Esperanzas rotas

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Días después, Austin y yo éramos como unos totales desconocidos. Cada vez que yo intentaba hablarle me ignoraba o simplemente me hacía callar, intente tantas veces en hablarle hasta un punto donde me dije a mi misma “no vale la pena seguir intentándolo” así que me rendí. Ese mismo día en que Austin cortó todos los lazos amorosos entre nosotros, fue el día de mi perdición al igual que perdí la confianza en mí “amigo” Brian.

Como siempre Evelyn y Sam estuvieron ahí siempre tratando de animarme, pero el hecho de que nunca pude reconciliarme con Austin, no ayudaba mucho. Sin embargo, ya no estoy tan deprimida, tal vez esto había pasado por alguna causa en especial. A parte, hay más hombres en el mundo. El único problema era que, desde que Austin dejo de hablarme ahora está todo el tiempo pegado a Becka.  Sí, ella había conseguido lo que quería. Ahora por eso la odio más, tengo miedo de que lo lastime…aunque yo lo lastime, pero no era mi intensión. Creo que nuestra historia termina aquí, ahora. Pero la mía aún no ha terminado.

Lo que más me sorprende es que Austin me molesta junto con Becka; ambos, por así decirse, me bullean. Con el paso del tiempo ya me he acostumbrado o eso es lo que aparento. No solo mi vida cambio, la de Evelyn y Sam también. Evelyn había iniciado un muy empalagoso noviazgo con Dean y Sam extrañamente estaba enamorada de un vecino suyo.

Alguien al pasar junto a mí me empujo bruscamente tirando mi mochila, miré al responsable y sorpresa, era Austin quién sonrió y me miro con desprecio mientras Becka se carcajeaba a su lado. Suspire y recogí mi mochila colocándola en mi hombre derecho, entre al salón y espere a que las clases terminaran.

Al sentarme me cayó un papel hecho bolita sobre mi mesa, mire a mí alrededor y pare mi mirada en Becka y Austin quienes me dieron una rápida mirada y después centraron su atención en el cuaderno tratando de aguantarse la risa. Fruncí el ceño y abrí el papel.

Puta Miss, me caga de aburrimiento

Arrugué en papel y volteé a verlos con el ceño fruncido al mismo tiempo que Becka alzo la mano atrayendo la atención de la maestra.

“Eh Miss, creo que Eleonor está escribiendo mensajes en papelitos y no está prestando atención”

Mire con odio a Becka y trate de esconder el papel donde sea pero la Miss ya lo había visto, lo agarro y trate de impedirlo pero no pude.

“Espere Miss, yo no lo escribí”

Pero ya era tarde, la maestra se puso roja y me miro enfurecida, arrugo el papel con furia y se lo metió en el bolsillo de su falda. Se ajustó los lentes cruzándose de brazos y me miro furiosa. Desgraciadamente Becka tenía una letra similar a la mía…

“Esta es su letra señorita Eleonor”

“No es cierto Miss, es la de—“

“¡NO INTENTE HECHARLE LA CULPA A ALGUIEN MÁS!”

“¡Pero Miss no es mi letra!”

“CALLESE Y ACOMPAÑEME A LA DIRECCIÓN”

Suspiré y Salí de mala gana del salón, la maestra paso enfrente de mí dirigiéndose a la dirección conmigo detrás, volteé a ver al salón todos estaban asombrados mientras que Becka y Austin se reían. Ahora si me las pagarían ambos.

Después del regaño que tuve y del castigo (no merecido) que me habían puesto, el cuál era ayudar en todo lo que la maestra necesitara y recoger por un mes toda la basura de los salones. Salí al recreo donde Evelyn y Sam me esperaban inquietas.

“¿Qué paso? ¿Qué hiciste?”

“Nada”

Las ignoré y las deje de lado dirigiéndome con paso decidido a la mesa donde Becka y Austin se encontraban y los demás bola de hipócritas. Azoté mis manos fuertemente sobre la mesa espantando a todos e interrumpiendo sus chismes. Todos me miraron asombrados excepto Becka y Austin quienes me miraban divertidos.

“De ti ya estoy acostumbrada y no creas que esto se va a terminar así perra, pero de ti, oh” solté una risa cínica “Nunca me lo imagine, ¿sabes que es lo más triste? Que cuando, en aquellos días tan lejanos, tu y yo nos burlábamos de toda esta bola de pendejos hipócritas y nos encantaba ver como hablaban mal a las espaldas de otros. Lo más triste es que te convertiste en uno de ellos, ¿cómo te sientes al respecto, Austin? ¿Eh?”

Me le quede viendo con tanta furia que los demás a parte de Becka se fueron y hasta Becka se quedó callada sin decir ni una palabra. Austin tenía el ceño fruncido y la mandíbula tensada, se quedó callado.

“Wow, cada vez me sorprendes más Austin, estoy TAN orgullosa de ti. Sin embargo, si te voy a decir una cosa y espero que te quede bien claro estúpido”

Me detuve, no por qué no supiera que decir o para darle más énfasis, si no que me asombre al decirle estúpido a Austin. No creía que esta situación llegaría pero ahora siento un pequeño odio hacia él.

“La razón por la que no me defendía o hacía algo al respecto con TODAS las veces que me has molestado junto con esta puta barata es por ti, porque aún tenía la poca esperanza de que quedara un poquito de Austin ahí” le piqué fuertemente el pecho con mi dedo índice “Pero ahora que me he dado cuenta que no queda ni mierda, quiero que sepas que esto ya no será lo mismo, no me dejaré más y puedes preguntarle a Becka. Siempre respondo con algo peor de lo que ella me hace.”

Me giré dándoles la espalda con todas las miradas de la gente que se habían acercado de chismosos a oír la conversación. Me abrí paso entre la gente y me fui a sentar en la mesa donde Evelyn y Sam me miraban estupefactas.

Always you~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora