Alas Oscuras

1. El Origen

-"Hace millones de años atrás... En el origen de los elementos, era el momento en el que Dios iba a escoger al Rey de todo el universo. Lucifer era uno de los ángeles más hermosos de todas las tropas y coros celestiales, también el más valiente y el que tenía más fuerza, la mano derecha de Dios, Lucifer pensaba que Dios lo escogería para ser el nuevo Rey, pero su entusiasmo decayó al darse cuenta que Dios coronó como nuevo Rey a su primogénito y único hijo.

Lucifer en su envidia y celos realizó una revelación contra Dios y su hijo para derocarlos y nombrarse a él como único Rey y Creador de todo, ser el nuevo Dios. Por la envidia de Lucifer se desata una guerra celestial, pero el no contaba con la fuerza de la espada del Arcángel Miguel, tomando su poder empuño la espada contra Lucifer y lo desterró a él y a sus secuaces al fondo de la tierra, donde fueron condenados a pasar el resto de sus miserables vidas.
Con el tiempo, el oxígeno y demás sustancias que emanaban aquellas tierras, desfiguró por completo las figuras angelicales de aquellas criaturas volviéndolas en esperusnantes y horribles bestias"

Esa es la historia que se le a expuesto al mundo, pero nadie sabe lo que realmente esconde está historia.

"Antes de la expulsión de Lucifer del cielo, el ángel Uzziel tenía una fuerte batalla con el hermano gemelo de Lucifer, Mikael. Mikael poseía una espada muy poderosa que le había otorgado su hermano, con el poder de desintegrar el corazón puro de cualquier alma, convirtiendo a la víctima en una alma moldeable a favor de su ejecutor. Después de una larga batalla, en la que Uzziel llevaba ventaja, Mikael decifró el patrón de pelea de Uzziel, era el mismo patrón que él le había enseñado, Mikael con todas sus fuerzas apuñaló el corazón de Uzziel. La maldad, el miedo y la debilidad se fueron apoderando del pobre cuerpo de Uzziel mientras Mikael huía, Uzziel gritaba atormentado, mientras su cuerpo se tornaba de un color oscuro y sus alas se desintegraban, gritaba como si lo estuviesen quemando vivo, Darek, hermano menor de Uzziel, desesperado y queriendo ayudar a su único hermano, hizo caso omiso a las advertencias de los demás de no acercarse, -no te acerques, te consumirá a ti también- le decían a Darek, pero su juramento con su hermano era más importante que las advertencias, tomó valor y corrió hacia su hermano y lo tomo de la cabeza, Darek sentía claramente el dolor de su hermano, pero hizo lo posible para absorber la magia negra que lo había poseído. Por la pureza del corazón de Darek logró neutralizar aquel veneno, creando una burbuja al rededor de ellos para que el veneno no consumiera a los de su alrededor, acto que fue inevitable, ya que aquel intento de protección fue en vano, aquella burbuja explotó haciendo que pequeños rayos color cobre atravesaran el cuerpo de varios ángeles más. Uzziel y Darek pensaban que estaban perdidos, -cantame la canción de mamá- le dice Uzziel a su hermano con lágrimas en sus ojos, este parecía más afectado que su pequeño hermano, Darek empieza a cantar esa suave melodía que les cantaba su madre, poco a poco sus almas se fueron calmando al igual que la de los demás ángeles que habían sido afectados.

Se corrió rápidamente la voz a oídos de Miguel que ya había desterrado a los llamados ángeles caídos fue rápidamente al lugar de los hechos para desterrar a los poseídos por la espada de Mikael, pero al encontrarse con la escena quedó completamente confundido, todos los angeles afectados habían cambiado su aspecto, pero no a uno parecido al de los ángeles caidos sino que aún conservaban rasgos divinos y hermosos, pero sus alas eran de un gris oscuro, sus ojos color rojo y también tenían cuernos de carnero, Miguel sin saber que hacer, dió un fuerte golpe con su espada al suelo haciendo que todos los presentes cayeran en un profundo sueño.

Al despertar, el nuevo linaje de ángeles, para ser más específicos 15 ángeles, se encontraban en un extraño lugar, era un acantilado al lado del mar rodeado de montañas verdes. Aún conservaban sus alas, lo que les parecía muy extraño. Apareció, Gabriel, el mensajero de Dios, pará dar las nuevas reglas para los renacidos, -numero 1- empieza Gabriel- Se les tendrá prohibida la entrada al cielo sin consentimiento, número 2, se les será prohibido revelar su identidad a los nuevos pobladores de estas tierras, número 3, sus próximas generaciones tendrán que ganarse sus propias alas, las mismas que ustedes poseen, número 4, se les tiene prohibido relacionarse emocionalmente con alguien que no sea de su propia especie y número 5, de ahora en adelante sus generaciones tendrán 2 opciones, o elegir el camino divino o... Dejarse llevar por el mal y formar parte de los ángeles caídos, entendieron?- finalizó Gabriel observándolos, - qué fue lo que pasó?- pregunto Uzziel confundido, Gabriel agacha la cabeza y con comprensión le explica:- Les juro que hicimos todo lo posible, pero no logramos sacar todo el veneno de la espada de Mikael de sus cuerpos, de alguna manera sus corazones se fundieron junto ese poder creando una balanza entre ambos poderes, no sabemos cómo reaccionaran en un futuro, así que se decidió desterarlos a la tierra y empezar con las observaciones, pero lo que si les aseguro es que Uzziel y Darek les salvaron la vida, ahora en adelante seran Los Avrianos- finaliza Gabriel para luego desaparecer en el cielo"
Fin- digo con intenciones de levantarme del pequeño banquito.

-YEEEEY, me encanta esa historia!- me dice mi pequeña hermana entusiasmada mientras aplaude.

- siempre dices eso- le digo mientras volteo los ojos.

-Es que es mi historia favorita- me resulta tan tierno ver cómo le brillan sus ojitos color miel- me encantaría ser como Uzziel y Darek-

-eeemmm te recuerdo que ya somos como ellos- digo con un tono algo obvio

-no me refiero a eso, quiero ser valiente igual que ellos- su pequeña sonrisa se desvanece un poco y agacha la cabeza- y yo aun le tengo miedo a la oscuridad-

Río silenciosamente ante sus ocurrencias

-Ven, ya vamos a dormir- digo mientras la arropo.

-Pero... Espera un momento- dice mi pequeña hermana frunciendo ligeramente su tierno rostro- cántame la canción- me exige.

Ay no la canción no!!!

-Lucy, ya es tarde vamos...- me interrumpe

- no, canta la canción- no, por favor los ojitos de perrito no, vamos Ales, se fuerte.

-no, duerme- le digo mientras la vuelvo a arropar y me dirijo a la puerta

Veo como de golpe se sierra la puerta de la habitación.

Agh debe ser un chiste- digo para mi misma, mientras bufo y volteo los ojos

-en serio? Harás un berrinche por una simple canción?

- no es una simple canción, esa canción a salvado vidas- dice ella tratando de convencerme- vamos no seas amargada-

Completamente vencida por mi hermana, regreso al banqutito y le canto aquella dulce melodía, si, la misma de la historia.

-Vez, que te costaba, amargada- dice ella cuando finalizo, sus ojitos están cerrados y tiene una pequeña sonrisa en su rostro.

-No soy amargada-Niego con la cabeza y le doy un beso en la frente. Salgo de la habitación cerrando cuidadosamente la puerta.

-tiempo sin escucharte cantar- dice mi hermano mayor atrás de mi haciendo que me sobresalte.

-oye no me asustes así, estúpido- trato de pegarle en la cabeza pero no alcanzo, estúpido metro 58.

-estas bajita- dice él mientras se burla de mi

-yo no estoy bajita, tu estas muy alto- contraataco

-si como digas, enana- dice sobrandole importancia- deberías cantar más seguido, te hace falta pulir un poco la voz- dice el mientras come... Una manzana?

- que te dijo papá de utilizar la magia para tus estupideces-

-papá no está aquí ahorita- le da otro mordisco a su manzana

- pues el no está, pero estoy yo y él me dejó a cargo- le muestro mi sonrisa triunfante

-le llegas a decir algo y...

- y qué?- lo reto

Parece pensarlo un poco, hasta que una pequeña sonrisa baila en su rostro

-O le diré a Lucy que tú me dijiste que le ibas a cantar esa canción todas las noches- yo bufo

-idiota- le digo mientras doy media vuelta para ir a mi cuarto

-yo también te quiero hermanita, que sueñes con los angelitos- me dice el con una sonrisa más falsa que los pechos de la secretaria de papá.

Le saco el dedo corazón y entro a mi habitación. Me pongo mi pijama para ir a dormir, mañana será un día largo.