Always you~

Brian y Dean

Primero que nada quisiéra agradecer a mis lectoras que gracias a ellas ya he llegado a los 100 leídos.... Las amo~  Espero que sigan leyendo mi historia aunque tenga muchos errores ortografícos (no soy buena en eso xD) Gracias :DD

Hoy regresaban mis padres, y los de Austin se ofrecierón a ir por mis padres y regresarlos para ahorrarles el taxi, eran tan buenas personas.

Me desperté y caminé directo al baño, me lavé las manos y la cara y traté de peinarme. Cuando ya estaba más o menos descente bajé para comer mi desayuno.

Austin bajó minutos después que yo, se veía gracioso, bajo las escaleras con los ojos cerrados y su pelo revuelto. En el último escalón casí se cae, se vió tan chistoso que no pude aguantarme la risa, cuando me oyó reirme abrió lentamente sus ojos azules para adaptarce a la luz del sol.

Estaba aun adormilado, así que no le hizo caso a mi risa, se sentó y recostó su cabeza en la mesa y sus brazos los dejo caer a su costado. Me volví a reír.

-Austin, si estás tan cansado por qué bajaste?- pregunté riendome

-Porque oí que tu te habías despertado y quería desayunar contigo

No me esperaba esa respuesta así que me sonrojé y dejé de hablar usando de pretexto mi desayuno.

-Me gusta cuando te sonrojas- dijo aun con su cabeza apoyada en la mesa y los ojos cerrados

Me sonrojé aún más he intenté cambiar de tema:

-No de-desayunarás?

Austin bostezó- Claro, pero antes me iré a lavar la cara- se paró y fué al baño, en lo mientras fuí a la cocina y le serví cereal ya que él siempre era buena persona conmigo, así que pensé que sería buena idea.

Ya con el cereal listo lo llevé a la mesa y dejé una cuchara a lado de este. Sentí una barbilla reposar en mi hombro.

-Que linda, gracias- dijo Austin y se sentó a comer su cereal

-De nada- sonreí

Llegarón los padres de Austin con bolsas llenas de despensa, fuí corriendo a ayudarlos ya que traían demasiadas.

-Oh Eleonor que linda- dijo la madre de Austin

-No hay de qué- sonreí y pusé las bolsas en la mesa

-Chicos, vayan a vestirse para ir a recoger a los padres de Eleonor

-Okey- dijimos ambos

Subí a mi recamara, por fin llegaban mis padres, aunque no los veía tanto por su trabajo, los quería y los extrañaba. Abrí el armario, hoy estaba lloviendo y hacía demasiado frío. Agarré una blusa de manga larga blanca de botones, un pantalón ajustado negro, un suéter gris con un gorro y converse a juego.

Me arreglé igual que siempre y bajé, sólo faltaba yo, salímos de la casa y Austin y yo compartíamos paragüas hasta llegar al carro.

En el transcurso, le contabamos a los creadores de Austin cómo nos había ido ayer en el acuario. Llegamos al aeropuerto y vimos a mis padres esperandonos, me bajé del auto y corrí hacía ellos para abrazarlos.

-Eleonor te extrañamos

-Y yo a ustedes

-Te trajimos un regalito- sacarón una cajita 

-Qué es?- pregunté con la cajita en mis manos

-Abrela

-Siii!!! Era el collar que quería- dije felíz, el collar tenía un botecito con un líquido azul claro que se "supone" que eran lágrimas de hadas. No es que crea en eso, pero es original y curioso, así que me encantó.

-Gracias, gracias, gracias

-No hay de qué hija

Se subieron al auto y saludaron a sus pasajeros, de vuelta a casa mis padres y de Austin platicaban acerca del viaje, mientras nosotros estabamos en silencio.

-Qué te trajerón?- preguntó Austin

-El collar que quería

-Lágrimas de hadas?- dijo incredulo

-Sip, "según"- dije haciendo comillas con los dedos en según- Es que es un collar original

-Claro- rió

Llegamos a las casa, nos despedimos de Austin y sus padres y cada quien se fué a su dulce hogar.

-Eleonor a quién creés que nos encontramos allá?- preguntó sonriente mi madre

-A quién?

-A Brian y su hermano Dean

-Qué?!

-Lo que escuchaste y se vendrán a vivir aquí- dijo félis mi madre

Brian era mi mejor amigo cuando era más chica, él era rubio de ojos azul cielo, su hermano también era mi mejor amigo aunque él es un año mayor que Brian y yo, el tiene el pelo castaño y ojos grises. Los dos no eran para nada feos, pero sólo los quería como mis "hermanos".

-Cuándo vienen?

-En dos días

-Si! Los iremos a recoger verdad?

-Sí

-Genial

Ya quería verlos a ambos hace varios años que no los veía, cómo serán ahora? Brian seguirá siendo más bajito que yo? Serán los mismos de antes? Y Dean cuánto medirá ahora?

Esas preguntas se responderían en dos días más, no podía esperar más, necesitaba verlos a ambos, cuánto los había extrañado, mis "pequeños hermanitos" y con quienes viví mi infancia de bebé...