe es huérfano.

- ¿Huérfano? - se pone de pie y se separa lo suficiente del cuerpo para marcar a sus compañeros. -

El ser huérfano hubiera sido una gran pista de no ser por el hecho de que las demás víctimas tenían familia, tanto dentro como fuera del país, eran padres, donantes, tenían hermanos, hijos únicos, eran de diferentes clases sociales e incluso razas; simplemente no había nada en común entre ellas.

Stiles estaba en la oficina junto a sus compañeros analizando todo, buscando, investigando, preguntando a todos los que conocían a las víctimas, revisando archivos de trabajo, escuela, hospitales, antecedentes, absolutamente todo. 

Y todo terminaba en el mismo lugar. Nada. Era un callejón sin salida... No, era mas que eso; era un laberinto, como si las víctimas fueran al azar.

- Hay algo... Algo que no estamos viendo... - dice viendo el pizarrón. -

- Stiles, es noche, ve a dormir. 

- No puedo, se que hay algo... Se que no estamos viendo el panorama completo...

- Como quieras, buenas noches.

El castaño se quedo viendo y analizando la pizarra, corrió hacia su mochila y automáticamente saco el bestiario, comenzó a leer cada criaturita, mito y leyenda que había ahí, al no encontrar nada en el primer volumen busco en el segundo libro.

- Levanta la vista rendido - ¿Debería de marcarle a Derek?

Y así como lo dijo lo hizo. Marco al número del licántropo y comenzó a darle detalles del caso y víctimas.

- Lo siento Stiles, no se nada sobre alguna creatura que haga algo por el estilo... - piensa un poco en los detalles dichos por el Omega - ¿Alguna esta degollada?

- No ninguna. ¿Por qué lo preguntas?

- Por nada... ¿Dices que no hay marcas de colmillos o algo similar?

- No hay nada. Es como hace once años cuando Peter comenzó  matar gente o cuando descubrimos al canima o salió la lista de muerte o aquella vez aparecieron los doctores del terror. 

- Con la diferencia de que todos ellos tenían al menos una cosa en común.

- Suspira frustrado  - ¿Cómo van las cosas en Beacon Hills?

- Están bien. Erica dice ir bien con la chica que le gusta.

Los dos se dedicaron a contar sobre su día y cosas triviales.

Los miembros del equipo de Stiles se habían dado por vencidos al no encontrar nada del sospechoso, conexión con las víctimas o un cuerpo mas. Había sido una derrota dolorosa y agridulce pues al no haber mas cuerpos sabían que las personas estarían a salvo, al menos hasta que volviera aparecer otro cuerpo.

Stiles estaba en el departamento que rentaba, de manera cansada se acostó en su cama y con toda la flojera del mundo se comenzó a desvestir, cuando termino en ropa interior se quedo inmediatamente dormido.

Como cada mañana el sol lo despertó y con pereza se removió en su cama de la cual callo con la cara directo al suelo. Stiles realizo su rutina de  siempre y al terminar salió del departamento dirigiéndose a las oficinas del FBI donde comenzó a realizar investigaciones sobre los casos que llegaban.

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Aiden estaba en la cafetería del hospital de Beacon Hills tomando un breve descanso luego de una cirugía de dieciséis horas. 

- ¿Cómo te sientes siendo residente del hospital con mas catástrofes sobrenaturales? - pregunta Melissa de manera amable tomando asiento junto al chico para de igual manera comer algo. -

- Y que alguna vez en el pasado también ataque. Bien, cansado... No se como logras acostumbrarte a esto.

- No lo haces, solo aprendes a vivir con ello.  ¿Cómo esta tu hermano?

- Esta bien, ayer estábamos hablando y me confeso que quiere comenzar a formar una familia con Jackson pero no sabe como es que él se lo pueda tomar.

- Oh cariño eso es maravilloso - toma la mano del chico - ¿Qué fue lo que le dijiste?

- Que estaba feliz por él y sus decisiones y que siempre lo iba apoyar. Luego me pregunto sobre mi futuro.

- ¿Qué es lo que le dijiste?

- Que por el momento estoy bien, a gusto y feliz con el rumbo que estaba tomando.

- ¿Lo piensas?

- ¿Qué cosa?

- Tener familia... Descendencia, alguien con quien compartir tus logros.

- A veces... Luego recuerdo el monstruo que fui en el pasado y que posiblemente no merezco ser feliz o tener a alguien a quien amar como castigo a mis atrocidades.

- No, hijo, no pienses eso. Recuerda para cada roto siempre hay un descosido. Es solo que aun no lo encuentras; mira a tu hermano, él hizo lo mismo que tú y esta felizmente comprometido con otra persona que es cien porciento real.

- ¿Enserio crees que algún día encuentre a alguien?

- Mejor aun, se que hay un alguien que espera por ti - menciona feliz y segura de sus palabras. -

Aiden sonrió con esperanza y ambos comenzaron a comer mientras hablaban de cosas comunes, categorizaban pacientes, reían de algunas cosas. Los dos hacían que los turnos  fueran mejor, a su platica se unió el padrastro de Liam, quien estaba al tanto con la  situación sobrenatural del pueblo. Los tres disfrutaron de su breve descanso, para luego seguir con su trabajo.

Todos los miembros de las manadas se mezclaban con forme el tiempo. Los desastres por los que tenían que pasar los ayudaban a ser mas y mejores personas y miembros de manada. 

Era sorprendente la forma en la que la vida te juntaba con personas con las que jamás creíste estar, y te volvía parte de sus vidas así como a ellos de la tuya.