MDDM [PAUSADA]

Capítulo 7: Dejaré los regalos en el armario.

Capítulo 7: Dejaré los regalos en el armario.

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"¿Qué es esto?"

"Es un regalo del propio Emperador".

Cuando los hombres de la corte me enviaron algo, pensé que había llegado algo.

Por supuesto, pensé que sería una carta sobre mí diciendo algo sobre el lujo excesivo.

No importa cuánto sea el emperador, fue en ese momento cuando aumentaba la esperanza de que el divorcio fuera pronto.

Los de la Corte empezaron a apilar algo sobre la mesa del salón.

Empacado en un lujoso paño, era demasiado para llamarlo carta.  Parecía una docena, al menos.

Para que sea toda correspondencia, las cartas de Alexandro deben ser enciclopédicas.

"No podría haber escrito tanto... ¿de qué diablos se trata todo esto?"

Curiosa, ordené a las sirvientas que desempaquetaran los artículos enviados por el emperador.

Y lo que salió de eso ...

"¡Oh mi!"

Las doncellas quedaron más impresionadas que yo ante el festín de la seda que fluía suavemente como el agua de un manantial.

Increíblemente, era un vestido.  Eso es ridículamente lujoso.

"¡Oh, mira esta joya! Creo que al menos habrá 600 gemas en este vestido".

"¿Cuál es la calidad de este estilo dorado? Nunca había visto un estilo dorado tan brillante en mi vida".

"¡No creo que sea pesado aunque se use tanto!"

No tuve más remedio que abrir la boca.

Estaba admirando los vestidos que compré, y cuando vi estas ropas ridículamente lujosas, los vestidos que compré comenzaron a verse relativamente simples.

"Estas son prendas hechas a la medida por Su Majestad para poner su corazón y alma en ellas. Este vestido cuesta alrededor de un castillo".

"¿Un castillo?"

Fue como si las palabras de la cortesana me hubieran golpeado en la cabeza.  No era realista para mí, una persona normal.

No, no solo yo, sino también todas las doncellas nacidas en la nobleza, así que esto nunca será común en el Imperio.

El solo hecho de poner esta ridícula ropa de valor astronómico frente a ellos hizo que mi respiración fuera deficiente y mi corazón latiera.

Pensé que no me perdonaría si accidentalmente me estiraba incluso un poco al dar gotas de sudor o fuerza aquí.(habla de resistirse)

Pero no pude revelar el hecho.  Si lo hace, mi imagen de una mujer malvada por la que he trabajado tan duro se arruinará.

Así que fingí desesperadamente estar tranquila.  Afortunadamente, estaba acostumbrado a ocultar mis sentimientos a lo largo de mi larga carrera como funcionaria y estudiante de posgrado.

"Ya veo, pero ¿por qué Su Majestad me envió esto?"

"Tengo una tarjeta que él mismo escribió, ¿le gustaría leerla?"

El hombre de palacio se inclinó y me tendió una tarjeta de manera educada.  Lo agarré como un arranque y lo leí.

Este fue el contenido de la hermosa escritura en tinta dorada que recuerda el color de sus pupilas.