Placeres efímeros 1: Voces del placer (+21) TERMINADA

Rezos y plegarias parte 2/?

⚠️ADVERTENCIA DE CONTENIDO SENSIBLE, DOMINACIÓN, MASOQUISMO, SADISMO, DEGRADACIÓN, AGRESIONES FÍSICAS, BURLA A LA IGLESIA (ni se me ofendan ya están advertidos, se persignan y sigan leyendo) CONTENIDO +21. Y RECUERDEN, TODO SIEMPRE CON CONSENTIMIENTO Y RESPONSABILIDAD⚠️

NARRA L

Sigo con el rosario en la boca y la mantengo cerrada no puedo siquiera sonreír en las fotografías, ya estamos en el salón y siento que la saliva en cualquier momento escurrirá. E acaricia mi mejilla y me susurra
_tu obediencia merece un premio_
Me toma de la mano y me lleva de regreso a la capilla, arrastrándome hasta el altar debajo de la clásica figura de crucifixión, en el altar hay una mesa y pasamos detrás de ella. Se para frente a mi, siento que la boca me explotará. Pone su mano frente a mi boca.
_dámelo_
Le miró confundida, quiere que lo escupa en su mano.
_escupelo, lo quiero de vuelta_
Abro la boca y dejo el rosario caer en su mano, bañándola de saliva, escurriendo de mis labios.
_me toca rezarte_
Lo veo confundida, se pone de rodillas y con cuidado me quita las zapatillas, y acaricia mis piernas lentamente, subiendo el vestido hasta la cintura, con su mano me quita el arnés y la navaja, y con ambas manos me baja las medias hasta el suelo, quintándomelas.
-¿que vas a hacer?-
_lograr que eleves una plegaria en mi nombre_
Acaricia mis piernas y por encima de la lencería roja y la baja con ambas manos hasta el suelo.
_ponte las medias_
-¿me dejarás sin ropa interior?-
_si, ahora ponte las medias_
Me agacho para tomarlas del suelo y con cuidado me las pongo, siento mi humedad al sentir la tela llegar hasta arriba, E en ese momento mantiene mi vestido hasta la cintura, y se coloca entre mis piernas, tengo que subirme a la mesa y sentarme, pasa su lengua por mis piernas, en mis muslos, hasta llegar a mi vagina, lamiendo por encima de la tela.

Narra E

Suelto el vestido dejando que me cubra la cabeza mientras acaricio sus piernas, y pasó mi lengua por su piel, la humedad de su vagina llega a la tela de las medias y pasó mi lengua para limpiarlo, siento como se mueve en la mesa, y la escucho gemir, pongo sus piernas en mis hombros
_callate_
-¿porque?-
Apenas puede hablar entre jadeos
_estamos en un lugar sagrado_
Saco la cabeza de su vestido
-ajá y hay que respetar, ¿no?-
_exacto_
Tomo el rosario y meto algunas cuentas entre los agujeros de las medias de red, hasta que tocan su vagina, introduzco algunas dentro de ella y la veo arquearse hasta recostarse en la mesa, sigo metiendo cuentas en ella hasta que la cruz queda por fuera, colgando, y decido que ahí se quedará, cada que camine sentirá las cuentas moverse dentro de ella.
Me levanto y L se endereza, viéndome confundida
-¿dejarás eso ahí?-
_si, cada que camines las cuentas del rosario se moverán dentro de ti, excitándote poco a poco_
-no andare así por la fiesta-
_¿sin ropa interior y con un rosario en la vagina?, si, si lo haras_
-¿porque?-
_porque yo quiero que lo hagas, y tu debes ser obediente_
La tomo del cuello con mi mano
-no tengo que hacerlo-
_lo harás sino quieres que te castigue_
-entonces seré masoquista si te desobedezco-
_solo confirmaras lo obvio_
-ya te dije que no lo soy-
_te probaré que si_
Con mi mano libre le muestro la navaja que ella ha traído y la veo a los ojos, aprieto mi mano en su cuello
_abre la boca_
-no-
Suelto el agarre del cuello y le doy una cachetada, el sonido de mi mano estrellarse en su mejilla retumba en las paredes de la capilla, veo que reprime una sonrisa, le dolió, eso es seguro, pero le gustó, aunque no lo admita. Vuelvo a poner mi mano en su cuello y hago que gira la cara de vuelta para verme.
_dije abre la boca_
Abre la boca como le ordené, meto la navaja en su boca, del lado plano contra su lengua, el mango de esta queda al borde de sus labios
_cierra_
Veo que se asusta un poco, pero la cierra
_¿recuerdas tu palabra de seguridad?_
Asiente con la cabeza suavemente para no cortarse.
_ahora que no puedes hablar, si necesitas que me detenga golpearas 3 veces la mesa, golpes cortos_
Aplicó un poco de fuerza al aplastar la navaja en su lengua, L empieza a respirar con mayor rapidez, siento que hago la suficiente presión y con lentitud deslizo la navaja hacia afuera, siento como corta y lo hago muy despacio esperando escuchar los golpes en la mesa, pero no los oigo, estoy entre sus piernas así que me acerco más, pero sin presionarme contra ella. Cierra los ojos y veo su mueca de dolor, me detengo para que lo asimile, no quiero cortar toda su lengua así que no seguiré
_abre la boca_
L hace lo que le ordenó y la abre, saco la navaja sin cortar más y está tiene un poco de sangre, me llevo la navaja a los labios y lamo esa sangre con cuidado de no cortarme yo. Guardo la navaja en mi bolsa donde tengo la funda, saco el arnés que guarde ahí también y se lo pongo por debajo del vestido, sin soltar su cuello con la otra mano.
Me acerco a su cara y la beso, saboreando la sangre en su lengua, ella se queja cuando mi lengua roza la cortada que le hice y le aprieto más el cuello, la sigo besando y mezclando su sangre con mi saliva y la suya. Me separo un poco y la veo a los ojos, siento una mirada pesada. Levantó la vista un poco y sonrió.
_te dije que eras una masoquista_
L sonríe, levantó la cara para ver por encima de su cabeza.
_y a ti te gustó lo que acabas de ver_
L voltea la vista a la entrada de la capilla y se queda estática al verlo parado ahí, viendo directo a nosotros.