Always you~

Algodón de azúcar ✓

Cuando llegamos al martillo, para mí el más fuerte de todos los juegos, se me revolvió el estómago con tan solo verlo y sin darme cuenta apreté su mano, al parecer se dio cuenta.

-¿Tienes miedo?- pregunto sonriéndome

-¡No!

-¿Segura?- levanto una ceja

-Sí, segura- dije nerviosa

-Bien subamos

Nos subimos junto con otras 3 personas y nos pusimos los cinturones. El martillo empezó a moverse para bruscamente caer hacia abajo. En ese momento grite cerrando fuertemente los ojos y abrazando a Austin.

-Cálmate no es para tanto- rio, pero lo ignore y seguí gritando

Al fin nos bajamos y yo quede muy mareada, ni siquiera podía pararme ya que era el primer juego que me subía y no estaba acostumbrada. Austin me abrazo contra el para que no me cayera.

-Gracias- dije apenada

-No tienes que agradecerme- me sonrió

Nos sentamos en una banca para que yo me recuperara y empezamos a charlar:

-Por cierto, ¿Cuántos años tienes? - preguntó

-14 ¿y tú?

-Igual- me sonrió- Pensé que tenías 13 o 12- rio

-¿Por qué?

-Porque eres muy bajita

-¡Déjame en paz! ¿y tú muy alto no?

-Si- dijo riendo- Te llevo como 20 cm

Yo solo rodé los ojos...cuando me recupere fuimos a un puesto de basketball y Austin lo apuntó

-Vamos a ese- dijo

- Esta bien

Nos dirigimos al puesto y pago por 5 tiros, si metía los 5 se ganaba un peluche enorme y lindo.

-Veras que me lo ganare- dijo guiñándome un ojo

-Si claro- me reí

-¿Apostamos?

-Okay

-Bien, si meto las 5 harás todo lo que te diga por una semana, ¿de acuerdo?

-De acuerdo y si tu pierdes también

-Okay, trato- me ofreció su mano

-Trato- dije agarrando su mano y sonriendo

Al final del juego....yo perdí y tendré que cumplir la apuesta, pero Austin me regalo el enorme peluche.

-Te gane-dijo presumiendo

-Sí, lo se

-Ahora tendrás que hacer lo que yo te diga- dijo riéndose

-Lo sé...

-¿Quieres un algodón de azúcar?

-¡Sí!- dije entusiasmada

-Okay- dijo riéndose y volvió con dos algodones de azúcar

-Ten- me lo dio

-Gracias- sonreí

Platicamos, reímos y nos comimos el algodón de azúcar hasta que note que me veía mucho la cara

-¿Qué?- pregunte, el solo se quedó callado

-¿Tengo algo en la cara?- insistí, el solo se fue acercando y yo me quede inmóvil sin saber qué hacer y me besó en la comisura de los labios

-¡¿Qué haces?!- grite nerviosa

-Nada, solo tenías algodón de azúcar

-Pudiste decírmelo en lugar de hacer eso- dije totalmente roja

-No se me ocurrió- dijo riéndose

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Al final nos despedimos y cada quien se fue a su casa. La verdad la pase increíble con él, fue el mejor día de mi vida.

Llegue a mi casa muy cansada directo a la cama que inmediatamente me quede dormida...