MDDM [PAUSADA]

Capítulo 46

46. Ella es la líder y yo un simple perdedor.

Robert fue un gran secretario, pero esta vez cometió un pequeño error.

En el informe sobre la finalización de la emperatriz omitió información sobre el mobiliario encargado por Robelia.

Sucedió porque Robelia generalmente ordenaba tantas cosas, y resultó ser un error muy pequeño….

Alexandro no lo creía así.

"Ja, ja...dios…."

Alexandro sonrió con torpeza, pero por un momento miró a su secretario con frialdad.

No estaba apegado al afecto humano. No importa cuánto tiempo o cuán cerca estuvo, no hubo piedad.

El secretario, que conocía el hecho mejor que nadie, sintió un escalofrío por la espalda.

Inclinó la cabeza profundamente, presagiando el castigo.

"No pensé tan lejos. Sí, si tuvieras un gusto y un tema claros, habrías querido construir el interior como quisieras. Hice un juicio tonto porque quería sorprenderte. Lo siento, Robelia"

Era comprensible estar enojado para humillarlo incluso frente al polo superior, pero Alexandro se disculpó cortésmente con Robelia.

'Creo que has estado disculpándote mucho últimamente'.

La mente de Robelia recordó de repente el pasado.

'Si tu quieres puedo hacerlo. Tanto como una disculpa sincera'.(Ale)

'Pero eso no es lo que quieres'.(Ale)

'Y yo tampoco quiero eso'.(Ale)

Alexandro luego dijo que ciertamente podía disculparse, pero que no lo haría porque no quisiera.

¿Eso significa que se toma en serio su disculpa?

(si no entienden, Ale está pensando que Robelia no aceptaría sus disculpas de ningún modo)
Era algo desconocido. Incluso si la agenda en ese momento y la gravedad del problema son diferentes ahora, era muy distinto.

Pero era cierto que recordaba la hora y le recordó a esa época.

Supongo que este tipo sabe disculparse.

'Bueno, realmente no importa si Alexandro sabe cómo disculparse. De todos modos, pronto nos convertiremos en extraños'.

Robelia pensó con tanta ligereza, pero otros no parecían pensarlo.
"¡Su Majestad, no puedo creer que se esté disculpando...!"

La barba parecida a un ratón era blanda y su mandíbula estaba muy abierta como si se estuviera cayendo. No fue tan dramático, pero el secretario también se sorprendió.

Miró a Alexandro y Robelia alternativamente con el rostro pálido.

Robelia se encogió de hombros.

"Bueno, eso es suficiente. Pasó de todos modos."

"¿Qué muebles vas a utilizar, mi regalo o tu pedido?"

"Por supuesto que usaré lo que elija. ¿Debería recibir un regalo de alguien que pronto se convertirá en un extraño?"

Sólo el secretario y el principal doliente se sorprendieron y temblaron ante la actitud arrogante de Robelia, que no podía considerarse como un trato con el emperador del imperio.

Alexandro y Robelia, que ya se habían acostumbrado a esta situación, parecían estar bien.

'Está a punto de convertirse en un extraño'.(Ale)