#8 You're Perfect.♡︎ // Tulio x Bodoque.

(⭐3): ¿Así se siente la verdadera amistad?

Una vez que terminaron las clases, el de colores marrones claros decidió acompañar a su amigo, mientras que Juanin.

Mario: ¿Qué dices? ¡Es por un buen propósito! Solo pones esa torta en su mesa el día de mañana y te ganas… ─mostrando algunos billetes en sus manos─ 20 dólares.

La familia del de pelaje blanco no iba tan bien en economía, su familia está en quiebra, quizás si cumplía esa petición… Cada día cumpliendo uno diferente… Ayudaría bien a su familia, sin embargo, dañaría a una persona que no hizo nada malo, no fue su culpa nacer con aquello.

Juanin: No ─rechazó la oferta que le daba su compañero, para luego irse de ahí con enfado, necesitaba dinero pero no lo ganaría de esa forma tan cruel y malvada─

Mario apretó su puño de la rabia que sentía en ese entonces, si Juanin no lo hace, él mismo lo haría por su cuenta.

Mientras que los dos buenos amigos se iban rumbo a la casa del menor (Bodoque)

Tulio: Wow, ¿Aquí vives? ─decía asombrado por los colores vivos muy bien combinados y sus decoraciones, los árboles en cada esquina daban más expectativa de una buena familia─

Bodoque: Nop, es la casa de mi vecino… Esa es la mía ─hablaba sarcásticamente, señalando una casa cualquiera, también bonitas pero más resaltante era la que describió Tulio─

Tulio: Pues vaya, ¡parece que tu vecino se ganó la lotería! ─declaró aún encantado, sin darse cuenta que lo que decía su amigo era una broma─

Bodoque: Yo soy el "vecino" ─quizás no comprendió el sarcasmo que le puso en el primer comentario─

Tulio: ¿Qué? ─Preguntaba divertido─

Bodoque: ─se pega la frente con la palma de su mano─ O sea, yo vivo aquí.

Tulio: Ahhh ─ahora por fin comprendía─

Bodoque: Supongo que “Gracias” por acompañarme, ahora laaargo~ ─bromeó un poco más yendo hacia la puerta de su casa─

Tulio: “De nada” ─haciendo con sus manos las comillas y un poco ofendido, aunque sabía que lo decía de broma pero, nah─

Se despidieron de la forma más amable posible que pudieron y el mono se fue de allí sin más qué opinar.
Sabía que una tremenda paliza le esperaba al conejo, ya que desde lejos se podía notar a su madre muy molesta con los brazos cruzados viéndolo desde una ventana, el cual su acompañante nunca se dió cuenta de este hecho. Pero para su sorpresa no fue así, solo un pequeño regaño de la madre y listo ¿Demasiado anormal no?

🕰️

Al día siguiente, se levantó como de costumbre… 2:00pm, sí, a esa hora se levantaba.

Cuando se dirigió a almorzar, su madre lo miraba con una sonrisa burlona, este acto le pareció un poco incómodo y extraña al menor, porque su madre jamás le había dado una sonrisa ni cuando desayunaba o cuando le decía “buenos días hijo”, pero no le dió más importancia.

Luego se dirigió al instituto y se encontró con nada más ni nada menos que Tulio, su amigo.

Bodoque: Parece que me estuviste esperando ─Decía con una sonrisa amable─

Tulio: ¡Exacto! No tenía nada que hacer así que preferí esperarte.

Bodoque: Bueno ─, mencionó, de la nada, recordó la clase de ayer─ ¡Chucha! Me olvidé hacer la pinche tarea ─era normal escucharlo decir groserías, venga, no eran niños pequeños, a veces los insultos vienen por sí solos─