En un mundo con magia nace un chico sin poder usarla, pero este nunca se rinde, hasta que escucho la realidad de boca de sus seres queridos y de su mejor amigo y rival.
Vemos a nuestro protagonista ir hacia la casa de Rebecca después de su sesión diaria de entrenamiento.
Asta: Me pregunto que hará hoy Rebecca para comer.
Asta vio la casa y se apresuró a entrar, pero cuando entro se horrorizo al ver a su amiga muerta de una forma grotesca. Desmenbrada, con los ojos fura de sus cuencas, la lengua arrancada fuertemente de su lugar y con sus entrañas esparcidas por todo el suelo.
Cuándo Asta vio esa escena cayó de rodillas y vómito. En su mente se preguntó quién y cómo había pasado esto, pero detuvo sus pensamientos al oír una risa macabra, el ladrón que mató a sus hermanos volvió a acabar su trabajo.
Ladron: Por fin esa perra esta muerta, no podía dormir sabiendo que la deje escapar.
El ladrón rio más desquiciadamente que antes y dijo una frase que enfureció más a Asta.
Ladrón: Al menos disfrute su cuerpo antes de matarla, me encantó oír sus gritos pidiendo ayuda y como gritaba diciendo "Asta ayúdame Asta!". Dijo imitandocla voz de una chica.
Asta se levantó con la mirada hacia el suelo con el pelo tapando su ojo. Y dijo.
Asta: Repite eso de nuevo. Con una voz muerta.
Ladron: Que no escuchaste. Dijo el ladron fastidiado. Yo la mate y viole!
Cuándo acabó de decir eso recibió un golpe que lo tiro al suelo.
Ladron: Que demonios te pasa!
Pero este callo al ver la mirada de Asta, una extraña marca más negra que la noche apareció en la cara de Asta y la pupila de su ojo cambió de un verde esmeralda rebosante de vida a un rojo sangre con una pupila rasgada asemejando a un gato.
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El grimorio de Asta se abrió y sacó su espada.
El ladrón asustado lanzó un ataque.
Ladron: Magia de fuego llamarada del fénix.
Asta simplemente regreso el ataque con el dorso de la espada, provocándole quemaduras de tercer grado. Cuándo el humo se disipó Asta se acerco lentamente hacia el ladron que sólo retorcida, cuando llegó a la pared Asta levantó su espada y dijo.
Asta: Tu la has matado, pues yo te haré ver el mismísimo infierno.
Entonces Asta tortuto al ladrón, le corto los dedos, le saco los ojos, calentó un barrotes de hierro y se lo paso por la piel acto seguido metio el barrotes incandescente por sur recto anal, le corto sus partes nobles y finalmente lo desmedro corto y mató. Después de esa horrible escena Asta se acerco hacia la cabeza de Rebecca y lloro.
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