EL REY GRIEGO

Capitulo 16: LA VENGAZA COMIENZA

- la luz en la ventana se hiso presente anunciando que ya salió el sol, la joven azabache se removió en la cama mirando Asia su alrededor, y sentándose cuidadosamente al borde de la cama, estiró los brazos Asia el techo y se paró de la cama encaminándose Asia la puerta-

- lo abrió lentamente y se fijó que no avia mucho movimiento le pareció algo extraño, continuó su camino Asia el gran salón, y ahí pudo observar como la cocinera entraba por la enorme puerta llendo Asia el sótano en el cual se hallaba la cosina, ella sin temor se hacerco a la cosina y abrió la puerta dejando ver a la cocinera apresurada junto a otros sirvientes -

- bien terminemos con el desayuno y llevemos lo a la mesa tenemos que ser puntuales a la hora del......SEÑORITA!!!?- la cocinera se percató de la joven y se hacerco rápidamente- pero que hace levantada el rey ordenó que le lleváramos su desayuno a su respectivo cuarto! No deve hacer esfuerzo sobre todo en su estado!-

- tranquila kaede no te alteres, no estoy tan devil como para estar en cama durante todo el dia- menciona la joven azabache mientras se hacerca a la pobre anciana la cual se altero al solo verla por el pasillo de palacio-

- señorita kagome nuestra responsabilidad es cuidarla por orden del rey si algo le ocurriese seria el fin del mundo o practicamente una alteracion total para el rey sobre todo- menciona la anciana kaede la cual solo quiere que ella se concentrara en cuidarse sobre todo en su estado-

- entiendo kaede pero, no me gustaria estar de vaga mi familia me enseño siempre a ayudar en lo que pueda- menciono sonriendo recordando como su madre le enseño muchas cosas, como cosinar, lavar,planchar y mas haya de ello aprendio a superar todo el odio que alguna vez sintio asia su madrastra, hera sin duda un pasado duro que avia tenido que pasar-

- comprendo mi niña pero si el rey se entera el....- una voz detras de la anciana la llamo por su nombre-

- kaede que ocurre??- menciono el peliplata mirando a la anciana y de reojo a su bella azabache, sin duda odiaba cada instante que no pasaba junto a su lado-

- mi señor! disculpe pero la señorita kagome quiere ayudarnos a preparar el almuerzo de esta tarde, sin embargo usted me ordeno que ella tenia que estar en repozo- menciono la anciana con la cabeza gacha al dar sus palabras al rey-

- ve tranquila kaede hablare con ella, prepara un buen almuerzo sobre todo para ella- menciono y luego tomo a la joven azabache de la cintura de forma inesperada sobre todo para la pelinegra que al sentir su tacto se tenso al instante y comenzo a temblar-

. ven conmigo kagome - menciono empesando a caminar con ella al lado, dirijiendose asia los jardines traseros los cueles heran enormes campos de flores salvajes las cuales crecian con naturalidad y sin limites, por origen propio de esas tierras-

- Caminaron en silencio y poco a poco se adentraron a lo mas profundo de aquel paisaje tan místico y natural, la azabache sin darse cuenta se quedo por unos instantes admirando tanta belleza a su alrededor al igual sintiendo el aire puro de lo natural y un toque de olor de sal, claramente que provenía del mar, el peliplata al no sentirla cerca se asusto en ese mismo instante y regreso por donde avía caminado rápidamente, para luego encontrase con lo mas bello que podía admirar durante toda su vida, vio a la joven azabache sentada en una enorme roca acariciando su vientre mientras asia unos cuantos enredos con las flores y se las colocaba como collares en el cuello, al ver aquella ecena sin duda lo dejo pasmado y su corazon empeso a latir con mas potencia, sin duda en aquellos instantes pudo ver al angel, que avia llegado a su vida por una razon y que estaba dispuesto a averiguar y descubrir toda la verdad ante todo-

- kagome...- se detuvo en plenos pasos y luego miró Asia la azabache para luego tomar sus manos y acariciar su rostro dejando a la joven azabache con un leve sonrojo- Siento de alguna manera que yo.......te conozco pero no recuerdo si en realidad es así- menciona con la voz un poco entrecortada mirándola con ternura y tristeza a la vez -