Entre Demonios Y La Cofradía (KNY y tú)

Guardian de la familia Kibutsuji (1/2)

-¡Tanjiro quiero ir contigo!- gritó un/una chica/chico mientras se tambaleaba en la nieve, intentando tomar la mano de su hermano mayor. -Kairi, apenas te estás recuperando de tu accidente-. Apenas hace unas semanas el/la chica/chico había caído y rodado por la montaña, deteniéndose porque chocó con un árbol; te habías herido la pierna y torcido la muñeca.

-Pero ya estoy mejor. Puedo ayudar a cargar la cesta- dijo el/la pelirroja/pelirrojo. -Es mejor que te quedes en casa-

-Pero...-

-Prometo traerte algo y llevarte otro día- dijo el pelirrojo antes de dedicarle una sonrisa a su hermana/hermano. -Está bien- concluyó de mala gana.

-Gracias Kairi. Te encargo cuides a los demás-

-Okey- contestaste a la par que te despedías de Tanjiro.

El/la chica/chico caminaba por la montaña. Nezuko le había dado un palo para que se apoyara mientras caminaba con él/ella. -No es necesario-

-Claro que sí, quería pasar tiempo con mi hermana/hermano menor- contestó la pelinegra con una sonrisa en el rostro.

-Gracias-.

Caminaron por varias horas, horas en las cuales hablaron animadamente de distintos temas, incluso cuando la conversación se iba esfumando uno de los hermanos sacaba otro tema que volvía a encender la plática.

-Creo que ya es hora de volver. Vamos a comer en unas horas- dijo la/el pelirrojo mientras se detenía.

-Huh. Tienes razón- contestó tu hermana antes de tomarte de la mano e irse a la casa.

La comida no fue mucha, ya que pensaban esperar a Tanjiro con una cena especial...que pena que no llegaría ese momento. Eran altas horas de la noche y tu hermano aún no llegaba, por lo que estabas muy preocupada/preocupado y lo esperabas en la entrada de la casa.

-Kairi, creo que ya es hora de dormir- susurró la pelinegra mientras se sentaba contigo en el suelo. -Mamá...aún no llega...lo quiero esperar-. La mujer te abrazó. -Solo 5 minutos más- concluyó antes de entrar a la casa.

Era una noche fría, pero no te importaba, querías ver a tu hermano antes de dormir. De pronto un ruido hizo que volvieras a la realidad. -¿Hola?- preguntaste al aire. Sin recibir contestación. En seguida te levantas, intentando ver de donde vienen los pasos.

-¿Tanjiro?-. De nuevo no recibes contestación. Avanzas un poco hasta que la vista se te comienza a nublar y un horrible dolor comienza a sentirse en tu abdomen. Lo palpas, descubriendo que está sangrando. -Mi familia-.

Aunque te duele moverte, comienzas a entrar a la casa, descubriendo a una figura que se mueve a gran velocidad, acabando con los presentes. Ves que Nezuko sale corriendo con el menor de los hermanos. -¡Nezuko!- gritas mientras te intentas acercar a ellos, pero la pelinegra cae al suelo con un ruido sordo.

-Que triste- dice una voz desde dentro de la casa. -Seguro le cansará más lo que sigue-. Estás aterrado/aterrada, no tienes idea de que hacer, no quieres dejar a tu familia atrás ni irte como un/una cobarde, pero la figura se acercaba a ti, por lo que en automático corriste.

Te dolía la pierna, la herida aún no estaba tan bien por lo que cojeabas de cuando a cuando, aunque volvías a correr al escuchar que el ser iba tras de ti. -Esto es divertido pero me estoy cansando- dijo antes de que volvieras a sentir una punzada de dolor en la espalda y se te nublara la vista.

La cabeza te dolía y demasiado, no recuerdas mucho, solo un dolor intenso y un hambre voraz. Volteas de un lado a otro, dándote cuanta que estás en una sala muy bien decorada, parecía ser de alguien adinerado. -Ya despertaste-. En seguida buscaste de donde venía esa voz. -¿Quieres ver como te ves?- preguntó mientras se acercaba a ti.