Jamás Besada.

Capítulo 7: Max.

South Glen South High School

Caitlin POV

Me sentía fatal; nuevamente era la burla de todos en el colegió, no había cambiado nada con respecto a la Caitlin de 17 años hace 8 años y la Caitlin de 25 años en la actualidad. No había sentido tal humillación desde mi baile de graduación, que patético es que nuevamente este en el piso mientras lloro, en el cubículo de un baño.

Flashback

Rosie estaba terminando de arreglar a Caitlin en su habitación para asistir al baile de graduación. Caitlin estaba bellísima y radiante, vestía un hermoso vestido largo de noche color verde limón, con abertura hasta la espalda baja, el cabello estaba rizado y utilizaba unas zapatillas con abertura de color plata al igual que su maquillaje era simple pero perfecto. Ella era hermosa por naturaleza, no necesitaba de mucho para verse radiante; Rosie, la novia de Max fue quien la ayudo a escoger su outfit para el baile, maquilló y peinó. Ella le dijo a Caitlin que si se arreglara mejor, se soltara el cabello y maquillara un poco, todos los chicos de la escuela querrían salir con ella. Que era hermosa y que solo necesitaba sacarle provecho a su hermosura.

Al terminar de arreglar a Caitlin; ambas chicas bajaron a la sala de la casa, mientras Caitlin aguardaba en la sala, Rosie se fue a la cocina con Max. Mientras Caitlin se veía una y otra vez en el espejo de mano que Rosie le obsequió, el teléfono de su casa sonó y ella no tardo en contestar porque sabía quien llamaba.

- ¿Bueno?- preguntó emocionada al teléfono. En ese momento Max y Rosie llegaron a la sala. - Hola Ronnie. Sí, saldré en un minuto.- dijo muy emocionada la castaña antes de colgar el teléfono.

- Que te diviertas.- le dijo Max.

- Mucha suerte.- le dijo Rosie.

- Gracias, nos vemos.- dijo emocionada mientras se dirigía a la salida.

Caitlin caminaba apresurada por el sendero que conducía desde la puerta de su casa hasta aquella reja que conducía a la calle.

- Que se divierta, señorita Caitlin.- le dijo el señor Stevens, uno de los guardias de seguridad de su casa. Esté le abrió la reja y la dejo salir a la acera.

- Gracias, Señor Stevens.- dijo mientras se cerraban las rejas.

A los pocos segundos, Caitlin visualizó a una limusina a la mitad de la calle, del quemacocos del auto salió Ronnie con una sonrisa.

- Hola, Ronnie.- saludó Caitlin emocionada, desde la banqueta.

Después del saludó, por el quemacocos salió Gwen, la que aparentemente hasta hace 3 semanas era la ex novia de Ronnie. En ese instante a Caitlin se le borró la sonrisa que llevaba en el rostro y su rostro fue impactado por un huevo, que fue lanzado por Ronnie. Caitlin se llevó la mano a donde el huevo le había impactado y derramó un par de lágrimas.

- ¡Escribe un poema acerca de esto, lunática!- le gritó Ronnie desde el carro que se alejaba, pero no sin antes lanzarle tres huevos más a Caitlin, ensuciando su vestido, cabello y rostro.

Caitlin se echó a llorar en la banqueta mientras se limpiaba el rostro, a la mitad de la calle, Caitlin vio el auto de sus padres y vio que su madre salió del quemacocos del auto.